Al pasar una noche agradable sin sueños, me dedico a alistarme para un nuevo día de escuela. Hoy a la salida debo acompañar a Mika a su prueba para entrar al equipo de basquetbol, espero y los del equipo no sean tan machistas como aparentan ser, ya que no quieren conocer a una Mika molesta, créanme cuando les digo que hasta el mismo Snow tendría más piedad de ellos que Mika.
Al salir de casa, como todos los días desde hace dos años, se encuentra Mika ahora con su llamativo cabello recogido en una coleta alta. Yo en cambio decidí hacerme una trenza francesa sencilla.
Al dirigirnos a la escuela, como todos los días charlamos de cosas sin importancia. Bueno al menos para mí, porque al no conocer al chico nuevo tan popular de la prepa, que ni saben como es, dudo que Mika deje de hablar de él y sus delirios por cómo será.
- Ya Isabela no seas tan amargada, no tiene nada de malo soñar con un mangazo, que aparte de todo ¡es extranjero!
- No es que sea amargada, solo que no lo conocemos. Cómo sabes que no es un idiota, creído, presumido, o mejor aún, ¡si es guey!
- ¡ISABELA LOVELACE MILTON! ¡NO DIGAS ESAS COSAS! ¡ESTAS COMETIENDO DIFAMACIÓN Y PODRIAS IR A LA CÁRCEL POR ELLO! Y DEJAME DECIRTE QUE AUNQUE YO ESTARIA A TU FAVOR EN EL JUICIO, TE DEJARIA UNA NOCHE ENCERRADA POR QUERER ARRUINAR MI VIDA AMOROSA...- lo único que pude hacer ante tamaño sermón fue soltar una gran carcajada, aunque sé que lo decía en serio en parte, era imposible no reír con sus dramas.
- ¡ISABELA, EN SERIO! Ya hasta te estás poniendo como mora y si no respiras dudo que puedas llegar a ser mi dama de honor en mi boda con el mangazo. – Y así, sin más me dio un nuevo ataque de risa, tanto que se me llenaron los ojos de lágrimas y después pude oír la risa histérica de Mika. Hasta que por causa de ellas tropecé con alguien, que hizo que mi risa se detuviera abruptamente.
- ¡Perdón! – dije lo más rápido que pude, al fin de cuentas yo era la que iba como loca sin mirar el camino.
- No hay problema, veo que venias un poco entretenida con tu amiga – me dijo una voz con un acento francés muy refinado. Y así fue cuando me di cuenta que hasta la risa de Mika se había detenido. Y otra cosa que no me había fijado ayer, era que para la edad de Raymond era un poco más alto que yo, con mi metro sesenta – con su permiso bellas damas – y así sin más siguió su camino.
Yo lo único que pude hacer después de eso fue mirar a Mika atónita. Y ella a mí con los ojos abiertos y su boca formando una pequeña "o". La verdad si quede un poco aturdida, porque ayer un la clases de arte y pintura no tuve la oportunidad de mirar de cerca a Raymond, y para su edad tiene rasgos físicos que cuando se desarrolle, va a arrasar con las miradas femeninas de donde pase. Su cabello es un castaño oro espectacular, tiene unos ojos azules que se acercan al morado con una chispa difícil de descifrar, es delgado y de una tez blanca aceitunada, aparte de que el uniforme lo porta con elegancia que solo se puede conseguir con años de enseñanza.
- Isa... - oí susurrar a Mika – ¿ese es el niño de 13 años...? – no termino de decir lo que iba a decir porque mi respuestas inmediata fue casi un susurro.
- Sí, de hecho va en mi clase de Arte y pintura.
- ¡OH. DIOS. MIO! – fue la única respuesta que dio Mika.
- ¡MICAELA ROCHELLE PIÑA! ¡¿NO ME DIGAS QUE TE GUSTO UN NIÑO DE 13 AÑOS?!
- ¡Oh por favor Isa!, ¡tiene 13 años! ¡claro que no! solo me impresiono demasiado. Como que es muy alto para su edad ¿no crees?
- Sí, es más alto que yo y eso se me hace una ofensa para mi persona – Mika solo río por mi observación.
- ! Vamos Isa! me impresiona que es lo que más te haya calado. Aparte ¿miraste su cabello? lo tiene mejor cuidado que tu y yo juntas.
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El Mundo NO Es Perfecto...
Подростковая литератураBueno les explico... al principio inicie esta historia buscando hacer una trama un poco mas "original" sobre adolescentes un poco más alocados que de costumbre (todo sucediendo en el instituto), pero siendo sincera la idea no me convenció del todo. ...