Capitulo 9: Mi homicida preferido

135 11 0
                                    

Capitulo 9

Mi homicida preferido

Cada segundo, cada gota de sangre resbala de su piel al empozado charco debajo de su cuerpo. Él lame lenta y cuidadosamente los bordes de la herida que le ha provocado. Dando los últimos retoques a su obra maestra. Su pincel, su lengua. Su lápiz, una especie de desatornillador corto punzante.

Afuera de la alcoba se encuentra el mayor de ambos, se recuesta a un lado de la puerta y da dos golpecitos suaves en la madera.

-15minutos, onni- Le dice a través de la madera.

-...- El albino sobre la presa entiende su mensaje.

Se mantiene sentado sobre su vientre, lame sus dedos una vez más. Sin apartarle la mirada ni un segundo a la pequeña que desfallece.

-Shine- Balbucea y aprieta su cuello con ambas manos.

Ella opone resistencia, él la somete contra el piso mientras prensa con fuerza a su tráquea. La niña pone los ojos en blanco, le falta el oxigeno con tal agarre. La levanta y zarandea contra el suelo múltiples veces, sin suavizar el trato. Su pulgar se posiciona en el centro de su tráquea, podría decapitarla internamente si desea pero, su plan incluye permitirse disfrutar sus últimos segundos.

Aprieta, ella encaja sus uñas cortas en su piel. Rasguñando y enrojeciéndole los antebrazos. Repetidas veces, su piel arde con la fricción. Sangra inclusive.

-¡Shine!- Murmura, frunciendo ligeramente el entrecejo.

Aprieta más fuerte, lo suficiente para cortarle el suministro de oxigeno a sus pulmones. Sus ojos se blanquecen más y desiste. Sus manos se resbalan cayendo al pozo sangriento. Expira. La niña de cabellos rubios ha fallecido.

Kya suaviza el trato deslizando sus dedos fuera de su cuello. Con hematomas, con marcas violáceas debido al maltrato recibido. Se coloca de pie y se aproxima a su mochila, la abre y saca otra herramienta de mecánica. Se aproxima al cuerpo y sin pensárselo le extirpa el ojo izquierdo con un corte limpio y certero. Venda su campo visual y la carga en sus brazos. Avanza hasta su cama y la recuesta delicadamente entre las sabanas, como si estuviera profundamente dormida. En el sueño eterno.

Se pone de pie, observando su obra maestra y esconde la mochila debajo de la cama, como si fueran sus juguetes comunes. Se acerca a la puerta relamiéndose los dedos luego de clavar ambos ojos a la pared, y una nota desplegada debajo de esto. Abre la puerta y observa a su hermano mientras se deleita con el metálico sabor de la sangre que impregna sus manos.

-Kawaii desu- Shadow hurta su espacio personal pasando su mano por la cintura de su gemelo, acercándolo a su cuerpo y lame afablemente su mejilla.

Limpiándole las gotas sangrientas del rostro con su lengua. Prosigue con su otra mejilla suspirando, en medio de su enfermizo éxtasis. Culmina y separa su mano inclusive de él. Da un paso atrás y ladea la cabeza recargando el ultimo revolver que porta.

-Debe parecer un homicidio real, por lo tanto, uno de los dos debe dispararle al otro. De lo contrario se levantarían sospechas u especulaciones. Y a esta edad cargos de múltiples homicidios culposos no se nos es opcional- Se muerde el labio inferior resistiendo las descargas de placer que se producen en su cuerpo todavía –Toma, dispárame 12.5cm bajo la articulación pelvis femoral, recuerda esquivar dicha arteria- Le tiende el arma a su hermano menor y retrocede un paso más –Tu puntería es perfecta. Solo dispara, mi homicida preferido- Le dedica las últimas palabras.

El Asesino sin Emociones (Gore)(Historia Propia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora