Mi extraña vida

Comienzo del cielo y el infierno

Comencé a repetir el cuarto grado, todo en orden o en desorden la realidad no lo se.
Bueno total me da lo mismo lo que si se es que a mitad de curso a mi madre se le ocurre pasarme a otra escuela, que disque por que en esa escuela hay una maestra que es especialista con niños como yo.
Cuando eso yo no tenia ni idea de que padecía yo o a que se referían con niño especial, bueno listo ingrase a la Escuela República De España que se encontraba por la iglesia de la Soledad en San José centro. Bueno adiós a mis compañeros que había tenido por años en y hacer unas amistades nuevas en una escuela muy diferente, eran compañeros muy diferentes mas refinados otro vocabulario buen en total otra cosa.
Ya en esa escuela yo viajaba en autobús escolar hasta eso me quitaron mi primer libertad de movimiento, ya no tenía que ir al hospital con los sicologos.
Bueno todo no era color de rosa en este nuevo mundo, como siempre en mi temprana vida, la maestra tenia la orden de darme un jarabe que me mandaron del hospital si era necesario, bueno en realidad yo no entendida que clase de enfermedad tenia para que todos los días me lo dieran, era espantoso tanto por su sabor como por los efectos, me dormía tan profundo por horas, me despertaba como un sombi, no entendía por que en la escuela la maestra me lo hacia, me despertaba encima de un pupitre acostado en una esquina, me sentía de verdad  raro y especial era el único que pasaba por eso.
Bueno los compañeros como en todo lado unos buenos y otros que se burlaban de mi por que me hacía pasar la maestra, cuando estaba despierto casi nunca tenia recreo, cuando me despertaba tenia que ponerme al día a copiar lo de la pizarra,por que si no, me llovía en casa.
Bueno total la escuela tampoco lo era todo, en mi barrio con mi gente nos divertíamos mucho de verdad, jugábamos escondido,quedo,trompo, cigarretes bueno infinidad de juegos, y siempre los mismos amigos singo,guarren, Randal, Milena y Xiomara, eran momentos muy lindos de mi vida se nos pasaban horas de horas hasta que llegaba la noche y ya cada quien a su casa.
Bueno después de unos meses llego el fin del curso lectivo, pase a quinto grado al fin. Unas merecidas vacaciones los castigos bajaban mas no desaparecían, bueno a divertirme con mis amigos todos los días.
Lo mejor venia cuando planeaban un viaje donde mi tía Bruni al pueblo de Guapiles, por dios que paseos desde el viaje en tren era las mejores 6 horas, desde que llegabamos a la estación del atlántico.
Las comidas, el correr para agarrar campo y la mejor ventana, lo feo era cuando nos tocaba hacer trasbordo, perder el campo cómodo a correr para ver si en el otro tren agarraba ventana , si no tocaban 3 horas mas de viaje incomodo con calor.
Bueno al fin llegaba el tren a Guapiles, pero el viaje no a terminado sigue agarrar un bus hasta un pueblo llamado Cariari. Bueno desde que llegabamos era todo diversión, ir a los ríos todos juntos: mi hermano, Tio memo, tía vilma, mi prima mati, mi hermano, mi papa, mi mama, tía bruni, Tio jose, mi prima Sonia y yo. Todos al río a jugar nadar comer arroz con pollo, tortilla palmeada, frijoles molidos y no puede faltar el huevo duro por su puesto.
Ese viaje duraba hasta dos semanas que lindo pero ni modo vamos todos de vuelta el mismo viaje la misma odicea pero solo que todos cansados, la realidad no sabia uno si salia a descansar o a regresar peor, bueno de regreso a casa otra vez lo mismo.
Ya venia navidad mis padres colocaban el árbol, y adornos por toda la casa, ya se ve la navidad por todos lados en la calle, la feria de zapote,
Al fin llego el 24 de diciembre la cena la hacían en casa de mi abuela Ofelia con toda la familia de mi mamá, también mis tíos que vivían en Estados Unidos, era una gran fiesta. Yo jugaba y corría por todos lados, hasta que fueran las doce para habrir los regalos que noche de las mejores, pasar con la única persona que me subía en su regaso, mi abuelo Nato yo lo quería demaciado. Me recuerdo que ha veces me subía en su regaso y me comenzaba a dar tragos de licor del baso de el, muy rico por cierto hasta que mi mamá lo veía en eso y lo regañaba.
Todo seguía en orden y a esperar el 31 de diciembre otra gran actividad en donde mi abuela, lo mismo fiesta y esperar que sean las doce y listo todo terminaba.
Bueno otro año comenzaba y a disfrutar lo poquito que quedaba de las vacaciones para otro año de clases y tortura sólo ese nombre le encuentro.