______________ entró a ducharse. Tenía la mente ligeramente pesada. Muchas cosas sin explicación se habían aparecido de pronto. Cosas...que jamás le hubiera gustado pensar, o sobre todo...sentir. ¿Pero que coño le pasaba últimamente? No se lo creía. Hace unos días no pensaba más que en irse y no volverlo a ver nunca más y ahora... No _____________. Se dijo a sí misma. ¿De verdad crees que Thomas va a querer tenerte un tiempo más con él? negó con la cabeza mientras se metía a la ducha.
- Dicen que cortaran el agua. - ________________ se sobresaltó y giró para mirar a Thomas que acababa de abrir la cortinas de baño. Quiso golpearlo. Pero en vez de eso, ruborizada, se cubrió el cuerpo. – espero no te moleste que...
-¡No! – le dijo ella. Thomas soltó una risa. Se relamió los labios. _________________... que hermosa e inocente era. ¿De que se avergonzaba? Si hasta habían follado juntos.
- Será rápido, te lo prometo. – le susurró él, quitándose la ropa, mientras _______________ se retorcía por dentro. Volvió a cerrar las cortinas, para no verlo desnudarse ante sus ojos. Aunque la verdad le hubiera gustado quitarle la ropa ella misma.
Thomas reía por dentro. No había oportunidad que no aprovechara para verla de esa forma. Para hacerla enojar de alguna manera. Se inclinó hacia atrás para fijarse en lo que hacía detrás de las cortinas, aún tenía el rostro ruborizado... de pronto bajó la mirada, cubría sus senos con un brazo... y pensar que habían estado en su boca la otra noche. Hay _____________. Pensó. Más abajo cubría su feminidad con la otra mano... cuanto deseó quitarla de encima, sí...quitársela con sus propias manos y escucharla estremecerse.
Thomas abrió las cortinas.
- Bien... ¿te parece si hacemos un trato? – le preguntó él. Ya desnudo. Los ojos de _____________ intentaron esquivar por completo las ganas de bajar la mirada. Solo observó los músculos de Thomas, ahora los podía ver mejor que la otra noche. Y cuanto disfrutaba el hecho de saber que los había abrazado por todo el tiempo que había querido. Entró a la ducha junto a ella.
- Un trato ¿tú?
Thomas soltó una risa irónica.
- Sí un trato. – le dijo. – nadie va a tocarse. – le explicó. – haremos como si tu estuvieras sola tomando un baño... - la idea le hizo empalmarse en el acto. Trato de no percatarse de aquello. Siguió hablando, al parecer _____________ no lo había notado. – sin mí.
- Pero estás aquí.
- Haz como si no.
- No puedo bañarme sabiendo que estás mirándome todo el tiempo...
- Prometo no hacer nada. – le dijo. ______________ lo miró a los ojos. Mientras tú no quieras. Pensó él. Aunque se le hacía la cosa más difícil no tocarla viéndola desnuda frente a sus ojos. Se moría por rozar su piel con la suya, abrazarla, mecer su polla sobre su delicioso sexo. Ella no se resistiría y lo sabía. Pero esta vez...quería que fuera ella quien diera el primer paso.
- Vale... - susurró ella. Aún no muy convencida. Se dio vuelta, sus nalgas descubiertas solo hicieron que Thomas se empalme más. Deseaba tanto cogerla y hacérselo por detrás. Oh Dios... miró su erección, crecía cada vez más. Vamos ______________, se que quieres venir aquí...a mis brazos... demuéstramelo.
____________ intentó de veras imaginar que estaba sola en aquella ducha, que no había ahí nadie más que ella y sus pensamientos. Respiró hondo. En el fondo...tenía unas inmensas ganas por voltearse, e invitarlo a ducharse con ella.
Abrió el grifo de la ducha...- ¡Mierda! – gritó ella. Al sentir el agua completamente helada mojándole el cuerpo. Retrocedió por instinto, cayendo...sí...como él había querido, entre sus brazos.
- Vaya... no me has dejado cumplir el trato... - susurró él contra su oído, acarició las caderas desnudas de ________________, y poco a poco colocó su pene bajo la entrada de su feminidad.
- El agua está fría... - murmuró ______________. Estaba a pocos centímetros de convertirse en aquella ____________ que moría por entregárselo todo. Y lo hizo. Se volteó, para que no le quedara otra opción que mirarlo.
