Soulmates (Camren)

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"Las mejores cosas suceden cuando menos te lo esperas", si a Lauren le hubiesen dicho que aquella mañana su corazón iba a recibir aquel impacto quizá habría podido prepararse mentalmente, pero nadie te dice ese tipo de cosas ¿No es así?, no te levantas de la cama esperando cumplir con la lista de cosas que el día anterior planeaste y dentro de ellas esta:

-Hoy te ganaras la lotería

-Tendrás un accidente de auto

-Conocerás al amor de tu vida

Porque realmente nadie sabe lo que sucederá el próximo minuto, no tienen idea del juego misterioso y brillante en el que el destino te lanza.

Entonces, aquel día era común, como los últimos años lo habían sido, hacía tiempo que el corazón de Lauren gozaba de la estabilidad que su vida le estaba brindando.

Agosto, inicio de actividades en Miami Country Day School, un clima excelente, mientras conducía pensando en lo radiante del sol y en la felicidad que la naturaleza les estaba regalando,se preguntó en donde estaría ahora si hubiera tomado otro tipo de decisiones hace 5 años, o hace 15, si existían las vidas paralelas ¿Qué tipo de vida llevaría aquella otra Lauren? ¿Sería feliz? Pero bueno, la fama no es algo fácil de llevar, lo supo cuando la empezaba a conocer, te deslumbra, como un millón de diamantes brillando con tanta sensualidad y arrogancia, te descoloca empezando a cambiar lo que eres y cuando finalmente despega tus pies del suelo, roba lo mejor de ti y te asfixia.

No, nunca se sintió completamente cómoda en ese mundo, lo disfrutó; es cierto, pero siempre hubo una parte de ella que se sentía incompleta, inadaptada de alguna forma. Aquella chica de 18 años disfrutaba un poco más malgastar horas en Tumblr, leer u odiar a la humanidad a veces, después tratar de entenderla, y algunas pocas veces amarla. Así que quizá psicología no fue una elección, quizá fue su vocación, su refugio y de alguna forma una constante retroalimentación a su espíritu.

Bueno, ahora se encontraba en esta "prestigiosa "escuela dirigiéndose a su oficina, a esperar a algún adolescente con dificultades, que estuviese despertando en esta travesía llamada vida, o quizá empezaba a dormir, porque los niños son quienes poseen la inocencia, hasta que el mundo se las arrebata.

-Buen día Valeria. Saludó con una sonrisa a la secretaria que se encontraba en esta área, no muy lejos de su oficina.

-Buen día Lic. Jauregui , le puedo ofrecer algo? Respondió cálidamente.

-No Valeria, por el momento no, gracias. ¿Hay algún estudiante que requiera mi atención este día? Preguntó

-Oh si, Licenciada, el director mando una solicitud para que pueda atender a una alumna nueva, tiene 15 años, y su nombre es Catherine.

-Perfecto, me comunicas cuando llegue y la haces pasar por favor. Le respondió a la secretaria mientras giraba la perilla para entrar a la oficina y así comenzar con las labores, aunque no tenía mucho que hacer realmente.

Lauren olvidó cuanto tiempo se pasó ordenando expedientes de alumnos que la frecuentaban, y tratando de entender la razón de su comportamiento hasta que su secretaria le avisó, colgó el teléfono después de decirle que hiciera pasar a la nueva chica que tendría que atender.

Se escucharon dos toques y mientras intentaba levantarse de la silla detrás del escritorio, accidentalmente golpeó una carpeta, causando que los papeles cayeran al suelo.

-Mierda. Se quejó

No tuvo más remedio que gritar un "Adelante"

La puerta se abrió, se escuharon unos sigilosos pasos mientras Lauren permanecía agachada intentando ordenar el producto de su torpeza.

-Buen día, es usted la psicóloga Jauregui, no es así? Una tímida y dulce voz preguntó.

-Así es, soy ....

Al levantarse su voz se apagó, no pudo reaccionar,el cuerpo no le obedecía y ni si quiera sabía si su cerebro estaba funcionando bien. Sus ojos, eran sus ojos, lauren se preguntó si estaría perdiendo la cordura en ese preciso instante, porque los recordaba bien, aún en las noches le robaban la tranquilidad, tan nítido su recuerdo y en sus sueños ella era real, ella estaba ahí. Recordaba aquellas largas pestañas ligeramente dobladas, aquel color chocolate, no café, nunca café, sus ojos eran de un suave chocolate en el que podías perderte durante horas, como si el mundo no existiera, como si su mirada te envolviera en una suave manta y te hiciera sentir que todo iría bien, aunque hubieras tenido un día de mierda. ¿Cómo olvidarlos? ¿Cómo malditamente superar una mirada así?, entonces regresó, en ese instante, esa mirada fue una clase de espejo que llevó a lauren 20 años atrás, a la primera vez que la vio ....

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