❀pop corn plus love {zico}

16: Plan 'Total honestidad'.

Está bien que me sienta de este modo.

Él ha dado demasiado; yo no he dado lo suficiente.

Suelto una risa nerviosa, haciendo que volteen hacia mí.

La cara de JiHo.

—Gummie...

—JiHo —me pondré en un mal plan, mal plan. —Veo que has tenido compañía.

—Yo puedo explicarlo —dice algo nervioso. Sonriéndole a la chica. Celos.

—Oh, de seguro que puedes —le sonrío. —Pero no quiero escucharte.

—Por favor.

—Venía dispuesta a arreglar las cosas contigo. Mejor lo dejamos para otro día. Yo te llamo. Ni me mensajees. Adiós chicos. Chica —hago una pequeña reverencia.

—Espera.

Escucho los reproches que le dan sus amigos a JiHo, sí, ya le comencé a decir JiHo otra vez, porque no tenía sentido enojarme por algo que no iba a ninguna lado y nos tenía a ambos varados.

Viendo los puntos: no somos nada, con eso lo digo todo. ¿Qué puedo cobrarle a él? Podría enumerar más pero ya, no se necesitan más cosas que decir. 

Camino por el pasillo donde caminé hace unos minutos.

Están Tae y Tae (en orden alien-dark) y me miran preocupados, no sé por qué. Les sonrió, sale más como una mueca, ellos lo notan de inmediato. Ambos se acercan a mí, me acarician lo hombros.

—Estoy bien, chicos, no es como que me vaya a morir —río, nuevamente, sale una mueca con sonido.

—Sí, claro —mi alien me da una mirada severa. —Te lo advertí.

—Voy al baño —toco mi mejilla, mojada. —Cuando regrese me quiero ir a casa, TaeHyung.

—Okay —me responde, el más bajo mueve los hombros.

Les doy una última "sonrisa" para alejarme al baño. Mi mejilla está mojada. ¿Son lágrimas? ¿En serio estoy llorando?

Entro al enorme baño, me acerco al espejo, apoyo mis manos en la orilla del lavamanos, observo atentamente mi cara.

Río por las pequeñas lágrimas que brotan de mis ojos, si hubiera sido Tae y Tae, definitivamente, me habría mirado preocupada.

Ni sé por qué lloro realmente.

Tal vez por todo. Tal vez por nada.

Después de todo, las mujeres tenemos la manía de complicarlo todo.

Suspiro, dejando que las lágrimas sigan cayendo.

Escucho ruidos fuera de la puerta, una parte de mí piensa en entrar a uno de los cubículos (en el caso de que entrara alguien) a la otra no le importa. Me quedo quieta en el lugar donde estoy, agacho la cabeza.

JiHo y yo. Ahora ni sé cómo suena.

La puerta se abre. Cierra.

Paso mi mano por mis ojos, sea quien sea nunca a uno le gusta que lo vean llorar.

La llave se abre, el agua sale.

— ¿Estás bien? —la voz de una señora me saca de los pensamientos. Ella abrió la llave, pero no hizo nada.

—Sí —levanto la cara, secando mis últimas lágrimas. —Todo bien, gracias.

— ¿Es una ruptura amorosa? —se acerca a mí y me palmea la espalda.