Capítulo 2.

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Bueno, al menos ya tenia planes para el día de mañana. Termine mi "desayuno" y mi café, lave los trastes y subí a mi habitación, me tire en la cama, tome mis audífonos y mi teléfono y me relaje otro momento escuchando "Amnesia" de 5sos.

Revise la hora y marcaban las 2:20pm, sinceramente el tiempo se me paso muy rápido, y ahora, ¿que iba hacer el resto de la tarde?. Deje mi teléfono en mi mesa de noche y entre al baño a darme una ducha, el agua fría me encantaba, si lo se, es raro, pero prefiero bañarme con agua fría que con agua caliente. Salí del baño y decidí que era mejor salir a caminar un rato, me seque todo el cuerpo con una toalla. Me vestí con un Jean ajustado, una playera blanca y mis clásicas y muy gastadas converse negras, y claro, mis anteojos estilo hipster no podían faltar, claro, no los usaba más que todo por moda, sino por que realmente los necesitaba. Tome un poco de gel para cabello y mi secador y comencé a secarle y peinarlo hasta que tomara la forma que a mi me gustaba.

Ya estaba listo, bajé las escaleras y fui a la cocina por un poco de agua, luego salí a caminar un rato. Abrí la puerta de mi casa, la cerré y empecé a caminar. Observaba las calles, los autos pasar, niños jugando con la pelota, personas haciendo ejercicio con su clásica ropa deportiva y sus auriculares. Yo no iba al gimnasio, pero eso no significaba que estaba gordo y fuera de forma, en mis tardes práctico baloncesto y a veces voy a mis entrenamientos de karate.

Realmente era un día precioso, un sol radiante iluminaba la ciudad, y el cielo estaba adornado con grandes nubes que parecían de algodón. Aunque, soy un chico que prefiere los días lluviosos o nublados, ese día me pareció muy lindo.

Entre a una pequeña heladería, compre un helado de uva y chicle y me senté en una silla. Estaba algo aburrido y a la vez me sentía muy sólo. Toque mi bolsillo para sacar mi teléfono pero no estaba, sentí como mi corazón se aceleraba, por que para mi, perder mi teléfono, significaba perderlo todo, llamenme materialista, pero en ese teléfono tengo todas mis canciones favoritas, así como fotos y videos con mi familia y amigos.

Un recuerdo llegó a mi mente, lo había dejado en la mesa de noche de mi habitación, soy un imbecil, mi corazón volvió a latir a su ritmo normal. Justo a unos metros de mi se sentaron un grupo de chicas, cada una con sus helado y todas reían. Seguí comiendo mi helado como si nada pasará, pero sentía la mirada de esas chicas sobre mi, voltee a verlas y se dieron de cuenta que yo las estaba viendo y comenzaron a reírse y a decirse algunas cosas en el oído. Me causaba algo de gracia verlas así, en ese modo, si tan sólo supieran que no me gustan las chicas. Quise divertirme un rato así que cuando una chica con su cabello rubio y ojos verdes se me quedo viendo, le dedique una sonrisa y un guiño. Sus mejillas estallaron en un color rojo que no parecía ser normal.

No pude evitar reírme y a la vez sentirme una mierda de persona por hacer eso, solo quería divertirme un rato. Termine mi helado y salí de la heladería sin un rumbo fijo. No había nada interesante que hacer así que volví a casa. Llegue a mi casa y mis padres todavía ni habían llegado del trabajo. Me tendí en el sofá y comencé a cambiar de canal, una y otra vez, hasta que decidí poner un canal de música.

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Escuche la bocina del auto de mis padres. Habían llegado, abrieron la puerta y entraron.

-Hola mamá, hola papá.-- los salude.-- ¿Cómo están?.

-Hola Esteban.-- dijeron los dos a la vez.

-Hijo, puedes ayudarme con esto un segundo?.-- pregunto mi padre.

-Claro, ¿en que?.-- pregunté

--Ven, Ayúdame a bajar las compras del auto.

-Vale.-- respondí

Ayude a mi papá a bajar las compras del auto y luego ayude a mamá a organizarlas en la cocina. Cuando estuve metiendo algunas cosas en el refrigerador recordé la invitación de Gustavo a la fiesta.

-Oye mamá.-- comenté.

-¿Si? ¿Que pasa?

-Gustavo me invito a una fiesta mañana, ¿puedo ir?.-- le sonreí de la manera mas tierna y angelical posible para que me dejara ir.

-¿A que hora? ¿Donde? ¿Quienes van?.-- mi mamá y su avalancha de preguntas.

-A las siete, en su casa, todos los del salón.-- respondí rápido.

-¿Van a beber?.-- pregunto mi mamá levantando una ceja.

-Emm... tal vez un poco.-- respondí un poco dudoso si me iban a dar permiso.

-No vayas a tomar mucho, pídele a tu papa que te lleve.-- me dijo en un suspiro.

-¡Gracias!.-- le dedique una sonrisa, y ella me la devolvió.

Mi papa estaba en el sofá leyendo el periódico y fui hasta el.

-Papá, mañana tengo una fiesta donde un amigo.-- dije inocente.-- ¿Me puedes llevar?

-¿A que hora?.-- me pregunto sin despegar sus ojos del periódico.

-A las siente de la noche.

-Okey.-- a veces me siento orgulloso por tener padres así.

-¡Que horror!.-- exclama indignado.-- Escucha esto "Barack Obama pide igualdad de los derechos homosexuales en África". Ese también se quiere volver marica.-- bueno hasta ahí llegó mi orgullo.

-Ah... Si que horror, esas bestias deberían morir.-- comenté con voz apenas audible.

-No se por que hay personas así, eso está prohibido en la iglesia católica, todos deberían de estar muertos y quemándose en el infierno.-- exclamó con furia y mucho asco.

-Si... lo se.-- dije.-- Todos deberían de estarse quemando en el infierno.-- mi voz se empezaba a quebrar con cada palabra.-- Estaré en mi cuarto, nos vemos luego.- me levante y me fui.

Maldita sea con mi papá, mi vida es un constante miedo, el día en que mis padres se enteren de lo que soy... no quiero ni imaginarlo.

Recuerdo un día, en el que íbamos en el auto y mi papá me comento "Los jóvenes de hoy en día y sus mariconadas, en mis tiempos los hombres no usábamos pantalones tan ajustados, no nos pintabamos el pelo y nos hacíamos esos cortes de cabello y tampoco nos tomábamos fotos como unas maricas". Cada comentario que mi familia hace sobre las personas homosexuales me destroza el alma, no entiendo por que son de mente tan cerrada.

Llegue a mi habitación y cerré la puerta de un portazo, me tumbe en mi cama y abrace mi almohada con todas las fuerzas que tenia en ese momento. Las lágrimas se desbordaban de mis ojos y un dolor en el pecho comenzó agrandar cada vez más y más, no puedo creer que sean tan homofobicos. ¿Que tiene de malo ser gay?.

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Y bueno, aquí está el capitulo dos de esta pequeña historia, si les gusta denle a la pequeña estrellita que esta por ahí abajo.

Una nota rápida, algunas de las cosas que pondré en este libro serán reales y que las e vivido en carne propia.

Bueno, otra cosilla, la imagen que ustedes pueden ver ahí arriba, la saqué del video de Juan Pablo Jaramillo, cuando el confesaba ser homosexual, el es mi youtuber favorito y me encanta. Disculpen si tengo errores ortográficos, algunas palabras mal escritas o se repiten... bueno nos vemos en el siguiente capítulo, cuidense, chau. :3

Capítulo dedicado a Uillidelmar

Todo Puede CambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora