Prologo

1.3K 36 0
                                    

Y ahí se encontraba, mirando a travez de la ventana de su habitación

-es una noche tranquila, pensó.

A pesar de que miles de metoritos habían caído alrededor del país del fuego y que la luna casi extermina a toda la humanidad.

A pesar de este pensamiento, se escuchaba en las calles de konoha a las personas que volvían a sus hogares, después de haber pasado el susto de sus vida.

Aun habían varios escombros de hogares y negocios que los metioritos que lograron caer habían destruido. Sin duda había sido una situación difícil para la aldea de la hoja, aunque, esta ya había sufrido peores cataclismos en el pasado y se había levantado con esplendor, esta vez no seria la excepción.

Entonces, porque este pensamiento?, quizás consideraba que todo estaba tranquilo después de tan larga y ardua misión. Que la llevo a viajar a los confines de la luna, suena como algo increíble para cualquier ninja, pero esta kunoishi ya había vivido situaciones de igual envergadura en el pasado

Sakura se encontraba extrañamente tranquila en su habitación.

A penas había salido del baño y planeaba descansar después de tal misión. Pero ahí estaba. Plácidamente sentada, en medio de su habitación, observando a la luna a través de la ventana.

En ese momento no pudo evitar pensar en aquella situación que observo justo después de haber llegado a la tierra.

-se besaron, pensó.

Esto le hacía sentir feliz, debido a que era el sueño cumplido de una amiga y el encuentro de la felicidad de otro, era el inicio del amor.

Pero al mismo tiempo este hecho le llenaba de tristeza, -¿donde estará ahora?, pensó esto mientras suspiraba y agacha la mirada, ella nunca dejo de pensar en él durante la misión, seguramente nunca dejo de pensar en él durante todos aquellos años, saber que volvería la llena, de alguna manera, de paz, pero el no se encontraba allí.

-ya es hora de dormir dijo, e inmediatamente apago las luces y procedió a su cama.

Del otro lado de la aldea, se encontraba shikamaru redactando el informe de la misión.

Esta era su tarea puesto el había sido el líder de tal increíble misión. -al finalizar la misión, naruto y hinata..., no!, esto no le interesa al hokage. Je.

Una sonrisa irónica salió de el, esa sonrisa típica de shikamaru, fue una misión bastante complicada, el informe incluía muchos detalles de cómo llegaron a la luna, que había allí, que había pasado y demás datos que el consideraba que al hokage le interesaría.

Entonces, porque le llego ese pensamiento a la mente? Shikamaru nunca a sido alguien que sepa mucho sobre sentimientos, aunque sea uno de los mejores estrategas del mundo ninja, en el amor, no era tan diestro.

-amor, eh? pensó, mientras terminaba de redactar su informe y procedía a irse a la cama.

La noche era fría. Aunque esto no era problema para naruto, quien llevaba una larga y hermosa bufanda roja alrededor del cuello, mientras llegaba a casa.

Al entrar, su habitación estaba tan vacía y desordenada como siempre, algo que naturalmente entristecía a nuestro héroe, pero esa noche, eso no tenía importancia, tan siquiera encendió la luz, y se tiro a la cama, mirando al techo, recordaba la aventura que acababa de vivir, pensaba en la luna, en Toneri, en Hinata, en el beso... Al momento que esta imagen llego a su cabeza, sonrío involuntariamente, fue una sonrisa calidad y alegre, naruto se sentía muy feliz, no solo por haber salvado al mundo (de nuevo) sino por sentía que había encontrado el amor.

Era un sentimiento que nunca había sentido antes, cada vez que pensaba en ella su corazón latía con fuerza. -mañana iré a verla, dijo mientras sonreía, esa sonrisa tan característica de el, esa sonrisa que había dejado sin aliento a hinata en más de una ocacion.

En esa sonrisa era que en lo que se encontraba pensando hinata.

Había vuelto a su clan y se encontraba en su habitación, tirada en la cama, su padre se encontraba recuperándose de las heridas causadas por Toneri y su hermana se encontraba descansando, aquello que vivió hanabi fue demasiado para un niña de su edad.

Hinata estaba consiente de que debía de cuidar a su hermana y a su padre durante su recuperación, pero no podía dejar de pensar en la sonrisa de naruto, y en aquel beso -naruto-kun, susurro, mientras su cara de llenaba de alegría y de un ligero tono rojo.

-quisiera verlo, pensó, mientras caía dormida, no lo quería admitir, pero estaba totalmente exhausta, y ahí quedo, totalmente dormida, en su cara se notaba su agotamiento, pero también se notaba mucha paz y felicidad.

Naruto and Hinata HidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora