capítulo 3

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Capítulo 3

Mientras Mao y los demás juntaban las cosas de su cuarto para estar listos, del otro lado de la puerta estaba un príncipe con su hermano quienes no se dirigían la palabra

Entre ellos no había mucho dialogo desde hace tiempo, su padre había intentado hacer que su hijo mayor se casara con Mao pero al descubrirlo con otra persona no pudo hacer más que destituirlo de la corona, su tío quien no estaba cuando sucedió aquello decidió que al volver de su viaje harta que el único heredero se casara, ósea Hiromu, quien al ser solo un niño no entendía pero al pasar los años lo supo

U tío había pensado que si lo criaba desde pequeño podría tener el mismo control que tenía sobre su hermano, pero no fue así, desgraciadamente para Hiromu su hermano comenzó a sentir remordimiento ya que por su descuido y desobediencia no solo ato a un hermano a un futuro que él no elogio sino que si él no lo hacía un reino entero pagaría las consecuencias

Él sabía lo que había detrás de todo y por ello no se había negado cuando le habían propuesto el matrimonio con una niña que aun ni había nacido pero se descuidó y su padre le quito el derecho a la corona

-Perdón –El mayor ya estaba cansado, si pudiera remediar lo que había echo lo haría pero ya nada podría hacerse

- ¿porque te disculpas? –El menor sabia la razón pero aun así no le i importaba, si bien al comienzo no tenían buena relación por lo sucedido hace simplemente unos meses atrás entendió lo que sucedía, planeo todo al pie de la letra pero también cambio algunas cosas, y ahora podría recuperar el reino de su padre aunque sería compartido, mientras las cosas salieran com debían él podría lograr que tanto un reino como el otro ya no estuvieran en las sobas de su tío quien estaba planeando quedarse con todo

-YA ESTAMOS – Salieron del cuarto con unas maletas en sus manos, pero Mao al verlos tan serios suspiro y los miro con sus manos en su cintura –Ya, entiendo tu no quieres esto, yo y tampoco ya me quedo claro, frente a todos soy la chica de 15 años más enamorada del mundo, lejos de todos soy Mao la que está sacrificando su maldita libertad por un reino

-Por dos –Murmuro el mayor de los príncipes pero nadie le escucho mas solo su hermano quien le dio unos leves empujes sonriendo

-Ya listo todo dicho manos a la obra –Extendió su brazo para que ella lo tomara y así poder bajar a la sala como correspondía mientras los demás guardaban todo el en carruaje – Respira y actúa como una niña educada que ama la decisión que tomaron su padre y su madre

-Y tú como el niño que cuidara de su iqueña con gran amor, listo apuntado, a la actuación se ha dicho

Entraron ambos sonriendo y riendo de la idiotez que habían dicho, claro no era el plan reír pero qué más da esa imagen a los reyes les encanto, aunque no sabían la real razón de sus risas, ellos pensaban que se querían y esas cosas

-Tío –Saludo Hiromu al hombre rubio que estaba frente a él en un sofá – Rey y Reina –Hizo una reverencia

-Hola querido ya basta de esas cosas somos familia –La mujer corrió hasta el chico y lo abrazo, Mao reía por dentro, su madre vivía criticando su manera de ser, claro ella era igual a su madre, con la diferencia que era así de cariñosa con las personas que trabajaban en el castillo no con gente de la alta sociedad

-Claro, My lady –Se dirigió a Mao quien extendió su mano aceptando la del príncipe para poder tomar asiento

-Bueno sobrino, como veo ya se conocen bastante, cuéntame ¿de que hablaron?

-Sobre los lugares que visite, sobre las expediciones, mi el reino donde vivirá a mi lado, e l castillo, sobre mi pueblo, estudios

-Y ya le hablaste sobre lo que sucederá al casarse

Así es.. como soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora