ESTUPIDAS PORRISTAS ©

CAPITULO 2: "-Dale con lo mismo.-"

-Nos presentaremos, le diremos a la directora sobre quien eres y después le daremos tus papeles - hablo nerviosamente mi madre. Me removí en el asiento trasero del auto, nos dirigimos a GAP.

-ya, tranquila, que me pones los pelos de punta- la mire por el retrovisor.

-deberías de estarlo tu también, no aceptan a cualquiera, y que lo hallan echo contigo es sorprendente. Tenemos que dar una buena imagen, aunque con tu atuendo no creo que demos una adecuada - mire mi ropa.

Unos jeans rasgados, Polera grandisima, un gorro y unos tenis mas que viejitos.

Con suerte y la directora se retractaría.

- no tengo nada de malo- masculle.

- solo, no digas tonterías- hablo finalmente para después quedar en un silencio ensordecedor.

no solo tenia que estar obligada a ir, si no que también tendría que ser una adorable nena, dagh eso que me lo crea mi abuela que en todo caso ella piensa que no soy mujer, así que seré igual que siempre, total no quiero estar en este lugar.

se que mi mama no me soporta o que no soy lo que espera, pero como para mandarme a esa academia de porquería, enserio debe de estar traumada conmigo, pero sencillamente así soy yo.

Después de ese pequeño espacio de silencio,en casi todo el viaje a la gran academia de porristas mi mama se la paso hablando, sobre que hacer, que no hacer, sobre que decir, sobre que no decir, creo que solo le falto decirme cuando respirar y cuando no, en una ocasión lo pensó y solo contesto:- en caso de querer respirar, has lo en el mejor momento y aprovechalo que solo tienes tiempo de hacerlo tres veces por minuto.

lo se muy tonto, solo que ella tiene tantas ganas de que todo sea P.E.R.F.E.C.T.O.

- !!LISTO!!- grito con emoción- llegamos.- bajo del auto alistando y planchando su lindo vestido con las manos.

- oye, ya tranquilizate- la tome del brazo suspirando y mirando la gran mansión que tenia frente a mis narices.

Una hermosa fuente la presentaba con un precioso pasto cortado. Había arbustos con formas diferentes y un camino de piedras que dirigía a la entrada. Una pequeña piscina se encontraba del lado izquierdo dándole un aspecto lindo y sutil. Atrás De la gran construcción, se encontraban tres edificios de un tamaño gigantesco, dando vista a una mini ciudad.

-wow-articule rascandome un poco la barbilla.- esto es muy...- me interrumpió mi mama.

- hermoso- suspiro juntando las manos y sosteniendolas debajo de su oreja.

- yo hiba a decir aterrador, pero de igual forma es lindo.- me encogi de hombros tratando de ver alguna alma presente.

- calla- me empujo levemente el hombro haciéndome tambalear.

- sabes que tengo razón- reí un poco contagiandola- de seguro y espantan ahí dentro.

- pobre de ti. El las noches te espantaran- susurro moviendo los dedos de forma " terrorífica".- o te jalarán los pies.-Movió la mano en desden.

- si me hacen algo estará bajo tu conciencia.- la apunte con un dedo comenzando a caminar por las piedras.

- puedo vivir con eso- se encogió de hombros brincando en un solo pie.

La mire expectante mordiéndome el interior de la mejilla para no reírme.

-¿que crees que haces?- ahogue una risa.

- caminando por las piedritas- alzo una ceja obvia.

- eso lo se, pero ¿porque brincas en un solo pie?- arrugue la nariz sin comprender.