1. Idiota no es sinónimo de caliente como el infierno.
Do Kyungsoo contrario a su metro setenta y tres de altura, ojos saltones que lo hacían lucir como el gatito de shreck; asustadizo y vulnerable; dotado de un rostro que rozaba lo infantil e inocente, objeto de premios como "el bebé más adorable del jardín Abejitas felices" en sus tiempos mozos, en realidad distaba mucho de ser adorable. Al contrario.
Lo que le faltaba en altura lo compensaba con una personalidad fuerte y avasallante, no tenía ni pizca de inocencia y menos aún paciencia. Además era irresponsable, llegaba tarde a clases y, una vez pisaba el suelo del instituto, se dormía o escuchaba música mientras los profesores lo ignoraban ya resignados de que algún día llegara a cambiar.
Y como no, sumado a eso tenía una buena dosis de odio en su cuerpo, acompañado de una actitud asocial que no permitía a nadie acercarse más de lo necesario, creando una burbuja protectora a su alrededor donde sólo podían entrar sus tres amigos y Junmyeon -y éste último más que un amigo era una figura materna, algo así como una madre con pene a la que respetaba y temía a la vez-. Eran los únicos que tenían permitido joderlo sin acabar con hematomas o en un pozo de sangre y lágrimas, aunque a veces tuviese ganas.
Quizá de pequeño fue un ser humano normal, inocente y tolerante y hasta puede que fuera amigable , pero aquello ya era algo pasado, tan lejano que los recuerdos de aquellos días eran borrosos y se desvanecían hasta parecer un mero invento de su mente para sentirse un poco más humano. Desgraciadamente ya no era un niño y si le tocaban las pelotas (literal y no literalmente) salía lo peor de él en tiempo récord, y no se contenía.
—¡Hey, recoge pelotas!
Retumbó en el pabellón esa voz grave mientras intentaba colocar dos balones de basquet en una estantería de metal con rueditas, demasiado alta para su orgullo.
Lamentablemente, como desde feto siempre tuvo unos reflejos de mierda y la capacidad de reacción mal configurada, no pudo ni pensar en esquivarlo cuando el balón se estrelló contra su rostro en un sonido hueco, justo en la mandíbula.
Vió estrellitas, le ardió la cara y se tocó la boca para sentir si había sangre, quizá deseando que el líquido rojo saliera y así tener una excusa para perder el control, pero no. Sólo quedó el dolor punzante y la rabia -y luego un posible moretón que cubriría parte de su mejilla-. Y así, agarrándose de su dignidad como Frodo a su puto anillo mágico intentó no caer al suelo como un delicado pétalo de rosa y alzó la vista para dedicarles una sonrisa digna de asesino en serie.
Jung Moonkyu y Park SungWoon.
Un par de idiotas que disfrutaban amenazando y golpeando como gangsters de algún manga bizarro a los más débiles en la escala social. Para Kyungsoo no eran mas que unos cobardes, atacando siempre a los de primer año y sintiéndose superiores por ello sin atreverse a enfrentarse a alguien mayor, o de su propio tamaño. De hecho llegó a la conclusión de que sólo tenían un complejo de macho alfa por sus posiblemente diminutos penes y necesitaban mostrar fuerza para opacar sus carencias. (Los trajes de baño no mentían, tenía pruebas.)
Era jodidamente irónico que precisamente esos dos imbéciles fueran el orgullo del equipo de natación; veloces y dotados de gran resistencia, capaces de hacer tres carreras seguidas como si nada, machacando así a las demás escuelas en las olimpiadas deportivas anuales; podían hacer lo que les saliera de las pelotas al ser los consentidos del director y nunca tendrían problemas. Eran patéticos y Kyungsoo los odiaba.
Hubiera sido sencillo ignorar sus existencias y el defecit atencional que tenían, como hacía la mayoría de personas con un poquito de sentido común, pero claro, el problema radicaba en que desde pequeños cuando compartieron clases y no sabían siquiera colorear sin salirse de las rayitas, no lo dejaban en paz.
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¡Atrápame si puedes, idiota! [KAISOO] [HIATUS]
RomanceDo Kyungsoo, más conocido como el recoge pelotas del club de deporte, tiene serios problemas que van desde la falta de paciencia y autocontrol en sus actos, pasando por un amigo con complejo de cupido, a lo caliente que lo pone Kim Jongin sólo con v...