Capitulo 41 FINAL!

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LES RECOMIENDO LEER ESTE CAPITULO ESCUCHANDO .NEVER BE ALONE.
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Otra caja más. La última. Había terminado de desempacar todo en dos días. La cargó hasta su habitación, su nueva habitación. La colocó sobre la cama, estaba algo agitada, así que se sentó. Acarició la sábana con lentitud... un recuerdo vino a ella. Shawn tomándola de la cintura, atrayéndola a su torso, susurrándole cosas al oído... besándola. Sonrió a si misma al recordarlo, suspiró. Empezó a sacar el contenido de la caja para guardarlo en sus cajones y tocador. Un rato más y estaba todo listo, en su lugar. Se recostó en la cama, para pensar lo que haría el día de mañana. Su primer día en el trabajo, como conductora de televisión. Valla... parecía un sueño todo esto. La vida por primera vez, estaba compensándole todo el sufrimiento vivido tiempo atrás.

Lunes por la mañana. _______ abrió la ventana, el sol brillaba intensamente. Eran las 7 de la mañana, tenía una hora para arreglarse e irse. Se duchó. Se puso un vestido pegado al cuerpo, unos tacones y su cabello suelto pero muy bien peinado. Se maquilló lo mejor que pudo, estaría en televisión y debía lucir lo mejor posible. Bajó lentamente las escaleras curvadas, un extraño sentimiento la invadió al ver la puerta de entrada. Deseó con su alma que Shawn entrara y la estrechara en sus brazos para desearle suerte en su primer día de trabajo. Pero no, él no estaba ahí, y no lo estaría en mucho tiempo.
Sacudió sus pensamientos. Fue hasta la cocina y preparó desayuno. Una vez que terminó de desayunar, llamó a Caitlin, Aaron, Zayn y Amber. Pero esta última no le respondió. Sólo Caitlin, Aaron y Zayn. Les avisó que en pocos momentos estaría en la televisión, para que estuvieran pendientes.
Ya estaba lista, cerró todas las puertas de la casa, tomó su hummer y se dirigió al trabajo.
Al llegar, la recibió el conductor con el que transmitiría el programa. Un tipo amable, de escasos 35 años. Se veía con experiencia. Muchas personas desconocidas empezaron a darle ordenes, le pidieron que leyera un libreto, que estuviera atenta a todas las señales que ahí le darían. Ella solo asentía, pero los nervios empezaron a inundarla.
El programa de noticias comenzó. _______... lo hizo. Habló fuerte y claro ante las cámaras. Ni ella misma se lo pudo creer, acababa de leer todo un libreto frente a miles de personas que veían la transmisión. De pronto, cortes comerciales. Aprovechó para tomar agua, más tranquila. 2 horas más y el programa había terminado. Sus nervios habían desaparecido, se sintió profundamente orgullosa de si misma. Lo dio todo de su parte. Caminó hasta la directora del programa.
-¡La felicito señorita O'Donnell! En su primer día lo ha hecho perfectamente bien...- Felicitó la señora. _______ sonrió alegremente.
-Yo... ¡Gracias! Creí que me trabaría, pero lo conseguí... muchas gracias señora Smith- Dijo felizmente.
-De nada señorita. Puedes retirarte por hoy, mañana a la misma hora- Pidió amablemente.
-¡Claro! Muchísimas gracias...- Se iba a dar la vuelta, pero se detuvo. -Disculpe- Intervino.
-¿Mande?- Preguntó.
-¿Conoce alguna playa por aquí cerca? Alguna en la que pueda relajarme... que no sea muy concurrida- Solicitó _______. La señora Smith pensó un poco.
-Claro... Stone. Está a 5 minutos de aquí, sólo debes conducir por la carretera principal, todo derecho. No te gires a ningún lado. Podrás observar el letrero a metros de distancia. Llegarás- Le guiñó el ojo. _______ sonrió.
-Muchas gracias, hasta luego- Se despidió.
_______ subió a su auto de nuevo, ahora empezó a conducir a la dirección indicada. Después de unos minutos, divisó el letrero, efectivamente, desde muy lejos. 'Stone'. Detuvo el auto, lo que seguía era arena y mar. Se bajó con lentitud del auto, se quitó sus tacones y los dejó dentro. No podría caminar con ellos en la arena. Un aire fresco se respiraba ahí. Aquella playa estaba muy solitaria, no parecía haber ni una sola persona ahí. Se sintió bien al estar ahí. Empezó a caminar sobre la arena, metros y metros, lo más que pudo alejarse de la costa. Para ahora sí, estar completamente sola. Observó las olas, caían con fuerza unas con otras. Un sonido muy relajante y tranquilizante. Justo lo que ella necesitaba. Se mantuvo parada unos instantes, cerca de la orilla, observando el efecto del mar. Le encantó estar así. Necesitaba estar sola, pensar y pensar. El aire se hizo más fuerte, el sonido de las olas también. Un frío le recorrió los brazos al descubierto, las piernas y la espalda. Se sentó en la arena y se abrazó a sus piernas. Ahora sólo observaba las olas del mar. De pronto, Shawn. Shawn. Shawn. Shawn. Sólo el en sus pensamientos. Recordó cuando se subió por primera vez con él a su Ducati... aquél día en que llegaría tarde a la universidad, él la había hecho enojar, pero terminó cediendo. Increíble. Sonrió al recordarlo. Luego, Shawn sujetándola de la cintura mientras bailaban I'll Be de Edwin McCain. Moviéndose al unísono, congelando todo