Capítulo 58

3.7K 254 77
                                    

Después de aquel encuentro entre Jos y Sofía, los dos habían quedado completamente agotados obviamente.
Sofía se había quedado dormida en brazos de Jos y él mientras se había quedado solo para admirarla.




- Siempre te he amado...- susurra mientras le acaricia el cabello-. Desde la secundaria tú fuiste y serás siempre mi primer y único amor, no había día en el que no pensara en ti ¿Por qué nunca me correspondiste? Yo siempre estuve ahí, todo lo que deseabas en un chico, yo lo tengo..

- Porque la que te ama es ____________...- respondió en un susurro y Jos abrió los ojos sorprendido.

- ¿Qué? ¿Estás...despierta?- dijo asustado.

- Todos fuera..nos invaden los unicornios..- Sofía pasó un brazo al pecho de Jos dormida.

- Creo que estás hablando dormida...- ríe suave y besa su frente-. Tengo que irme amor, pero nos volveremos a ver, te lo aseguro.- Jos como pudo se deshizo de los brazos de Sofía, se levantó de la cama y comenzó a vestirse.

- Este fue el mejor día de mi vida, gracias amor...- se acercó a ella y besó su frente. Salió de ahí y se dirigió a su casa.





En el camino Jos iba recordando una y otra vez lo que había pasado con Sofía, como la acariciaba, como la besaba y como él se moría de amor, tanto que ese amor que dice sentir se lo entregó por completo en ese encuentro con ella.
Algo que nunca antes había experimentado con ninguna novia, ni siquiera con la actual a pesar de desearla tanto.

Pero fue en ese entonces cuando se pudo acordar de aquella chica y de un grande error que acababa de cometer, a pesar de que él ansiara eso con toda su alma, él tenía a una novia oficial y la acababa de engañar...y con su mejor amiga.
Ahora se sentía peor que basura, él nunca le había hecho eso a las chicas con las que estaba, se entregaba por completo y ahora había fallado.

Entre tantos pensamientos Jos llegó a su casa un tanto aturdido, no podía ni siquiera abrir la puerta hasta unos minutos después. Saludó a su hermana que era la única que estaba en la sala y ella le indicó donde se encontraba su novia sin que se lo preguntara.
Asintió despacio y subió hacia su habitación con un poco de nervios a flor de piel, él sabía que con tan solo verla se sentiría la peor persona del mundo.





- Hola mi amor.- su chica se levantó de la cama y corrió a abrazarlo.

- H-hola..- sonríe a medias.

- ¿Dónde estabas? No me mandaste ningún mensaje ni me llamaste.- lo miró bien y se percató de los golpes-. ¿¡Qué te pasó!? ¿Quién te golpeó?

- Ah...no es nada..-suspiró.

- Jos, dime la verdad, ve como vienes.- dijo asustada.

- Estoy bien amor, sólo fue una pelea callejera...

- ¿Pero por qué? ¿Con quién fue?- dijo mientras pasaba delicadamente sus dedos sobre sus heridas.

- Estaba con Bryan y vi como un tipo se quiso sobrepasar con una chica y corrí a defenderla, el tipo era más alto y por eso me golpeó así, pero él también recibió su merecido.

- ¡Ay Jos! Pero mira como te dejó, te voy a curar.- lo llevó a la cama.

- Estoy bien, no te preocupes, Bryan me llevó a un hospital y ya me curaron, además...ya no me duele.

- ¿Seguro?- Jos asintió y ella suspiró-. El lado bueno es que fuiste como un héroe para esa chica.- sonríe.

- También haría eso por ti.

- Por eso me encantas.- le planta un beso y con eso hizo sentir más vacío a Jos, no sentía chispas, sentía decepción por sí mismo.

- Bueno y...¿qué hacías con Bryan?- lo miró.

- No te lo puedo decir, ya sabes.- __________ hizo un puchero.

- ¿Por qué nunca me quieres decir? Siempre me lo ocultas, soy tu novia y deberías de decirme.- se cruzó de brazos.

- Lo sé, pero es una enorme sorpresa lo que estoy haciendo y... sólo...sólo no quiero que cuando puedas saber de que se trata no llegues a poner cara de sorpresa o emoción, por eso no te digo.

- ¡Bien! ¡Me rindo! No insistiré más.- Jos besó su mejilla.

- Cambiando de tema, estuve muuuy sola y aburrida aquí, sin ti...- dijo ella mientras comenzaba a jugar con el cuello de su camisa.

- ¿Y por qué no saliste o algo?

- Pues verás, tu hermana se fue después de ti con su novio, me avisaron que tu hermana Ilse llega hoy pero más noche y Sofía me dijo que saldría hoy con Edu.- Jos tragó saliva-. ¿Puedes creerlo? Mi mejor amiga se consigue un novio y parece que yo ya no existo.

- Bueno pues...debes entenderla, nosotros somos novios y también la hemos dejado un poco de lado...

- Bueno, es cierto pero igual me duele, me pone triste.- baja la mirada.

- ¡No! No estés triste, no quiero verte así.- le levanta la mirada.

- Es que hoy me sentí muy sola, todos haciendo sus cosas menos yo.- suspira.

- Lo siento, de verdad, si pudiera me quedaba contigo pero no podía. Pero ya estoy aquí preciosa, soy todo tuyo ¿Qué puedo hacer para que no te sientas sola?

- Sólo hay una forma de quitarme lo triste.- sonrió traviesa.

- ¿Ah sí? ¿Qué?- __________ se acercó sentándose en sus piernas y le susurró al oído.

- Quiero que me hagas tuya...- Jos se estremeció, la voz de esa chica lo descontrolada mucho pero había un detalle.

Él ya no se encontraba en condición, estaba cansado tanto por el encuentro con Sofía, como por estar todo el día fuera de casa y como la pelea que tuvo con Eduardo.
Y ahora no sabía cómo deshacerse de esa petición con mucho tacto.




- Mi amor...- soltó una pequeña risa-. Tú ya eres mía.

- Sí, pero quiero que me tomes ahora mismo..- dijo mientras esparcía besos por su cuello.

- Lo siento señorita, pero la respuesta es no.- le susurró.

- ¿Qué? ¿Por qué?- lo miró atónita.

- __________ Mendoza, usted es la mujer más irresistible y deseable de todo el mundo, créame que sí quiero hacerla mía ahora mismo pero mi cuerpo ahora no responde tanto, estoy muy lastimado por esa pelea...- y también me siento una mierda por engañarte-. pensó Jos.

- ¡Oh, Jos! Lo hubieras dicho antes.- lo abrazó.

- Lo siento, en serio mi amor.

- No te preocupes será para la otra, ahora sólo abrázame...- pidió.



Y eso hizo, la abrazó lo más fuerte que pudo sin lastimarse y sin lastimarla más a ella de lo que le había hecho.


Esto va a terminar mal...- pensó de nuevo Jos, pero aún así no dejó de abrazarla.


Porque la quería y sus abrazos lo hacían sentir en un mundo tan diferente, como un hogar lleno de amor a pesar de todo lo que pasara.













Últimos capítulos.

Siempre Fuiste Tú ➸ Jos Canela | CD9.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora