Mas Que Física(terminada).

16-ménière

16- Ménière

"Alex"

-¿Qué hiciste que?-Jorge grita en cuanto termino de contarle como es que me he colado al hospital.

Loren no me habla, llevábamos ya otra incomoda semana sin hablarnos, y es que no sabía qué hacer, que preguntar, no sabía nada.

-no contestes si no quieres hombre, pero ya debemos irnos.-Jorge había pasado por mí para ir de antro.

Era viernes por la noche y teníamos mucho sin salir, aparte que según el necesitaba despejarme y olvidar un poco a Loren y sus problemas. No le había contado nada al respecto, solo esa pequeña medida que tuve que tomar para entrar al hospital.

Invadido estaba  por el molesto remordimiento de no saber que le pasaba, que quería o que tenía, ese día solo pude llevarla a su casa y como era de esperarse tuve que dejarla unas cuantas calles atrás, no sería correcto que Héctor me mirara dejando a su pequeña hermanita un lunes por la tarde, o cualquier día.

-Héctor.-hable haciendo que Jorge me mirara extrañado, pero pronto regresando su vista al camino.- ¿tienes el número de Héctor?

-¿no te es suficiente con la hermana que necesitas al hermano?-cuestiona con diversión.

-quiero invitarlo a salir solamente.-sentí el coche frenar bruscamente y rápido golpee mi frente por lo que acababa de decir.-bueno a salir, salir no, ósea los tres de antro, podemos invitar a lisa, tu invitas a quien quieras y el igual.

-¿Por qué tan repentina idea?

-¿Por qué no invitarlo? Digo es el profesor de deportes, tu eres de administración y yo de física, no veo el problema.

-tu excusa no tiene lógica.
Jorge niega tomando el móvil y llamándole, tarda en convencerle, pero al fin acepta, ahora solo faltaba conseguir que lisa fuese y a alguien para el soltero de Jorge.

-¿tienes el número de Lorenza?

-oh no, a ella me la dejas.

-ocupo que cuide de Oliver, es mi única salida.

-te das cuenta que podemos salir sin mujeres solo nosotros tres y listo.

Y si, así fue, terminamos saliendo solo los tres, cabe decir que no conseguí ningún dato acerca de Loren. Mi plan había fracasado.

El sábado un día normal, y hoy Lisa salió con sus nuevas amigas y yo estuve a cargo de Oliver, el cual solo  dormía o jugueteaba.

El timbre sonó interrumpiéndome al ver una película.

-hola-saluda tímidamente, asomando su rostro.- ¿puedo pasar?-me hago a un lado dándole la libertad.

-Loren.-hablo aspirando su dulce aroma mientras pasa por delante de mí.

-lo siento por venir, pero como lisa me ha pedido que le prestara un libro he venido.-sonríe elevando la bolsa que llevaba en mano.

-¿quieres agua? También tengo leche, jugo, café o lo que quieras tu pídelo.

-Alex.

-o tienes hambre, también puedo cocinar, puedes incluso dormirte si tienes sueño, lisa no está y no se enojara, ¿has tomado tus...

-Alex, por favor.-camina sentándose al lado de Oliver.-es tan pequeño, no puedo creer como la vida parece tan perfecta y luego en un ir y venir no es la misma.

-lo se.-hablo sintiendo ese vacío en mi interior, como el día que me confeso tener que alejarse.

-puedes estar aquí con Oliver, cuidando su sueño, queriendo saber lo que piensa o sueña, hasta contándole un mundo rosa tan perfecto, pero el día que cruce esa puerta tristemente se topara con la realidad, y créeme que eso duele.

-¿Qué es lo que te pasa Loren?

-tantas cosas que ni yo misma puedo.-sus ojos brillan por las lágrimas, limpio con mi pulgar unas cuantas que bajan.-fui tan feliz contigo.-sonríe apartando lentamente mi mano de su lado.-que cuando mi padre me dijo que debíamos mudarnos vi todo ese castillo de arena desmoronarse, pero increíblemente aún estaba la arena para ser formada nuevamente, costaría, yo lo sé, pero me dolió ver como el viento lograba llevarse poco a poco esos granos de arena.

Yo callo solo mirándola, tan frágil y tan madura.

Oliver comienza a llorar y su mirada se enternece al verle.

-¿puedo?-asiento levemente y ella toma a Oliver en brazos, besando su frente.

Esa imagen con la que había soñado tanto tiempo está frente a mí.

-¿y lisa?-pregunta dejando que Oliver muerda su dedo.

-ha salido con sus amigas.

-¿sabes que fue lo que paso por mi mente esa noche?-se a qué se refiere y niego.-nada, porque me dejo de importar todo, solo me deje llevar por lo que sentía. Luego cuando llegue aquí creí que no debía haberlo hecho, fue solo una vez cuando eso paso por mi mente, no me arrepentí de hacerlo, me arrepentí de no pensar en los demás.-sonríe, aun mirando a Oliver.-luego todo comenzó a cambiar, mi vida daba vueltas, y no lo digo por los cambios, lo digo porque en efecto, todo me daba vueltas, yo daba vueltas, miraba todo desde la perspectiva de un ojo, un oído, no comía, de que servía hacerlo, si al final de día todo terminaba siendo expulsado de mi organismo.

-¿Por qué?-pregunto sin comprender.

-eso mismo quería saber yo, ¿sabes cuál fue mi primera idea? Embarazo, fue lo primero que me cruzo por la mente, fue el momento más feliz de mi vida, no importaba nada, hasta que la prueba salió negativa, al igual que las otras 4 que me hice, y una de sangre también, que fue aún más corroborada por la llegada de mi menstruación, es tan raro hablar esto contigo.-sonríe mirándome.-pero de nuevo viene ese momento de dolor, no estaba embarazada, no había un bebe en camino, las cosas que me pasaban ya no tenían sentido, mis padres me apoyaron en todo, incluso cuando supe de qué se trataba. Fue un largo proceso, estudios y estudios, consultas, medicamentos, tantas cosas y una sola a la vez. Ménière, eso era lo que tenía, o más bien lo que tengo.

-Loren

-¿puedes solo abrazarme por favor?

No lo pienso, solo la abrazo a mi cuerpo, mirando cómo se desploma en lágrimas, una imagen tan enternecedora, tan linda, pero al mismo tiempo tan dura y difícil de creer.

-¿Qué es? -pregunto después de un rato.

-un síndrome, que afecta al equilibrio y al oído. por eso eran los vértigos que dijo el doctor, fue duro saberlo, todos los días me despertaba causando cualquier ruido, buscando saber si aún escuchaba, sabía que no sucedería de la noche a la mañana, pero me era difícil, dormía con vasos de agua al lado de mi cama, por si al despertarme sentía que mi mundo se movía debía saber si era porque en efecto se movía o era el vértigo, mi oído izquierdo es el afectado.-habla y no puedo creer todo lo que me perdí por idiota.

-te amo.-hablo besándola lentamente.

-yo también te amo Alex.-nos besamos lentamente, hasta que Oliver da un pequeño gritillo, ambos reímos, el aun muerde el dedo de Loren.

-me parece una escena divina, la familia perfecta.-ambos giramos buscando al dueño de esas palabras.

***gracias por leer.