alrededor. Después... su primer beso. Ese mismo día, en la banca. Shawn sujetándola de ambos costados del rostro, moviendo sus labios sobre ella con profundidad y suavidad. Fue ahí cuando una lágrima cayó por su mejilla... se había prometido no llorar más, pero esque tan solo recordarlo, la obligaba de nuevo. Su nudo en la garganta, formándose con rapidez. Y su mente que no la dejaba. Ahora aquél día en el Laberinto Lordville... donde ellos, hicieron el amor por primera vez. Hundiendo sus cuerpos en placer, satisfacción, calor y... amor. Sus lágrimas se volvieron más repetidas. Luego ellos dos en el lago Ritch... en aquella cabaña tenebrosa. Que dejó de serlo cuando volvieron a vivir una noche inolvidable. Y todo... absolutamente todos los recuerdos de Shawn vinieron a su mente. Año y medio soportando esto... año y medio sin él, sin el amor de su vida. «¿Y si no vuelve? ¿Y si nunca lo vuelvo a ver?» pensó. Talvez era algo que ya se había pensado muchas veces, pero lo había superado. Pero cada vez que creía superarlo, este horrible pensamiento volvía a ella. Esque había pasado tanto tiempo que ya no sabía que pensar.
Y una vez más, se abrazó a sus piernas y hundió su cabeza en ellas. Sus lágrimas cayendo sin parar. Su llanto multiplicándose de tan solo pensar en Sahwn. Dolía, dolía mucho. Un dolor que sólo experimentas si estás enamorado.
Fue ahí cuando, repentinamente, creyó escuchar a alguien pronunciar su nombre. '_______'. Pudo jurar que había sido la voz de él. Alzó su vista, volteó a todos lados. Nada ni nadie. Sólo un producto más de su imaginación.
Pero lo que a continuación escuchó, la dejó helada, fría, inmóvil.
-Ni una lágrima más, cariño- Habló con voz rígida y fuerte. -Las princesas como tú no deben llorar...- Pronunció.
Entonces, _______ supo que no estaba sola. Esa voz era tan clara como el agua. Era él... era él, era él. No pudo equivocarse esta vez, su mente no la engañaría más. Un choque eléctrico invadió su cuerpo por completo. La piel se le erizó. Se incorporó a como pudo, se giró lentamente. Y lo observó. Parado a unos metros frente a ella, con su uniforme militar.
-¿Sabes? Hace algo de frío aquí... ¿Por qué no vienes a mis brazos?- Preguntó él, quitándose el pequeño gorro que lo cubría y tirándolo a la arena. Con una enorme sonrisa en el rostro. Una expresión de felicidad que _______ jamás había visto en él. Y fue ahí cuando _______ rompió en llanto una vez más. Shawn no esperó ni un maldito segundo más, corrió hasta ella y la cargó en sus brazos, lo más alto que pudo. Una vez que lo hizo, la bajo con lentitud, logrando pegarla por completo a su cuerpo, una vez más, uniéndose como uno solo.
Se miraron, Shawn se quebró. Lloró de nuevo. Era el hombre más fuerte en la guerra, pero el hombre más débil ante ella. Y se abrazaron, fuerte, más fuerte que nunca jamás. Ella se aferró a su cuello con fuerza, no lo soltaría... oh, no. Él la abrazó con todas sus ganas de la espalda, luego le acarició el cabello. Sólo sus llantos se escuchaban, el de ella era más notable. Shawn tratando de ser fuerte y no llorar alto, qué buen chiste. No podía ni aparentarlo, tenía en sus brazos una vez más a la chica que amaba.
-Shawn... ¡Dime que esto no es un sueño!- Pidió ella.
-No... no lo es, te lo juro...- La apretó más a él, ahora la subió a sus pies, para hacerla más alta. Como solía hacerlo. Ella calmó su llanto, lo tomó de ambos costados del rostro. Empezó a acariciarlo todo.
-Estás... estás bien. ¡Eres tú y estás bien!- Gritó. -Mírate, lo lograste... ¡Volviste Shawn!-.
-Te juré que volvería y aquí estoy- Y la besó. Profundamente perfecto. Un beso más, después de la espera... un beso que seguramente, los llevó al cielo. El mundo volvió a detenerse a su alrededor. Sólo eran ellos, moviendo sus labios para los costados, saboreando su calidez, disfrutando el placer que se brindaban. Shawn la apretó más. El beso fue tan largo que, necesitaron retomar aire. Se separaron, pero Shawn seguía besándola... las mejillas, la frente, la barbilla, los labios, llenándola de besos de cada parte del rostro. Ella se limitaba a llorar. Shawn le acarició con ternura el rostro, limpiándole las lágrimas.
-Ya... ya mi amor. No llores más. Estoy aquí- Le besó los labios de nuevo, proporcionándole calor. -No te voy a dejar nunca más. Ya nada más importa, porque te amo. Te amo. Te lo voy a repetir muchas veces, ¿Okey? Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo- Pronunció él. _______ empezó a convertir esas lágrimas en sonrisas.
-¡Asi es, asi es princesa! Quiero verte sonreir de ahora en adelante...- Pidió él, quien ya había parado sus lágrimas. Ahora solo podía besarla y abrazarla. Su mente no le indicaba nada más.
-Te amo tanto Shawn... fue el año más difícil de mi existencia. No tengo palabras, Shawn. Gracias por volver, gracias Mendes, te amo- Lo abrazó de nuevo. Shawn dio un tremendo suspiro.
-Losé preciosa. Ahora, vamos a irnos a casa. Vamos a cumplir todo lo que nos prometimos... ¿Lo recuerdas?- Le susurró al oído. -Y yo... te haré la mujer más feliz del mundo- Le acarició el cabello y le besó la frente.

