-Tks, esa tonta esta tardando.-Decía para si misma ____ quien esperaba a su compañera recargada en lo que alguna vez fue un edificio de veinte pisos.
-_-__-__-chan~ -Apareció de la nada la joven de cabellos azules extendiendo ambos brazos, largos, delgados y con la piel un tanto morena.
-Tch...-Respondió la peliplateada funciendo el ceño.-¡¿En donde diablos estabas?!-Dijo levantando un poco el tono de su voz. -Hey~ Tranquila, tranquila.- Respondió.-¿Cómo quieres que me tranquilice? Llevamos 20 minutos de retrazo por tu estúpida calma. ¿Aún no entiendes el porque estamos haciendo estas importantes misiones?.. Ah, supongo que no, alguien como tu, así de despreocupado, jamas podría entender.-Dijo la peliplateada dándole la espalda a su compañera, formando pequeños puños con sus manos y relajando los al instante, no quería comenzar una pelea ahora, perderian más tiempo.
La peliazul, por su parte, no dio respuesta alguna, pensaba que ese no era el momento adecuado para hablar con ella. Pusieron en marcha la misión otorgada y caminaron por aquellas calles avandonadas, las cuales, alguna vez estuvieron llenas de puestos coloridos, gente animada, niños jugando, adolescentes llendo a sus colegios, entre otras cosas. Ahora, todo había cambiado, el virus había eliminado un 70% de la población, el 30% restante eran enviados a prepararse en el ejercito, y los más jóvenes, estudiaban para convertirse en grandes científicos.
Los vampiros, por su parte, también tenían una vida, el poco ganado que les quedaba no les proporcionaba mucha sangre, por lo que obligaban a los jóvenes a comenzar con la reproducción. Las madres que no podían dar a luz eran eliminadas, puesto que, para ellos, solo eran un estorbo si no podían darles más ganado.
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(Cuando estas lineas aparezcan significa que narrarás la situación desde tu punto de vista.)
No puedo creerlo, simplemente no puedo, como es posible que ella, a pesar de estar más tiempo que yo en el ejercito, aún, a pesar de lo que hemos tenido que enfrentar, no entienda la importancia de nuestro trabajo, simplemente me molesta.
Hemos sido amigas desde que entre al Ejército Demoníaco Oculto, y siempre lleva esa, estúpida sonrisa en su rostro, que siempre me ah molestado, me pregunto... ¿Alguna vez ah dejado de sonreír?.
Caminábamos en silencio por las calles de Tokyo, Japón, ambas, en su mundo, aunque aveces me da curiosidad saber que es lo que piensa, recuerdo su estúpida sonrisa, y se me pasa; llegamos a un punto lleno de edificios derrumbados, por lo que habían grandes barreras de cemento, fierros occidados, polvo, entre otras cosas. Hasta que escuchamos unas voces a lo lejos, como era de costumbre, nos ocultamos entre las grandes paredes y nos acercamos en silencio para oír la charla de aquellas personas, si eran humanos o vampiros, podíamos sacar un poco de información, una vez más cerca, nos quedamos a escuchar detrás de una barda, en mal estado, claro esta. Por lo que decidimos no recargarnos en esta, para que no se derrumbase.
Podíamos oír la conversación, al parecer, ambos eran hombres.
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-¡M-Mika!-Exclamo el azabache de ojos verdes como esmeraldas, mientras le daba un cálido abrazo a su acompañante que portaba el nombre de "Mika". Aquel azabache portaba el uniforme del Ejército del Demonio Lunar (Creo que así era, si no, ¿Podrián decirme?), y una espada a su costado izquierdo.
-¡Yuu-chan!-Respondió el nombrado correspondiendo al abrazo del azabache, Mika que por su parte, portaba las ropas de los vampiros, para ser más clara, de los nobles. _____ y Mikaru estaban detrás de la barda, escuchando su conversación.
-Aún no puedo creermelo.-Dijo el azabache con algunas lágrimas asomándose por sus ojos.
-¿Eh?... ¿El que?.. N-No llores - Decía el rubio al pelinegro al notar las pequeñas pero significativas lágrimas de su familiar.
- L-Lo siento.. - Exclamo el azabache secando las lágrimas - Pero, el hecho de que estés vivo y a salvo, me da mucha nostalgia. -Dijo respondiendo a la pregunta del rubio.
- Esta bien, te entiendo. Pero ahora, repasemos lo planeado ¿si?. - Dijo el rubio con un tono serio, al parecer, ese plan era importante. No solo para el, si no, para ambos, involucrando también a las dos demonios que estaban escuchando.
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Nos quedamos detrás de la barda, hasta que uno de ellos dijo algo sobre un plan, y creó que saber de ello le gustara a Reimu-sama.
Intenté escuchar el plan un poco más de cerca, pero era inútil, habían bajado su tono de voz, lo que me obligo a acercarme más y recargarme en la barda hasta que...
¡Boom!, se escucho un gran estruendo, y así fue, me recargue y esta se derrumbo, haciendo una nube de humo con polvo.
- ¡Demonios! - Dije para mis adentros ya que ambas habíamos sido descubiertas.
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¡Hola! Este fue el capitulo 2, lamento no haber actualizado el martes, pero habian tormentas eléctricas y pues... Lo siento. (︶︹︺) Es por eso que trate de hacer este capitulo un poco más largo.
Gracias y nos vemos ^^.
