Caitlin ya estaba en la puerta de la casa, lista para salir. Unos instantes después, él llegó. Cerró con llave la puerta y corrió hasta el auto. Se subió en el asiento copiloto.
—Aaron, llegaste— Le dio un pequeño y rápido beso en los labios.
—Hola hermosa— Pisó con fuerza el acelerador. —¿Segura que no sabes donde está?— Preguntó.
—¡No! Ayer fue a recoger unas cosas al trabajo de Shawn, luego no volvió a casa, no contesta su teléfono, maldita sea— Se puso una mano en la frente. Esto verdaderamente estaba preocupándole. Aaron siguió conduciendo.
—Está bien... tranquila amor, pensemos. ¿A dónde pudo haber ido? ¿Algún lugar en específico? Quizá algún lugar al que haya ido con Shawn... algo muy significativo para ella, no sé, podría ser...— Se detuvo en un semáforo. Caitlin agachó su cabeza y cerró los ojos, tratando de recordar algo.
—Creo que... ¡Creo que sé de un lugar!— Avisó ella. —Date vuelta, Aaron— Pidió rápido, pues el semáforo ya había cambiado a verde. Harry dio una rápida vuelta.
—¿Hacia donde?— Preguntó él.
—El laberinto Lordville— Dijo ella. Harry hizo rostro de extrañesa.
—¿Laberinto Lordville? Caitlin... por el amor de dios, ese lugar está más abandonado que un cementerio— Se quejó él.
—Losé. Pero ese lugar significa mucho para ella... yo lo sé, la conozco perfectamente. Sólo conduce Aaron— Pidió. Aaron suspiró y asintió.
—Está bien—.
Casi 10 minutos después, estaban frente al lugar. Aaron estacionó su auto.
—¡Lo sabía! Ahí está su auto, ¡Vamos Aaron!— Gritó Caitlin apresurada, bajándose del auto.-
Sintió que alguien la alzaba en sus brazos. Entreabrió los ojos, pero no podía ver claro. Todo era borroso. Volvió a cerrarlos.
Una cálida mano que le tocaba la frente, la despertó. Esta vez, su vista había vuelto.
—Caitlin— Susurró. —¿Dónde estoy?— Miró a su alrededor. Una sala de hospital, de nuevo.
—En el hospital... ¡Me alegra que despertaras!— La abrazó con fuerza, a punto de llorar. _______ no lograba entender que pasaba. Aaron la miraba desde el respaldo de la cama, con rostro de felicidad y preocupación al mismo tiempo.
—¿Qué... qué ha pasado?— Separó a Caitlin de ella, para mirarla.
—¿Cómo que 'que ha pasado'? ¡_______! Aaron y yo te encontramos junto al lago del Laberinto Lordville, estabas totalmente empapada e inconciente. El doctor nos dijo que estuviste nadando por horas ahí, para finalmente quedarte dormida. El agua te arrastró hasta la orilla. ¿Acaso tratabas de matarte? ¡Qué demonios te pasa, _______!— Regañó Caitlin, con lágrimas en los ojos. Aaron la abrazó.
—Tranquila— Susurró él. —Ella sabe lo que ha hecho, ¿Estás conciente, no _______? ¿Estás conciente de lo peligroso que fue?— El la regañó también. _______ trató de recordar, era cierto. Había intentado matarse ahí, morir ahogada. Era increíble lo que había hecho.
—Yo... lo siento, lo siento tanto— Ahora comprendía todo, había estado realmente mal. Caitlin la miró.
—¿Lo sientes? ¡Le prometí a Shawn que te cuidaría! Se lo prometí, _______. ¡Si tu haces este tipo de estupideces, no puedo! No puedo creer lo que intentaste hacer... es increíble lo tonta que eres, perdón que te lo diga, pero es la verdad. Shawn está creyendo que estás bien, que serás fuerte por él, ¡Y mírate! ¡Veniste a parar al hospital! No sólo lo tienes a él, ¡Me tienes a mí! ¿Qué soy yo eh? Él no es el único que lloraría si algo te pasa, maldita sea— Aaron intentó abrazarla, pero ella se negó. —¡Espero recapacites sobre esto!— Enojada, salió de ahí. _______ sintió una apuñalada al corazón. Su mejor amiga acababa de hablarle como nunca lo había hecho. Pero no podía culparla... Caitlin tenía toda la razón. Aaron suspiró, luego la miró, antes de empezar a caminar hacia la puerta. _______ sintió que lloraría.
—Aaron... espera— Rogó. Él volteó a verla. —Sé que sabes que no lo hice para dañar a nadie... yo... no sabía lo que hacía, sentía mucho dolor, creí que era la única salida... entiéndeme por favor, por favor— Le rogó de nuevo. Él agachó la mirada, luego se acercó a ella con lentitud.
—Escucha, losé. Pero esa no era la salida. Caitlin está muy mal, se siente fatal de verte sin Shawn, de verte llorar a diario por él... y también yo. Todos lo extrañamos, pero debes entender que por más difícil que sea, esto tiene que terminar. No puedes seguir así, ya sufriste demasiado. Él volverá, te lo prometo— La tomó de la mano, amistosamente. —Pero mientras el no esté, nos tienes a nosotros. Me tienes a mí, te considero como una hermana, de verdad. No debes llorar más...— Le soltó la mano. —Ahora, trata de pensarlo. Iré con Caitlin— Se dio la vuelta y salió de ahí.
_______ derramó una lágrima más. No pudo creer como todo era tan cierto. Por más que amara a Shawn y lo extrañara, llorar y tratar de suicidarse no era la salida. Ahora comprendió el dolor de Caitlin y Aaron al verla así. Ellos estaban tan dolidos como ella, pero no podían lamentarse a diario. Y no llorar por él no significaba que no lo extrañaran tanto como ella. Se dio cuenta de que había fallado... había cometido un gran error. No estaba cumpliendo la promesa que le había hecho a Shawn, sobre ser fuerte. Si en verdad lo amaba, tenía que cumplir aquello. Y lo haría... dio un último suspiro. Limpió sus lágrimas. Esta vez, cumpliría esto. Lo compensaría todo.
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Kilometros (Shawn Mendes y Tu) TERMINADA
Fiksi PenggemarNovela Adaptada. Derechos Reservados a la autora. Espero les guste.