La tranquilidad

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Era una noche fría y lluviosa en Cansas, es a las afueras en un campo y todo esta lejos de mi casa tengo  que viajar mucho para comprar lo que necesite, lo bueno es que esta eso casa de descanso, prefiero así. Estaba en el balcón sin importar que estuviera lloviendo, las gotas de rocío caían en la piel desnuda de mi rostro, pensaba todo lo que pasó y pasa en mi vida mientras me decía a mi misma -no llores, Alicia todo saldrá bien, no llores-  a veces si me contenía y no lloraba pero otras veces no aguantaba y salían las lágrimas como hoy. Sentía como las lágrimas se deslizaban por mi rostro, al llegar a la barbilla caían en mi blusa y las absorbía. Se me pasaba la noción del tiempo muy rápido, estaba en el balcón a las 6 y al ver la hora ya son las 12, todo fue muy tranquilo, es lo que me gusta de aquí nadie me molesta, nadie me ve llorar, no hay ruidos, adoro esto.
Me levanto de mi silla, doy pasos cortos, me limpio las lágrimas, me aproximo a la puerta y la abro se escucha como cruje la madera al abrir y al caminar, es una casa vieja y la humedad hacen que se haga así.
Entro a la habitación, busco mi piyama que es un short y una blusa ligera, y antes de cambiarme decido darme un baño, voy al baño de mi habitación, sierro la puerta, prendo la luz y comienzo a desnudarme, el frío pega en mi piel desnuda y hace que me den escalofríos, deslizo el cancel y abro la llave del agua caliente, espero a que caliente y cuando la siento tibia abro un poco la fría, me meto a la regadera y deslizo para cerrar el cancel, me pongo bajo el agua y siento como las gotas caen en mi espalda, mientras me lavo el cabello y el cuerpo pienso sobre todo lo que haría si no fuera como soy, no le arruinaría a las personas sus días felices, sólo estorbó para todos, me matare, será mañana a esta hora, pero primero escribiré algo para todas las personas que quiero, no me tardare mucho solo escribiré 2 una para mi novio y otra para mi mejor amiga, y cuando muera al fin estaré
con mis padres, no se que pase después de la muerte pero se que mi alma estará con la de mis padres, sierro las llaves, busco lo toalla y me seco, después me envuelvo en ella, me cepillo los dientes, apago la luz y salgo del baño, me visto poco a poco, me cepilló el cabello, me pongo crema en el rostro, brazos y piernas, me voy hacia mi cama, me acuesto y apago la luz, antes de dormir doy varias vueltas para acomodarme y dormir, después de varias vueltas inesperadamente me duermo.

El sótanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora