Te entrego el corazón

fue obra del destino

Sólo me faltan 2 kilómetros más y por fin podré descansar, la música está al tope y mis tímpanos a punto de reventar, pero no me molestaba llegar a mi meta de correr 15 km en 40 minutos, me motiva a seguir adelante. La cantidad de cosas que uno puede pensar mientras corre es exorbitante, excitante, es una dicha, te sientes libre con el roce del aire en tus mejillas, pero nunca es suficiente, quieres sentir más caricias y sus dulces labios... ¡maldición, cómo quisiera volver a verte!.

Llegué a casa sin playera, el calor estaba insoportable. Fui a la cocina para tomar un poco de agua, estaba exhausto pero orgulloso; cada día te sorprendes más de lo que tu cuerpo es capaz de alcanzar. En serio olía muy mal, necesitaba una ducha pero cuando iba hacia el baño escuché una risa que provenía de la sala, así que fui a ver de qué se trataba, ya que normalmente a esa hora estaba sola la casa. Mi mamá trabajaba como loca todo el día para poder darme una vida confortable, mi papá... bueno, él hacía lo que podía para ayudar en casa. Él y mi mamá se separaron hace 1 uño y aunque para ella ha sido muy duro para mí fue todo un alivio.

En la sala estaba la chica del patio, no me lo podía creer, ¿Qué hacía ella en mi casa? Su madre estaba platicando con la mía, se la estaban pasando muy bien porque hacía mucho tiempo que no veía a mi madre con una sonrisa así. Me sentí aliviado al verla tan feliz, hubo un minuto de silencio y yo no entendí por qué, hasta que recordé cómo llegué a mi casa sin playera.

¡¡¡Por dios, no sabía que era su casa ni que ella era su madre!!! No sé cómo no se me ocurrió, ahora que lo veo Laura se parece mucho a Nico. Al verlo caminar hasta la sala sin ninguna preocupación, con el sudor resbalando por su espalda y abdomen no podía dejar de mirar, pero de repente el hechizo se esfumo.

-Asllani, ¡Asllani!... -me dijo su madre- te presento a mi hijo Nicolás

-Encantado de conocerte-

Su sonrisa era tan perfecta y seguía sin camisa, no me importó el sudor en su cara, me dio igual, iba recibir encanta un beso suyo en la mejilla.

-Hola, Nicolás.

-Por favor llámame Nico.

-Sí, Nicolás... lo siento, Nico.

-¿Esto es un sueño o ya estoy alucinando del esfuerzo que hice en la última hora?- pensé. Escuchar mi nombre viniendo de ella era glorioso, mi corazón dejó de latir por un momento, lo que era mejor, mi sueño me atrajo a ella y al fin sé su nombre, Asllani.

-No te preocupes.

-Nico, ¿por qué no te vas a bañar y bajas con un poco de ropa puesta?, ¿te parece bien mi propuesta?

-ja,ja,ja,ja- cierto, estaba sin playera y no exactamente con el olor más agradable del mundo.-claro, má, bajo en 10 minutos... con permiso.

Laura de verdad hablaba demasiado con mi madre, ¿quién diría que dos viejas amigas del colegio se iban a volver a encontrar? sólo llevábamos dos semanas en la nueva casa y ya amaba este vecindario, constantemente veía las escaleras para ver si Nico bajaba, pero no llegaba ese momento... tal vez se había quedado dormido, se veía cansado.

-Asllani, querida, ya nos vamos- ¿Cómo que ya nos vamos? Aun no baja Nicolás, no me puede hacer eso, ella sabe lo mucho que había esperado para poder hablar con él, ¡demonios!

-Está bien, mamá- respondí, con la sonrisa más falsa que el mundo haya podido ver.

-Laura, muchas gracias por tomarte un momento de tu tiempo para poder vernos de nuevo.

-Cuando quieras, Sandra. Espero volver a verte, así como tu preciosa hija.

-Gracias, señora- ¡Qué pena!

-Carajo, ¿qué me pongo?- llevaba 20 minutos pensando en qué ponerme, nunca había tardado tanto tiempo en escoger mi ropa <<fue una pérdida de tiempo porque terminé poniéndome unos pants y una playera de cuello V blanca>>. Cuando por fin me decidí, bajé las escaleras lo más rápido que pude.

-Lamento la tardan...- ya no había nadie.

-Nico, tardaste mucho. Se tenían que ir, me dijeron que me despidiera de ti, esperan volver a verte.

-Lo siento, má. No sabía qué ponerme.

-¿Tú pensando qué ponerte? ja,ja,ja,ja, entras sin playera a la casa y gente que no conoces te ve, ¿y apenas te importa qué ponerte? voy a traer a mi amiga y a su hija con más frecuencia.

-Muy graciosa, Laura y por favor hazlo- Le aventé la playera que llevaba puesta a mi madre y nuevamente me quede sin playera.

-¡Síguele, Nicolás!- Gritó mi madre mientras subía por las escaleras para tomar un buen descanso, al acostarme vibró mi celular, era un mensaje nuevo. Lo iba a ignorar hasta que vi el nombre de "Asllani" -¡¡¡demonios!!!- casi caigo de la cama de la emoción, de hecho me veía un poco maricón haciendo eso, pero me hacía gracia. Abrí mis mensajes de FACEBOOK y me sentí un completo idiota, tenía algunos mensajes de hace tiempo de esta chica y jamás los respondí, era un asco de persona, fingí no ver los demás mensajes y le conteste con un simple "Hola".

Grite en mi almohada de la emoción, no quería que el bobo de mi hermano escuchara y saliera disparado hacia mi habitación, cualquiera que viera mi cara en ese momento moriría de la risa.

¡¿¡¿Pero era en serio?!?! después de no responderme en ninguna ocasión y que me haya dejado esperándolo en su casa, me contesta con un jodido "hola" no sé por qué me enojé tanto, al fin y al cabo sólo somos conocidos, traté de relajarme y también le conteste "Hola".

-Cielos, pensé que no iba a responderme- odio tener que esperar cuando hablo con alguien -¿Debería de disculparme con ella por no bajar a tiempo? no creo, ni amigos somos... pero ten un poco de educación, Nicolás. Dijiste que bajabas en diez minutos y te tardaste las horas-mi cabeza tenía razón, tenía que hacerlo, agarré el celular y comencé a escribir "Hey, una disculpa por no poder bajar hace rato...". ¿Cuál iba a ser mi excusa? ¿"... tuve un problema con la regadera, no salía agua caliente y por eso me tardé tanto"? -Eres un genio, Nico-

-Qué excusa tan más tonta, ¿y si dice la verdad? Bueno, no importa, me pidió una disculpa y eso es lo importante- Vi la hora y se me olvidó por completo que teníamos que salir a una comida familiar, tuve que responderle lo más rápido que pude porque mi mamá se iba a poner como loca si no bajaba en cinco minutos. "está bien, no te preocupes. Espero y te hayas podido bañar con agua caliente, tengo que irme, hasta luego" *enviar*

-¡Asllani!

-Ya voy, mamá.

Lo único que pude pensar era que estaba molesta por no poder bajar a tiempo, la primera impresión y la había cagado, solo le respondí con un "está bien, con cuidado"

Pasaron un par de minutos, mis ojos se empezaron a cerrar y me quedé profundamente dormido.