Capítulo 3

724 79 27
                                    

El día había llegado. Ranmaru se despertó de mala gana mirando con odio el etupido uniforme que tenia que ponerse aquel día.

- Yoichi, un día de estos te matare - susurro levantándose y marchándose al baño de su habitación.

Cuando salio llevaba una camisa blanca y una falda azul marino. Se veía realmente bien.

- ¡¡Hola!! - dijo Tenma entrando de una patada a la habitación seguido de Kurama.

El de remolinos llevan el mismo uniforme solo que se había puesto una camisa de manga larga. En cambio Kurama llevaba el uniforme...pero a su manera. Se había puesto una chaqueta negra y unas medias bajo la falda. También se había hecho una pequeña coleta que le quedaba monísimo.

Tenma estaba corriendo de un lado a otro de la habitación.

- Kurama...¿Le diste café? - pregunta mirando al peliazul que apartó la mirada.

- Puede...- dijo mirando para otro lado.

- Chicos, Yoichi bino a buscarlos - dijo la mujer de cabello rasado.

Los chicos bajaron pero se cegaron por un flash de cámara.

- Esto para futuros chantajes - dijo el rubio guardando su teléfono en su mochila - ¿Listos para su primer día de clases en el Raimon? - pregunto sonriendo.

- No, me voy a dormir otra vez - dijo Kirino intentando huir pero sus dos amigos no se lo permitieron.

- Si nosotros sufrimos tu también sufres con nosotros - dijo Kurama arrastrando al pelirosa afuera de la casa.

- Pero si no quieren ir no vayan. Hagan lo que voy a hacer yo...huir - dijo intentando salir corriendo pero sus amigos lo detuvieron - ¡¡¡SOCORRO, MAMÁ, AYÚDAME POR FAVOR!!!

- Que les vaya bien el día chicos - dijo la mujer pelirrosa despidiéndose con la mano desde la puerta de la casa.

(...)

Por el camino básicamente el peliceleste y el pelirrosa fulminavan con la mirada al rubio mientras que el pequeño castaño estaba corriendo por todos lados aún con el efecto del café.

- ¿Kurama le diste café a Tenma? - preguntó el rubio mirando al castaño que no dejaba de correr por todos lados hasta que se paró y comenzó a hablar con un perro.

- ¿Porque está hablando con un perro? - preguntó el pelirrosa señalando al castaño mientras miraba el de ojos negros.

- En mi casa se puso hablar con el microondas sobre política - dijo el de ojos negros caminando sin tomarle mucha importancia.

Caminaron hasta llegar a las puertas del instituto donde habían muchos carteles diciendo "Dentro de dos semanas sera el baile, esperamos veros a todas en él".

- ¿Un baile? suena ridículo - dijo cierto peliceleste mirando mal a las chicas que estaban gritando como fangirlos locas.

- ¿Qué está pasando allí? ¿A quien esperan? - preguntó al pelirrosa mirando a las chicas.

- Están esperando a cuatro chicos que son los más populares de este instituto. La verdad no sé qué les ven, son chicos normal, es sólo que ellas se fijan en ellos porque son ricos. Lo peor es que son feos, al menos para mí.

De pronto una limusina negra aparcó frente al instituto. De ésta salió un mayordomo que abrió la puerta trasera y de esta salieron cuatro chicos.

Uno de cabello violeta que saluda a las chicas con una gran sonrisa.

Uno de cabello naranja cogido en una coleta, este simplemente camino para el Instituto sin decir nada a nadie.

Tras el un peliazuloscuro cogido en una coleta que hizo el mismo gesto que el anterior sólo que miró mal a las chicas y está simplemente siguieron gritándole cosas en plan "Te amo" "Sal conmigo" y cosas así.

Y por último un chico de cabello castaño que saludó con una sonrisa las chicas y clavó su mirada en cierta pelirrosa que al momento se sonrojó y se llevó a rastras a sus amigos para dentro del instituto.

- ¿Quién era esa chica? - preguntó el peli marrón a su amigo de cabello violeta.

- No lo sé, pero me ha llamado la atención esa chica de cabello celeste.

Mi Cenicienta...¿¡Un chico!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora