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Capítulo 2.- El peor cumpleaños

El 28 de Junio de 2003. Gonzalo, quinto hijo de la familia Tiessen, celebra su cuarto cumpleaños.  Sus hermanos están disfrutando la fiesta mientras Gonzalo juega con su oso de peluche y su madre en la habitación.  

-Deja que te termine de vestir, Gonzalo-demanda la madre.

-No, no quiero, no voy a bajar-grita.

El niño se tira al piso, y comienza a sollozar, la madre le dice que su padre ya va a llegar, que se calme. Gonzalo sigue llorando y no deja que lo toque, pero la mujer lo carga, le da un fuerte abrazo, besa su cabecita, y las lágrimas paran.

Lorena sienta al niño en la cama y termina de cambiarlo, lo coge de la mano, y sale de la habitación con dirección al primer piso.

En la fiesta Gonzalo ve que hay mucha gente, su madre se acerca a saludar a todas las señoras, él solo sonríe. Una señora se acerca a Lorena, están animadas conversando, Gonzalo logra soltarse de su madre, y corre lejos de ella.

El pequeño observa de lejos a sus hermanos jugando con sus amigos, mira por todos lados pero con tantos invitados es difícil saber si su papá ya llegó, se rinde luego de unos minutos y se sienta en una silla vacía.

La madre lo busca, la fiesta está por empezar, logra verlo sentado solo cerca de unas señoras. Se acerca rápido al niño, Gonzalo ve que su madre viene caminando cuando está a unos metros de él. Se para, pero su madre lo coge del brazo, y le hace caminar hasta el centro de la sala.

La animadora presenta al niño del cumpleaños, el niño quiere llorar, no quiere estar ahí, su madre se da cuenta le va a decir que no haga ninguna rabieta y contempla a su esposo aproximarse. El señor nota al niño triste y lo carga, el hijo sonríe.

La celebración comienza, hay muchos juegos y baile, Gonzalo solo participa en uno. Termina el festejo, los invitados se marchan, la madre le hace observar cuando regalos ha recibido, le pide abrir algunos.

El infante no se siente muy entusiasmado con los presentes, su padre saca uno de su bolsillo del pantalón, es una caja pequeña. Se apresura a abrirlo, está extasiado, su padre le dice que es un mp3 parecido al suyo, que cargó música que le gusta.

Sus hermanos miran el nuevo regalo, la madre manda subir a los hijos, cada uno sube a sus habitaciones. Los padres suben luego del niño. Gonzalo quiere que le enseñe cómo usarlo, pero su madre presurosa le expresa que vaya a su habitación, que más tarde lo hará.

El niño observa a su madre, y se va a su cuarto.
El padre acompaña a Gonzalo, se sienta a su lado, saca el mp3 de la caja, le enseña el manejo del producto y le dice que se quede en su cuarto. Le pone los audífonos y presiona play, la música comienza a sonar.

♫ Steve walks warily down the street, with the brim pulled way down low...

Enrique sale de la habitación, Lorena lo espera parada, va hasta su alcoba y su esposa lo sigue, y cierra la puerta.

—Ahora que pasa
— ¿Por qué llegaste tan tarde?
—Te dije cuando me llamaste, había tráfico.
—No me vengas con eso, siempre es el tráfico.
—¿Qué quieres que te diga?
—La verdad, Enrique-entenderé si tienes una amante, puedo aceptarlo.
—Estoy harto de tus celos.

La mujer contempla a su esposo tranquilo, y se enfurece. A continuación comienza a tirar cosas, y llora exasperada. Gonzalo con los gritos sale de su habitación y entreabre la puerta, su padre dice que está mal, que esto se acabó. Observa a su madre llorar, sin pronunciar palabra, después de unos minutos le pide disculpas y expone que no volverá a pasar. El chico sale llorando del cuarto y va al suyo, y vuelve a ponerse los audífonos.

El padre sale de la habitación, baja apresurado las escaleras, Gonzalo escucha un ruido, asoma su cabeza por la ventana y ve a su papá subir a su carro e irse a toda velocidad.

Enrique no llega a dormir a su casa, su esposa lo llama insistentemente pero no contesta el teléfono. La madre lleva ahora a los niños al colegio, los niños preguntan por su padre y ella les dice que se fue de viaje.

Días después, el señor vuelve a su casa luego que su esposa deja a sus hijos en el colegio.

—Hola
—¿Por qué no contestas mis llamadas?
—Estuve pensando seriamente qué camino debe tomar nuestra relación.
—¿A qué te refieres con eso?
—En que...
—¿Donde has estado todo este tiempo?
— En un hotel
—Podrías haberme avisado.
—Me dejas hablar, por favor. Hasta ahora todo han sido preguntas.
—Ok, habla.
—Lorena creo que hice todo lo que posible para que nuestro matrimonio siga, pero no puedo seguir así. Todo tiene un límite.
— ¿Quieres que nos separemos entonces?
— No es lo que yo quiera, es lo que es mejor para los dos y los niños. Es mejor que nos divorciemos.
— ¿Divorcio? En serio crees que te lo voy a dar.
— No deseo más discusiones, entiende que es lo mejor.
— ¿Con qué zorra de la oficina te acuestas?
— Sigues con eso, ya te dije que no te engaño con nadie.

La mujer pierde el control, y comienza a golpear a su esposo. Enrique la coge de los brazos, y le pide que se calme.

—No hay ninguna solución para esto, lo mejor será que me vaya. No se puede hablar contigo. Vendré a ver a los niños el fin de semana.
—No creas que permitiré que los veas.
—No me amenaces con eso, piensa en los niños. No creo que quieras ir a juicio, podría quitártelos pero solo los veré los fines de semana, es lo más justo.
—¡Justo! Para quién, para tí o para mí.
— Adiós.

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