Mi Cenicienta...¿¡Un chico!?

Capítulo 8

- Idiota, ellas eran chicas, ellos no - dijo el de pelo morado.

- P-parece que ya es hora de irnos - dijo Kirino con los nervios a flor de piel.

- Así es, así es - apoyo Kurama - Adiós - dijo mientras se dirigía a la puerta.

- Oye, espera enano - dijo Minamisawa mientras frenaba al de cabello celeste - ¿Como te llamas?

- ¿Y a ti qué más te da? - preguntó Kurama.

- Oye, pretendo ser amable - dijo el pelimorado.

- Y yo intento mantener a este dormido - dijo Tsurugi mientras señalaba al medio despierto Tenma - Así que ala, que corra el aire - dijo el peli-azul mientras iba empujando a sus amigo afuera.

- P-pero, oye, espera - intento decir Shindou.

*Mientras tanto con Tsurugi*

Tsurugi se sentó nuevamente junto a la cama de Tenma, el castaño abrió un poco los ojos y miro, como pudo, al peli-azul.

- Vaya - dijo Tsurugi al ver al menor despierto - Lo siento, ¿Te he despertado?

Tenma negó ligeramente e intento levantarse, a causa del dolor de cabeza que aún sentía volvió a acostar en la cama.

- Gracias por haberlos echado - susurro el castaño con una leve sonrisa.

- No hay de que, pero tarde o temprano se darán cuenta de que los síntomas que tienes no son de un simple resfriado - dijo son seriedad mientras se cruzaba de brazos.

- De momento no digas nada - pidió.

- Esta bien - dijo en un suspiro - Pero a cambio...me darás algo - dijo mientras acariciaba suavemente el cabello del castaño.

- Esta bien, pero no digas nada...

*De mientras con los demás*

- Creo que ya no nos siguen - dijo Kurama mientras dejaba de correr.

- Por una vez has tenido una buena idea Yoichi - dijo Kirino también parando - Salir corriendo entre la confusión fue brillante.

- Es que soy brillante, que más esperaban - dijo el rubio mientras sonreía orgulloso.

- La idea de huir era buena, el problema es que no sabéis ser discretos - dijo una voz junto a Kirino.

- ¿¡P-pero qué...!? - grito Kirino mientras miraba hacia su derecha.

- Hola~ - saludo felizmente Shindou mientras usaba el hombro de Kirino para apoyarse.

- Es verdad, si fuerais más discretos el plan habría salido bien - dijo Minamisawa mientras se apoyaba en la cabeza de Kurama.

Kurama soltó un leve gruñido y en aquel instante el de cabello morado se separó al momento.

- ¿Por qué huíais?¿Tenéis algo que esconder? - preguntó Ichiban mientras se acercaba a Yoichi.

- Ehm, no, lo que ocurre es que sois insoportables - dijo Kurama - Ahora, nos vamos - dijo mientras comenzaba a caminar.

Kirino se aparto de Shindou y saco la lengua como niño pequeño mientras se iba con Kurama, seguidamente el rubio también se marchó con sus amigos.

- Adiós capitán - se despidió Yoichi con la mano mientras miraba a Ichiban.

Cuando el rubio y sus amigos ya se encontraban bastante lejos Minamisawa miró a Ichiban y con una risa burlona preguntó.

- ¿Capitán? - preguntó el de cabello morado entre risas.