La guinda del pastel [Pt.2]

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No supo cuanto tiempo estubo allí, si habrán sido minutos o segundos, cuando el cigarrillo entre sus dedos casi cae sobre sus zapatos ante el ruido tosco que provino de la puerta siendo abierta, su garganta se secó y el casi grito que emergió de su boca se quedó en nada al notar como una sombra se adentraba al lugar.

Su instinto le decía que era el idiota de Chanyeol dirigiéndose a él para echarlo a patadas por fumar en su terraza, o por arruinarle la alfombra del pasillo, o simplemente porque el odio era mutuo desde que tienen memoria, pero grande fue su sorpresa cuando la silueta salió de entre la oscuridad y pudo observar el rostro de Jongin iluminado vagamente por la luz de la luna, mirándolo con la misma mueca de sorpresa que él. Este se detuvo en el lugar y entre cerró los ojos en un gesto adorable que Kyungsoo reconoció como un intento por diferenciarlo entre la oscuridad.

—Mhhn ¿hola...Chanyeol?

Fue una pregunta insegura y Kyungsoo se quedó pasmado en su sitio con el cigarrillo consumiéndose entre los dedos porque eso no podía estar pasando. Lo vió caminar con lentitud hasta donde se encontraba él, cinco pasos acompañado de un vaso rojo de plástico en su mano derecha y una expresión confundida, hasta alcanzar la barandilla a su lado y contrario a lo que pensó que haría, este le sonrió, una sonrisa amable con retazos de ebriedad pero sonrisa al fin y al cabo, luciendo jodidamente atractivo.

—Tu no eres chanyeol. —Dijo rascándose la nuca. Casi se sintió ofendido ante esas palabras porque, vamos, ¿Chanyeol? Si lo único que tenían en común es que ambos tenían pene y muchas ganas de follar.

—¿Me confundes con ese elfo gigante de piernas chuecas? ¿En serio?

El moreno sonrió y se alzó de hombros frunciendo la nariz.

—No queria ofenderte pero esta oscuro y no puedo ver bien, además llevo lentillas y tu pelo es como el de Chanyeol.

—Chanyeol es pelinegro y mi pelo es marrón. No se donde ves el parecido pero debes cambiarte esas lentillas. Además estas borracho —añadió obvio. Jongin no pudo negarlo y repitió el gesto nervioso de frotarse la nuca y posteriormente dio otro trago al vaso, mirando al suelo con una sonrisa en los labios. Parecía avergonzado y se veía jodidamente lindo de esa manera. ¿Como era tan siquiera posible? Le daban ganas de comérselo a besos y luego abofetearlo por provocarle tanta mierda cursi.

El silencio posterior fue interrumpido por la misma voz ronca del moreno y sus ojos curiosos que lo miraron con intensidad sin dejar de ser amables.

—¿Que haces aquí en vez de estar en la fiesta con los demás? —preguntó, apoyándose recto en la barandilla, dando la espalda a la solitaria piscina. —¿También te aburres?

Porque odio a los Park con toda mi alma, estuvo a punto de decir pero se contuvo. Dio otra calada al cigarrillo sin despegar la vista de las luces bajo la masa de agua burbujeante, pero aun así sintiendo la presencia del moreno a su lado.

Quizá eso afectó en que sintiera la boca seca y Jongin, amable como siempre, le tendió el vaso ofreciéndoselo en el momento justo y todo sin abandonar esa sonrisa que parecía llevar pegada al rostro. Kyungsoo lo aceptó sin rechistar y tragó el ponche dulce con sabor a cerezas, agradeciéndole con una media sonrisa.

—¿Sabes que no puedes estar aquí verdad? Si Chanyeol se entera te echa a patadas.

—Lo sé, pero me da igual. En este momento debe estar tan borracho que ni siquiera sabrá donde tiene el pene.

Jongin río divertido recibiendo el vaso plástico de vuelta en la mano, dándole otro trago.

—No se si sabrá donde lo tiene pero sé que en este momento no lo estará usando con fines de procrear la especie.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2017 ⏰

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