Esta vez, el destino estaba a su favor. Porque Shawn, lo había logrado. Después de haber vuelto a California y no encontrarla, sus amigos lo habían orientado y le habían contado la situación. Apresurado, viajó hasta Nueva Yersey. Logró llegar hasta su trabajo, su nuevo trabajo. No estaba, pero una amable mujer de ahí lo había guiado hasta ella. ¿O sería el destino? No lo sabía, ninguno lo sabía. Ni nadie podría saberlo. Porque así es la vida. No puedes saber cuando te llegará el amor. No puedes saber si el destino tiene una jugada para ti. Quizá un choque, un tropezón, un saludo, una sonrisa, una simple mirada... puede llevarte a encontrar al amor. Muchas veces, tienes el amor frente a tus ojos y no te das cuenta. Pero tarde o temprano, lo harás. Por que simplemente es la ley de la vida. Vas a tropezarte, vas a caer una y otra vez, vas a sufrir, vas a lamentarte, pero la vida y Dios te darán tu recompensa. Poco a poco, construirás tu felicidad. Tú decides como y cuando. Nadie más.
Esto había sido lo que a Shawn y a _______ les pasó. Sólo un accidente automovilístico y un par de errores por parte de ambos, bastó para que se conocieran. Probablemente, una simple mirada fue lo que ambos presenciaron por primera vez. Pero se enamoraron, si, el amor los unió. Ahora ellos se amaban profundamente. Un sentimiento único e inigualable. Que te hace sonreír, llorar, viajar a galaxias desconocidas, detener el tiempo... pero sobre todo, vivir. Si, vivir la historia más hermosa de tu vida. Esa historia que formará parte del libro de tu vida, ese que vas escribiendo con cada paso que dás.
No puedo describir más de esta historia, por que no tendría fin. Es aquí donde te digo, querido lector/a... 'Aprecia tu vida, ama sin importar los obstáculos, incluso a pesar de estar... a miles de kilómetros.'

FIN.


Kilometros (Shawn Mendes y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora