El favor de la soledad. (Demi Lovato & Tu)

capitulo 36

Habían pasados varios días en los cuales no veía continuamente a Demi, pero era de esperarse, ella debía cumplir su sueño, tenía esa gran voz y por nada del mundo le arrebataría lo que más anhelaba en esta vida, por mi parte, las semanas pasadas les había dado un pequeño sermón a mis tíos queridos del no espiar ni mucho menos hacer planes a mis espaldas, ese momento había sido el más graciosos en mi existencia mirando los rostros de cada uno, pero después de algunas disculpas se había marchado a corea de nuevo prometiendo que volverías y tal vez algún Demi y yo irías a visitarlos con más frecuencia.

Todas las tardes me encontraba con Daniel mi mejor amigo sentada terminando los deberes escolares, puesto que Lili desde la confesión de Zac hacia ella han estado tan cerca uno del otro que decidimos darles su propio espacio, mientras que Daniel y yo manteníamos una gran relación de amistad que cada vez se fortalecía.

Ya era rutinario que después de clases, camináramos juntos a casa, después de comer algo y ver la televisión, terminábamos haciendo los deberes y al final se marchaba, había veces en que los pequeños SungMin y Ryeowook, llegaban con frecuencia, no me molestaba en lo absoluto, al contrario me sentía acompañada pues Demi siempre llegaba muy tarde a casa y esperarla despierta hasta muy tarde se me dificultaba y terminaba totalmente en los brazos de Morfeo.

Pasaron los días y las ausencias de Demi cada vez se me hacían más comunes aun que en el fondo la extrañaba así que siempre dejaba una pequeña nota diciendo cuanto la amaba y que no se olvidara de eso, y a la mañana siguiente siempre encontraba una respuesta que me hacía sonreír el resto del día.

Daniel: así que... ¿Qué quieres hacer hoy?

Tu: No sé, ir a casa y... terminar el proyecto tal vez

Daniel: eso ya es rutinario ¿no te aburres?

Tu: la verdad es que si... ¿Qué quieres hacer entonces?

Daniel: mmm... sal conmigo a... comer ¿sí?

Tu: ¿salir? –Asintió - ¿contigo? – Volvió afirmar con la cabeza – claro, nos despegamos de los labores, al final mañana es fin de semana y podemos terminar el proyecto más tarde – el sonrió y después me abrazo, seguimos caminando hasta mi casa dejando las mochilas y después de eso salir de casa - ¿y dónde vamos?

Daniel: Pues...mmm...hay una pizzería a una cuadras ¿vamos?

Tu: de acuerdo – caminamos unos cuantos paso pero me detuvo

Daniel: antes...Tn... yo... bueno, yo quería decirte algo antes

Tu: ¿Qué?

Daniel: pues veras... hace tiempo atrás, mucho tiempo atrás... digamos que...pues... veras...tu...tú me... - Daniel tartamudeaba cada vez que me veía mientras que trataba de ser paciente y no golpearlo para que dijera de una vez lo que tenía que decirme, así que tome un gran tramo de aire y mire hacia otro lado tratando tranquilizarme pero al voltear mire a alguien conocido – mira... tú me...

Tu: ¿Henry? – Volteo - ¡Henry! ¡Hola! – levante mi mano mientras saludaba, el me miro y sonrió corriendo hacia nosotros

Henry: Hola Tn ¿Cómo has estado?

Tu: Bien... ¿pero qué haces aquí? Pensé que te irías con mis tíos

Henry: sí, me preguntaron si quería volver, pero quería estar un poco más tiempo de turista, así que me quedare unos cuantos días más aquí – miro hacia mi lado – ¡oh! ¡Hola! Mi nombre es Hen...

Daniel: No me interesa – dijo furioso mientras cruzaba sus brazos

Tu: Daniel no seas grosero