Siempre Fuiste Tú ➸ Jos Canela | CD9.

Capítulo 34

Maratón (2/5).

- Listo, ya quedaste.- dijo con una sonrisa satisfecha.

- Y...¿cómo quedé?- dije dudosa.

- Bellísima.- sonrió.

- ¿De verdad?

- De verdad...te apuesto $500 a que mi hermano babeará por ti, lo dejarás loco.- rió con cierta burla.

- No te creo.

- Bueno, sólo espera que venga.- me guiñó el ojo. Tomó sus cosas y empezaba a recoger, cuando el timbre sonó.- Creo que es él.- rió de nuevo y salió rápido de la habitación.

Rápido corrí al espejo para verme, justo cuando llegué, me quedé sorprendida. ¿Ésta era yo? ¿De verdad soy yo? Tal vez me vea bien, el problema es sólo ese chico que me trae loca, Jos canela.
Tomé aire y traté de tranquilizarme, seguro ya está esperándome abajo y yo sigo aquí.

Agarré mi pequeño bolso, que hacía combinación con el vestido y salí de su habitación, yendo a las escaleras.

- ¡____ ya baja!- gritaba Fer desde abajo.- ¡Jos está esperando!

- Cállate ya Fernanda.- se escuchó por lo bajo una voz varonil muy familiar para mi...

Oh por dios, no puedo con esto. Los nervios aumentan en todo mi ser, las piernas ya me están temblando. Iba a retroceder pero algo, más bien unas manos me detuvieron.

- ¿A dónde vas?- Ilse era quién me detenía, se encontraba tras de mi casi a punto de bajar.

- Yo...bueno...- ella con su interrogatorio, Fernanda gritando que me apure y Jos esperándome. Esto me iba a enloquecer.

- Creo que alguien te espera...- dijo mirando de reojo hacia abajo.- Ve, no lo hagas esperar.

- Pero yo...- me tomó de los hombros y me giró en dirección hacia las escaleras, y me dio un leve empujón para que caminara.

"No seas cobarde ____"- me decía yo misma.

Puse mi mano derecha sobre el barandal de las escaleras, para no caerme y bajé despacio.

- Oh, ahí estás. Al fin te dignas a bajar.- decía aquella chica con un tono de diversión en su voz.- Hermano...¿qué te parece el atuendo de ____?

Ya decía yo, que ella no podía quedarse callada...
Giré mi vista al chico el cual me trae loca, que invade mis pensamientos; él se encontraba mirándome fijamente, mientras yo llegaba a su lado. Ni él, ni yo decíamos algo, tuvimos un pequeño contacto visual, sentía esa gran conexión entre los dos; el problema para mí...es que no decía absolutamente nada, no tomaba iniciativa para comentar algo sobre mi atuendo o lo que sea...

Aunque si éramos honestos, lo que él traía se veía muy bien a comparación de mi vestido...Ya sé que puedo llegar a ser un poco pesimista, pero así pienso.

- Te ves...- y por fin habló, sólo que esas dos palabras fue lo que dijo nada más.

- Ho..hola..- hablé tímida.

- Te ves espectacular...- sentí una corriente fría sobre mi mano, era su mano. Al contacto de inmediato sentí cómo recorría todo mi cuerpo y su mirada viajaba de arriba, hacia abajo.

- Gracias.- soné un poco cortante, pero no era nada más que nervios.

- Em...¿nos vamos?- dijo sin despegar su mirada de mis ojos.

Pero sólo me limité a asentir.
Tomó bien mi mano, haciéndola que se entrelazara con la suya y miró a todos los presentes de éste momento.

- Nosotros nos vamos. Discúlpenos por no cenar con ustedes.- dijo él.

- No te preocupes hijo, se merecen sus momentos como pareja.- dijo con dulzura su madre.

- Bueno, entonces nos vemos más tarde. Dependiendo de la hora en que lleguemos.- avisó.

- Descuida, ¡que se diviertan!- deseó.

- ¿Nos vamos ya, ____?- ahora había girado su cabeza en dirección a mi cara.

- Claro que sí, Jos.- respondí.

Quitó su mano de la mía, me sobresalté por ese acto. Pero enseguida había puesto la mano un poco más arriba, abrazándome de la cintura y antes de que nos fuéramos, Fernanda se acercó.

- Me debes $500.- alcanzó a susurrarme.

La miré indignada, ¿era en verdad esa apuesta?

- Lo dejaste más que babeando, parece ido. Eres la primera que ha llegado a hacerle ese efecto.- rió por lo bajo. Y antes de que pudiera decir algo más, Jos ya me llevaba a la salida.