- Estamos en Paris. – le sonrió él. _______________ subió sus brazos sobre los hombros de Thomas, a este pareció gustarle lo que hacía. Ambos sentían las gotas de agua fría salpicar el piso y chocar contra sus cuerpos. Thomas acarició las caderas de _____________, las apretó fuerte contra él, y se inclinó para besarle el cuello, subiendo poco a poco hasta su mentón... se lo besó, amaba sentirse de esa forma...que con ella nada importaba, mucho menos sus diferencias, lo poco que se conocían, o cuantas veces ella le había dicho 'te odio'. _______________ lo cogió de la barbilla, invitándolo a probar sus labios, y eso fue exactamente lo siguiente
Thomas abrió sigilosamente sus labios, dejando entrar el acoger aliento de _____________ en su boca. Los apretó, y ______________ hizo lo mismo, mientras acurrucaba más sus brazos sobre los hombros de Thomas.
- Sabía que serías tú quién no cumpliría el trato... - susurró él, con una bonita sonrisa entre sus labios.
- Tenía ganas de besarte. – admitió ella. A Thomas le dio un ligero regocijo en el corazón. En ese momento ninguno de los dos sentía la necesidad de follar o algo parecido. Más bien, esas ganas habían desaparecido. Lo único que él deseaba en ese momento era sentir sus bonitos labios besar los suyos. - ¿puedo... - ella se acercó de nuevo.
- Sabes que sí. – le afirmó él, apretándole la nuca para que ella pudiera besarlo más intensamente. Se separó unos segundos. – puedes besarme las beses que quieras...
____________ se rio, una risa pequeña, de felicidad, de simple ternura... joder...ese momento parecía de dos típicos críos enamorados, algo que ellos dos... ¿no eran?- Metámonos juntos. – le dijo él. Y le volvió a sonreír, ____________ sintió que veía la sonrisa más linda del mundo. Sí, siempre la había tenido, pero era ahora donde empezaba a notarlo.
- Pero hace frío... - ahora fue _____________ quien rozó suavemente sus labios sobre los de Thomas, sin llegar a besarlos.
- Claro que no. – le dijo él, y ligeramente caminó hasta la ducha abierta, con ______________ delante de él. Ella trato de resistirse, pero eso solo hizo que Thomas ahora la cargara de la cintura para meterse al agua con ella.
_____________ entre abrió los labios. Joder, el agua estaba heladísima, que lo sentía hasta en los huesos. Él también sintió un remezón en todo su cuerpo por el frío, pero lo resistió para que ____________ no lo notara. De pronto el agua caía sobre los dos, a pesar de que esta estuviera fría... había un calor ligero entre los dos, que los mantenía unidos, que hacía que ese momento fuera jodidamente increíble. Thomas bajó la mirada, las gotas de agua caían con fuerza sobre el cuerpo de ______________, por lo que podía ver borrosamente sus manos en medio del agua. Intentó palmarlas. Acariciando su brazo, ________________ sintió un cosquilleo en el estómago, Thomas estaba buscando sus manos, y cuando por fin las encontró, las enlazó con las suyas.
- Ya no hace tanto frío. – le dijo, mientras sus dedos se tocaban. ______________ negó con la cabeza ante su comentario. – al menos para mí no...
- Para mí tampoco...
- Excelente... - susurró él, sonriéndole, y entonces _____________ también lo hizo. Le sonrió. Mientras sus manos se tocaban y se entrelazaban bajo el calor de sus cuerpos. No dependía de ninguno de los dos lo que pasara luego... el momento...era perfecto.
La besó. Los labios de ______________ estaban helados, aún no se podía creer como había soportado tanto tiempo bajo el agua más helada del mundo. Entreabrió los labios, Thomas introdujo su lengua, tibia y acogedora en su boca. Por fin sentía un poco de calor. Poco a poco los dos fueron alejándose del agua, y de lo fría que era esta, mientras ninguno se atrevía a dejar de besar al otro. Ya no había explicación para lo que pasaba en ese momento. Cualquier otro que estuviera viendo esto... pensaría y afirmaría que no se trataba solamente de el simple criminal y su secuestrada... si no... de una relación mucho más fuerte que aquella.
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Secuestrada (Diplo y tu) (adaptada)
FanfictionCuando a Thomas Wesley Pentz , uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos le convocan para el secuestro de cuatro chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó...fue enamorarse de una de...