Seis

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Dani P.o.v

    Llegamos a la casa de Beatrizza, en la cual ya había mucha gente. Estaban Benja y Shofi, así que nos acercamos a ellos. A medida que pasaban los minutos llegaba más gente, hasta que ya estaba todo repleto. Silver había ido al baño y no volvió más, así que la fui a buscar. Subí las escaleras esquivando los cuerpos que dormían plácidamente luego de haber bebido tanto, llegaban a parecer cadaveres. Cuando llegué a la planta de arriba escuché unos gritos, así que cuidadosamente me acerqué a la puerta de al fondo, donde provenían esos extraños ruidos. Me acerqué lo suficiente a la puerta, la cual estaba cerrada, para escuchar.

-Ah! Está muy caliente! Oh si!-. Okey, algo raro estaba pasando allá dentro, sin embargo no eran gemidos. Solo esperaba que no fuera Silver.

-Oh mi Dios! YA! Dame máaaaaas! Que rico, mmm... Sii!... -. Estaba claro que era una mujer, sentía que esa voz la conocía. Abrí la puerta y me encontré con una escena extremadamente graciosa.

-Aaaaaah! ME QUEMO!-. Gritó desesperadamente Lillie, una amiga, mientras agitaba las manos alrededor de su cara, luego se dio vuelta y me miró con cara de espanto -¿Qué haces acá?-. No pude responderle porque empecé a reírme a carcajadas, lo que estaba viendo era algo completamente distinto a lo que imaginé. Lillie estaba sentada en el borde de la cama, mientras que había un chico parado frente a ella, en una mano tenía papas fritas y en la otra helado.

-¿Qué estaban haciendo?-. Pregunté mientras me reía más aún.

-Estábamos jugando a que el que comía más papas fritas, que están super calientes, con helado, ganaba. Pero solo pude comer 4 a la vez y él 6-. Respondió con cierto aire de decepción.

-Te faltaron dos y empatábamos-. Le dijo el chico mientras comenzaba a reírse.

-Si se, pero calentaste más las papas.

-Bueno, bueno... ¿Quién eres tu?-. Interrumpí la entretenida conversación entre los dos.

-Soy Lauren Rockwell, y tu?-. Respondió él.

-Dalíe Davenport.

-Una amiga-. Añadió Lillie, guiñándome un ojo.

-Cambiando de tema, ¿qué haces aquí Dalìe?

-Ahh, jaja...- Reí nerviosamente- Es que Silver me dejó sola durante mucho rato, creí que se había quedado atrapada en el baño y vine a buscarla. Pero resulta que cuando subí escuché unos gritos raros y me asusté.

-Oh! Disculpa, no creí que alguien vendría, ni mucho menos pensaría que hacíamos... eso-. Respondió a la vez que se sonrojaba.

-No te preocupes-. Le guiñé un ojo -Voy a ir con el Benja, vienen?

-En unos minutos-. Ay no! Ahora Lillie se quiere quedar sola con Lauren, creo que debería quedarme aquí. Me quedé tras la pared, simulando revisar algunos mensajes en mi celular, esperando a que mi amiga saliera.

-Creo que deberíamos limpiar, mira como quedó aquí-. Murmuró Lil.

-Fue cuando se me cayó el helado?

-Si, además debemos llevar el microondas a la cocina. Cuando bajemos nos van a ver.

     Me asomé para ver lo que hacían y vi a Lauren en el suelo restregando un trozo de papel, mientras que Lillie estaba a su lado observándolo. Se me escapó una pequeña risa al ver como mi amiga le decía que debía limpiar, definitivamente ella no sería dueña de casa. Luego volví a ver mis mensajes y dejé que ellos siguieran limpiando.

Dalìe en busca de su amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora