Prefacio: Una nueva vida

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Torres en llamas, consumiéndose por un fuego que es incontrolable. Todos los habitantes de la tierra heridos, muertos o desaparecidos, ya no hay rastro de una felicidad que en algún tiempo pudo haber existido.

—El reino demoníaco ganó.

—¿Ah sí?

—Sí, ganó ya no podemos hacer nada.

—Claro que si podemos — resoplo.

—¿Qué?, no hay nada por el cual pelear ya…

—Los humanos.

—Estarán bien siempre y cuando sigan las órdenes demoníacas.

—No estés tan segura de eso.

—¿Entonces? — preguntó ella fastidiada — no podemos luchar otra vez, somos muy pocos y algunos ya no tienen fuerzas ni para levantar una piedra…

—¿Sabes lo que me gusta de los demonios?  — interrumpió.

—Tsk, ¿qué te puede gustar de ellos?

—El infierno puede ser divertido, si estas con el demonio indicado…

—Eso no tiene relevancia…

—Dime una cosa que ahora tenga relevancia…

Ella se quedó callada y el sonrió.

—Si estas preocupada por los humanos y su futuro — dijo el levantándose de la gigante silla — te diré lo que harán…

—Te escucho.

—Lo van a dividir — él al ver la cara de confusión de su compañera explicó — mira, todos los humanos tienen un poco más de cada pecado capital, por ejemplo; una persona tiene absolutamente todos los pecados capitales pero esa persona puede tener más un poco de avaricia y ahí la mandarán y eso seguirá junto con la ira, vanidad, lujuria, bla, bla, bla.

—¿Y quienes gobernaran cada una? — pregunta ella — pero, ¿quién gobernara todo el reino demoníaco, siempre debe de…?

—Eso es decisión suya.

—Pero…

—Nada, quiero un pastel de chocolate. Es de las únicas cosas que hicieron bien.

—Hay que mandar a alguien encubierto.

—¿A quién?

—Tú lo sabes muy bien — canto y el dudó

—No estoy seguro…

—Vamos, el podrá hacerlo…

—Pero, sabes como es…

—No importa — replico ella muy convencida — es nuestra única esperanza…

—Está bien, mandalo pero después me traes mi pastel de chocolate.

Ella rodó los ojos y se alejó, estaba emocionada al fin lo vería, a él, nadie lo había visto y ahora no sólo lo vería sino también lo mandaría en una misión.

Ella estaba más que radiante.

Llegó a la gran puerta de oro donde él estaba todo el tiempo. Tocó la puerta y en dos segundo recibió un pase tan bajo que no lo hubiera oído sino se hubiera puesto la oreja en la puerta, la voz de Él era hermosa era como la musica más bella y delicada que exista en el mundo. Ella entró y todo estaba en su lugar y él estaba ahí, sentado en la cornisa de la ventana, ella iba a hablar pero él habló primero.

—¿Se te ofrece algo Arcángel? — preguntó bajo pero audible.

—Ehh, s-si — respiro ondo — tengo una misión para ti.

Él se levantó de golpe sin quitar la mirada de la ventana.

—Repitelo — pidió él.

—Te tengo una misión…

—De que tipo…

—Salvación.

—Aceptó.

—¿Qué? — responde ella — ni siquiera te he dicho…

—No importa, yo lo haré…

—Pero…

—Tengo que comenzar de cero…

—¿QUÉ? — preguntó ella, bueno sabía que el no era fácil de entender pero no a tal punto, él se levantó y fue a su gran librero.

—Obviamente tengo que volver a nacer — dijo con simpleza y sin inmutarse en nada.

—¡¿QUÉ?! — gritó ella.

—Gritas demasiado —dijo él — si tengo que volver a nacer…

—Pero, ¿cómo lo harás…?

—No lo se…

—Pero eso te quitaría tus recuerdos y no sabrías que harás…

—Claro que lo sabré, esta mi sangre — replico pedante — y no me quitara mis recuerdos sólo los guardara para cuando los tenga que usar…

—Será difícil... ¿quieres que traiga a alguien para ayudarte?

—No, ya se como hacerlo.

—¿Cómo?

—No te voy a decir.

—Pero…

Él se subió a la cornisa de la ventana de espaldas hacia ella, tenía los brazos abiertos y los ojos cerrados, sin duda era el más hermoso de todos los ángeles y arcángeles del cielo y eso es mucho decirlo ya que ahí todos son inexplicablemente hermosos.

—Nos veremos en otra vida, mi quería arcángel — dijo él abriendo los ojos y dejando ver esos hermosos ojos, ella perdió la respiración por un minuto…

Y se lanzó al vacío, proclamando no sólo un nuevo futuro.

Si no, una nueva vida y prospera vida.

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💗 ɢʀᴀᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ ʏ ᴠᴏᴛᴀʀ 💗

ʟᴏᴠᴋʏɴᴇ

Palabras: 711
Editado: 10.03.21

Goodbye Agony «ʲ̶ᵒ̶ⁿ̶ᵃ̶ˡ̶ᵉ̶ᶜ̶»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora