Amor

Capítulo 2 " Enamorada"

Pasaron varios domingos y cada día que se veían se acercaban más, hablaban más e incluso ya se reían juntos, Javi era extremadamente lindo, atento y Dios esa voz, era tan particular, su sonrisa, la dejaba atontada, él tenía una manera de tocar el bajo que hacía que ella volteara a verlo aún sin importar que ella se equivocara al verlo, él por otro lado la veía de reojo confiado por que sabía tocar de hacia ya años, ella lo veia en todo momento, era un sentimiento que no podía ocultar, lo miraba cuando tocaba, cuando no estaba tocando, cuando apoyaba el bajo sobre 2 bancos blancos, cuando se acercaba mientras ella intentaba ensayar un poco el siguiente canto, en sus tiempos "libres" él la miraba sin descanso y pocas eran las veces que le hablaba en frente de todos, casi por lo regular esperaba a que todos estuvieran distraídos o que no hubiera nadie, le pedía su guitarra o su libreta de notas, una libreta forrada con mica con un diseño de leopardo, todo un cliché, la verdad es que el solo le pedia la libreta para poder tener una charla aunque fuera corta y simple, los 2 tenían la maña de rodar sus manos, pero no era hasta que se tocaban que se alejaban un poco y era lo correcto en ese momento, no debian levantar sospechas, él solía darle consejos para mantener preciosa su guitarra y puesto que ella ama su pequeña güera, (como ella la llama) aceptaba todos y cada uno de los consejos y los ponía en práctica, un día después de misa una de sus amigas abordó a Magie mientras iban caminando, para su mala suerte Javi esta vez no apareció al rescate, ella esperaba con ansias verlo llegar pero ese día no lo hizo, Alice le comento que se alejara de él, ya que él tenía novia y no tenía tiempo de "tontear con niñas", en ese mometno a ella se le partio el corazón, tenia unas inmensas ganas de llorar pero creyó lo que escucho ya que la consideraba una de sus "mejores" amigas, Magie se alejó un poco, dejo de prestarle atención, ya no hablaban a "escondidas" y todo lo que habían pasado juntos en esos días, tenía  que ser olvidado y aunque en realidad ella quería regalarle todas y cada una de sus atenciones, Javi ya tenia novia y Magie no quería intervenir y asi que lo dejo ir (ella sintio que lo estaba soltando como si hubieran caminado po largo tiempo, dejo de ir por unos días al coro, eso le facilitó las cosas a Magie para poder alejarse de aquello que no iba a poder ser, un día sin esperarlo él le envió un mensaje muy lindo deseándole buenas noches ella con emoción y un poco de decepción contesto de una manera linda y un tanto cortante, él se enfocó solo en la parte linda y le pidió su número de teléfono para poder platicar más, dudosa pero decidida, cometió la barbaridad más grande de su vida (según ella) y al fin se hizo caso a sí misma y sin complacer a nadie, hizo lo que creyó correcto, le dio su número y al instante le llegó un whatsapp, obviamente ella sabía que era de él, siguieron platicando por horas hasta que el sueño los venció primero a ella y luego a él. Fue entonces cuando ella notó que no podía dar marcha atrás estaba más enamorada que nunca y ya no podía decir que no a nada de lo que él dijera, solo que tampoco sabía cómo decirle que sí sin que él creyera que quería apresurar las cosas o algo así, dejaba que todo pasara a su ritmo aunque en ocasiones ella tenía el poder de acelerar las cosas, (como hasta ahora), todo era basado en charlas por whatsapp y de vez en cuando un mensaje de texto. Fue entonces cuando se dio el primer encuentro. En una de sus tantas conversaciones él le pregunto que si estaría dispuesta a enamorarse de una persona que tuviera un hijo, sin saber que responder contesto en 3ra persona a lo que el corto su explicación diciéndole que le contestara su pregunta, si ella en lo personal se enamoraría de alguien con un compromiso tan grande, inconsciente, pero muy consiente a la vez de su respuesta, dijo que si, que siempre es bueno dar oportunidad a lo desconocido. Ese mismo domingo él le había pedido prestada una libreta de cantos (si la libreta de leopardo) en el cual tenía escritas casi todas las notas, el sabia tocar casi de memoria, solo era pretexto para poder verla un día normal.

Ella se preguntaba constantemente en qué momento se había enamorado con tal fuerza, pero jamás pudo negar que le gustaba la sensación, era solo cuestión de tiempo y ella lo sabía.