Línea Suicida.

Capítulo 2: Colorful.

-¿Camille Scott?-Preguntó la doctora. Colorful se levanto rápidamente y se dirigió a la oficina de la Dr Stevens. La doctora le hizo un ademán con la mano, para que se siente en una silla delante del escritorio. Ella se sentó detrás de este.
-Bueno Camille, ya te hice el estudio, los resultados... Dieron positivos. Éstas embarazada-Dijo la doctora. El corazón de Colorful comenzó a latir con fuerza, tenía miedo, tristeza, su padres no se lo tomarían bien por que... Vamos, tenía diecisiete años, aún era adolescente.
-Debes decirle al padre, y a tu madre, Camille. Estas de tres semanas-Le dijo la doctora con tanta seriedad que a Colorful le agarró un escalofrío.
Se había quedado sin palabras.
Una vez que salió del hospital, decidió llamar a Adam.
-¿Adam? Necesito hablar contigo-Le dijo Colorful.
-¿Mille? ¿Estas bien?-Colorful negó con la cabeza, olvidando que Adam no podía verla-Diablos, estas llorando. Ven a casa ahora-Le dijo Adam. Colorful cortó y camino hacia la casa de su novio.
Una vez que llegó, tocó la puerta. Su novio le abrió rápidamente y sólo la abrazó. Colorful aspiró su perfume, que tanto amaba.
-Es-estoy embarazada-Dijo. Adam se tensó. Se separó lentamente de ella, la miro a los ojos. Aún tenía lágrimas en sus mejillas. Adam le sonrió, y limpio las lágrimas de ella con sus pulgares.
-¿Por que lloras?-Le preguntó.
-No... No quiero tener este bebé sola-Respondio. Adam pegó su frente con la de ella.
-Mille, no estas sola, yo estoy contigo y no pienso dejarte, nunca. Sabes que te quiero y muchísimo-Le susurró él. Colorful esbozó una sonrisa forzada. Adam le dio un beso en sus labios y le tomó la mano para entrar adentro.
Colorful se sorprendió al notar que Adam se tomó con mucho alegría a la noticia, pero aún así disfrutó de la tarde hablando con él. Salieron a caminar, aprovechando que ese día estaba soleado y radiante.
Adam de repente, la trataba con mucho más cariño de lo normal, los siguientes días sentía que Mille y ese bebé eran responsabilidad suya, los amaba incondicionalmente. Amaba a su novia introvertida, graciosa y tierna. Él ya se imaginaba las tardes junto a ella y su bebé.
Mientras Colorful disfrutaba del amor que le brindaba Adam, su novio se ojos esmeralda y pelo rojizo, ella aún estaba preocupada por su mejor amiga; Love o debería decir Laureen. Aquellas palabras que había dicho en el techo le ponían muchísima curiosidad, pero decidió dejarle su espacio. La veía más tiempo cruzando palabras con Nick, incluso podía notar la tensión entre ellos dos, como si quisieran gritarse algo y no lo hacían.
Obvio eso, y se concentró en decirles a sus padres la noticia de su embarazo.
-Adam, no se como decirles-Le había dicho a su novio, mientras esperaban en la casa de Colorful a sus padres, que ambos estaban trabajando.
-Tranquila, yo estoy contigo-Le dijo su novio, mientras le tomaba la mano y la ponía sobre su pierna. Escuchó como su madre ponía la llave en la cerradura, su corazón comenzó a latir rápido. Adam estaba igual de nervioso.
Sus padres habían entrado riendo por algo que pasó en el trabajo así que, cuando llegaron al living se tensaron al ver a su hija a al novio, tan serios.
-Colorful ¿Qué pasa?-Le preguntó su padre, preocupado.
-Tengo una noticia-Les dijo, con la voz algo quebrada.-Es-estoy emba-embarazada-Tartamudeo mientras las lágrimas caían en su cara.
Sus padres se quedaron petrificados. Adam abrazó a Colorful, atrayendola a él. Miro a sus padres.
-No la voy a dejar sola, la voy a ayudar. Lo prometo-Dijo él firme.
Sus padres asentieron, se miraron y abrazaron a su hija, que aún lloraba.
-Hija, no pasa nada. Te apoyaremos al igual que Adam-Dijo. Colorful estaba sorprendida por su reacción, pero eran sus padres, no tenían otra que ayudarla.
Luego de unos días, Colorful comenzó a vomitar algunas comidas, y se la notaba más sensible, por las hormonas obviamente.
Era Lunes, aún embarazada Colorful iba a la escuela, ya le había dado la noticia a Love y estaba emocionada, y poco a poco la emoción de Colorful también se sumo.
Estaban en el almuerzo, con Nick que extrañamente se volvió más unido a Adam y Love.
Colorful tocaba su abdomen, aún no había crecido, pero sentía que esa vida estaba ahí, escuchandola y viendo lo que ella veía, era un pesamiento ridículo según ella, pero la ayudaba a sentirse mejor. Nick se había enterado de su embarazo, aunque no decía nada, ya que no quería parecer entrometido.
Los padres de Colorful también estaban emocionados por ser abuelos.
-¿Vamos? Yo te llevo-Le dijo Adam a Colorful, luego de salir de la escuela. Love se había ido caminando y Nick había corrido detrás de ella.
Colorful asentió con la cabeza y se subió al auto de su novio.
-¿No tienes que hacerte revisiones?-Le preguntó Adam a Colorful.
-Sí, pero en unas semanas-Respondio ella. El asentió mientras miraba a la carretera. Una vez que llegaron a la casa de Colorful, los padres le dieron algo de comida y fueron a trabajar.
-¿Miramos alguna película?-Le preguntó Adam a Colorful. Ella asentió y se sentaron en el sillón, abrazados. Pusieron una de comedia.
Colorful no podía estar más feliz ahora, de un momento para otro, amaba a su vida, a su futuro bebé y a su novio.
Luego se terminar de ver la película, ambos se quedaron dormidos en el sillón, los padres cuando llegaron se quedaron mirándolos, tan tiernos les parecían. Tomaron una foto y los dejaron dormir.
Les recordaba a ellos mismos, en su adolescencia, sólo que su hija y su novio eran más maduros. La noche iba cayendo y ni Colorful ni Adam despertaban, así quel los padres de Colorful dejaron un colchón en el piso del living, por si despertaban y querían seguir durmiendo allí.
Ambos fueron a dormir a su habitacion, orgullosos de su hija. Claro, con una sonrisa en sus labios.