⇔ Capítulo 2 ⇔

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Salí de la clase y decidí recorrer el edificio por mi cuenta, ya que nadie se iba a ofrecer para darme un tour, además aproveche que la siguiente clase era dentro de dos horas. Recorrí cada uno de los pasillos de la escuela que pude hasta llegar ala cancha de baloncesto, me quede mirando un poco y note que un chico del equipo volteaba de reojo para verme, me sentí algo halagada, hasta que hizo una cara de desagrado y mejor decidí irme de ahí. Empece a caminar pensando en la apariencia de ese chico, pues tenía cabello pelirrojo, era alto, los ojos no los vi bien... Eso fue lo único que recordé de el.
Seguí caminando y llegue a un jardín un tanto bonito, había árboles y una fuente, no había bancas pero había pasto y lugares con sombra, así que me senté debajo de un árbol que daba la sombra perfecta, pero después de un rato me quede dormida.
Al despertar vi al mismo chico que estaba jugando en la cancha, el estaba parado mirando hacia abajo viéndome, al verlo me levanté rápidamente y me sacudí, después lo mire a la cara y le pregunte
-¿quien eres?
El contesto con un tono amable de voz
-¿eso importa?
- a pues supongo que no ¿se te ofrecía algo?
- no, es sólo que me pareces conocida
- pues tu no me pareces conocido en lo absoluto, es más, yo jamás te había visto
- si, creo que tienes razón, pero por las dudas ¿podrías decirme tu nombre?
- ¿por qué?
- ¿por favor? ¿Por qué te lo estoy pidiendo?
- me refiero a que por que te lo e de decir si tu no me dijiste el tuyo
- ah, eres muy lista, niña
- obviamente, si no lo fuera no estaría aquí
- ¿entraste este año?
- si
- entonces, ¿estas perdida?
- ¿no? ¿Por qué debería de estarlo?
- por que no creo que sepas el camino para regresar a los dormitorios
- no quiero ir a mi cuarto, estaba recorriendo la escuela antes de que empiece mi otra clase
- ¿cuanto tiempo falta?
- pues... No se
- ¿a qué hora es tu clase?
- a las 11:30
- uy pues, te queda media hora para regresar
- ¿es enserio?
- si, así que apresúrate
- si, muchas gracias, adiós
- nos vemos

Empece a caminar por el camino que creí que me llevaría de vuelta, pero solamente me llevó al lado opuesto del que yo quería llegar.
Acabe perdida tal y como dijo el chico pelirrojo, vi la hora y faltaban 15 min para que empezara mi clase, creí que era caso perdido que intentara llegar, ya que no sabía ni donde estaba. Así que me tranquilice un poco y seguí caminando, subí las escaleras de un edificio y camine por un pasillo hasta que me tope con un salón que estaba asignado a la materia de dibujo. Como la puerta estaba abierta, decidí pasar a echar un vistazo y para mi sorpresa había un chico alto de cabello negro sentado en una silla pintando un cuadro; pensé que hablarle sería algo extraño e innecesario, así que estaba a punto de dar media vuelta para irme hasta que el me hablo
- ¿hola?
- ah, hola
- ¿qué haces aquí?
- ah pues nada más pasaba por aquí
- aja ¿necesitas algo?
- pues la verdad si, estoy buscando el salón para las materias principales
- ¿hablas del salón principal? Esta del otro lado del edificio
- ah, si, lo que no se es como llegar
- ya veo ¿quieres que te lleve?
- ¿si puedes?
- si, ¿te toca clase ahorita?
- si, exactamente en... ¡¿5 MINUTOS?!
- será mejor que corramos ¡vamos, sígueme!
El chico dejo el pincel y salió corriendo, yo lo seguí lo más rápido que podía. Lo seguí por medio campo durante 2 min hasta que llegamos a la puerta del salón principal, cansados y sin aliento nos despedimos
- bueno, aquí esta tu salón
- muchas gracias
- de nada, será mejor que entres
- si, esta bien, muchas gracias
- bueno, nos vemos
- ¡ah, espera!
- ¿qué paso?
- ¿cuál es tu nombre?
- me llamo Jonathan
- lindo nombre, bueno, nos vemos luego
- ¡espera!
Cuando Jonathan me llamo yo ya había entrado al salón, era mi clase de biología y el profesor extrañamente me dio la bienvenida
- ¡oh! Kirami, adelante, pasa, te estaba esperando
- ¿cómo sabe mi nombre?
- por que eres mi alumna y yo me acuerdo de todos los nombres de mis alumnos
- ya veo profesor...
- ¡cierto! Perdóname, no te eh dicho mi nombre, soy Mr. Ed.
- ¿Mr. Ed.?
- si, así me puedes llamar en vez de decirme profesor
- entendido Mr. Ed
- ¡genial! Ahora toma asiento
Cuando vi los asientos me sorprendió que la mayoría estuvieran ocupados, es mas, eran pocos los asientos vacíos. Supuse que debía ser por que el maestro es muy buena persona o puede que enseñe muy bien o simplemente su materia es tan complicada que es mejor no perdérsela. Siempre preferí pensar que era por la primera razón.
Busque un asiento vacío entre los 40 que había y encontré uno en una de las filas de en medio, subí unos escalones y me senté. Mr. Ed. empezó su clase, yo empezaba a darme cuenta del por que casi no había asientos vacíos hasta que sentí un golpe en el hombro. Voltee para ver que paso y vi a un chico de piel pálida y cabello amarillo, tenía una sonrisa en su cara y con un tono amable pero bajo me dijo:
- es tu primer día aquí ¿verdad?
- o soy muy obvia o se nota demasiado
- ambas. Veo que traes tus cuadernos
- si, es por si tengo que anotar algo
- mejor no los traigas, es mejor poner atención y al final de la clase anotar, por que si te pierdes de algo, no habrás entendido nada
- bueno pues gracias por el dato
- ¿quieres ir conmigo a la cafetería después de clase?
- si, seguro, ¿cuál es tu nombre?
- Christofer, pero puedes decirme Chris ¿cual es el tuyo?
- Kirami
- lindo nombre
- gracias, a mi también me gusta tu nombre
- gracias

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