Y llegaste tú.

2. ¡Y si fuera él?

-. ¿ Y qué te trae por aqui?- me dice Mark sacandome de mis sucios pensamientos.

-.Vengo a hacer una entrevista en el programa de la mañana, ¿y tu?

-. Igual, a mi también me invitaron.

Vaya, lo que me faltaba tener que estar con el casi todo el día, como si no me pusiera ya lo suficiente nerviosa tenerlo tan solo diez minutos delante. 

La mañana pasa rápido, y menos mal, porque el programa era aburridisimo, tener que estar aguantando las miradas de leona hacia Mark de Steisy Pickers, la presentadora del programa, me ponían enferma, aunque no la culpo, si no lo hiciese creo que debería estar loca.

A las 15.45 llego a casa, y como afortunadamente no tengo nada que hacer por la tarde, algo raro en mi vida, tengo que aprovecharlo, así que me enfundo mi pijama y salto a mi sofá dispuesta a relajarme y a hacer una maratón de Gossip Girl, pero obviamente mis sueños se ven frustrados cuando suena el timbre.

-.¡¿QUIEN E...- Mis ojos no pueden creer lo que ven, ¿ pero que hace este aquí?, ¿ por qué viene sin avisar? Recuerdo que está mirándome fijamente desde la puerta y reacciono.
MI EX NOVIO. Un morenazo, niño de papá que nunca se preocupó ni por mis sentimientos, ni por los de nadie, solo por su interés y su fama, lo dejamos porque lo encontré tirándose a una camarera en el baño de la fiesta en la que estabamos, vamos para resumir, es un capullo de cuidado.

-. ¡COLTON! ¿Qué quieres ahora?, ¿no has tenido suficiente con lo que te dije la semana pasada por teléfono?

-. Solo se me olvidó recoger unas cosas. -MENTIROSO

-. Te lo podría haber enviado por correo, solo tendrías que haberme mandado un e-mail.

-. No gracias, he preferido venir para ver como están las cosas por aquí, no quiero que nadie me quite lo que es mío.

-. Mira guapo de cara, aquí NADA es tuyo ¿ entiendes? NA-DA y si no te parece bien, habertelo pensado antes de acostarte con esa zorra.

-. Oye Mady... Lo siento, estaba borracho no se como explicartelo, lo he intentado de todas las maneras, ¿ que puedo hacer?

-. Oh... Se te ve arrepentido... -Pone ojos  de corderito degollado.- ¿ Sabes que es lo que puedes hacer?

-. ¿ Qué ?- me dice con esperanza

-. ¡Coger tus cosas e irte a la mierda! ¡  ¡Fuera de mi casa YA!- Los ojos se le encienden como fuego y durante un segundo siento un poco de miedo, hasta que se gira y se va refunfuñando y maldiciendo sobre mí.

Por fin tranquila... O eso creo.

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La tarde transcurre con normalidad, son las 20.30 de la tarde cuando suena mi teléfono, número desconocido, dudo si cogerlo pero al final deslizo el botón verde.

-.¿Diga?. Digo extrañada y al mismo tiempo malhumorada.

-.Hola preciosa, ¿ que haces esta noche?

No reconozco la voz en un principio, pero al segundo lo hago, es él!!

-. Mhh... Ho..hola!! Pues no tengo planes ¿por?. Titubeo sorprendida

-. Me preguntaba si te apetecía salir a cenar. Esto, definitivamente me dejaba descolocada del todo.