Mas Que Física(terminada).

4-Ella me supero

4-Ella me supero

"Alex"

Veo como al fin mi nuevo apartamento ha quedado listo, y sonrió. Espero que al menos todo pinte de la mejor manera posible estando aquí.

Salgo en busca de algo para comer, es lógico que el refrigerador ahora se encuentre vacío. Mi móvil comienza a sonar, cojo la llamada mirando de quien se trata.

-¿qué quieres?-cuestiono y escucho como bufa.

-Alex hermano, ¿Cuándo planeas hablarme de nuevo?

-¿Cuándo dejaras de ser un idiota?

-Alex, vamos, hay que hacer algo, no puedes simplemente estarte ocultando siempre, hay  una vida y un mundo fuera. Esta noche en el antro de la 9na avenida, a las 10, no te rogare, ni que fuera lisa, pero en fin, tu sabes lo que haces.

Tras escuchar eso cuelgo la llamada y termino de dirigirme a mi destino. El sol de la ciudad es impresionante estamos a finales de septiembre y aun cala, las hojas comienzan a abandonar los árboles y yo no puedo evitar pensar en el poco tiempo que falta.

Termino de colocar las compras en su lugar y tras eso tomo una ducha y me arreglo. Si opte por salir con Jorge, al final de todo él no tiene la culpa de nada, simplemente el momento llego.

Tras buscar a Jorge entre la multitud le encuentro, esta con unos amigos y unas chicas, saludo a todos y me alejo del grupo junto con Jorge, dirigiéndonos a la barra.

-un Cosmopolitan y un sexo en la playa, por favor.-pido al joven de la barra.

-¿hace cuánto que no salías?-cuestiona Jorge y le miro mientras frunzo mi ceño.-a divertirte hombre, no me digas que desde, bueno desde eso, o desde ella.

Bajo lentamente mi mirada, tengo miedo a asentir.

-no, bueno, sí, bueno no, quien sabe.-bufo y tras tomar mi sexo en la playa doy un sorbo.- ¿siempre tenemos que hablar de ella?-cuestiono y Jorge asiente.-tu sabes todo lo que sentí, todo lo que paso, y bueno cuando me entere, fue como ver mi mundo derrumbarse, tu viste la gran estupidez que hice, en parte no puedo arrepentirme, pero si me dijeses que pudiera cambiar el pasado, no sabría exactamente a quien alejaría de mí.

Trago a fondo mi bebida y me dirijo al grupo de nuevo con Jorge, una de las chicas se acerca a mí, quiere bailar y ¿Por qué no? Acepto y nos vamos a la pista.

Y como si fuese una tradición, no puedo evitar compararla con Loren, tal y como he hecho durante estos 2 años, tener su recuerdo en mí, despertar cada mañana buscando su pequeño cuerpo a mi lado, topándome con la cruda realidad, ella no está, no volverá y la más cruel de todas las realidades, me ha superado.

-deberíamos ir a un lugar más privado.-la chica habla y le miro.-la noche es joven, y bueno tú y yo, podemos hacer cosas más interesantes.-juguetea con sus dedos por mi abdomen.

-¿Cómo te llamas?-cuestiono alejando sus dedos de mi cuerpo.

-Lorenza, pero puedes llamarme Loren, todos mis amigos lo hacen.-anuncia y mi estómago da un vuelco. Como si escuchar ese nombre fuera quien encendiera mi interior, trago saliva y le miro.

-bien Lorenza-prefiero llamarle así, antes que con el nombre de ella. Loren.- ¿Cuántos años tienes? ¿23? ¿24?

-18, este es mi primera salida de antro, mis amigas vienen acompañadas y yo bueno, creí que sería interesante encontrar un buen tío para ya sabes, follar y perder la virginidad.-habla rápidamente, pero comprendo todo lo que ha dicho.

Siento como las gotas de sudor comienzan a descender por mi cuerpo y el calor aumenta, no sé cómo pude compararla con Loren, mi Loren jamás pudiese haber sido esa clase de chicas que se acostaría con el primero que se le cruzase, la conocía bastante bien, como para saberlo.

-por dios, eres una niña-Lorenza baja su mirada, comprendo que la he cagado.-no en ese sentido, ah mierda, lo que quiero decir, es que no puedes simplemente proponerte follarte a un buen tío, debes saber lo que haces, hacerlo con esa persona, la persona, la correcta, no con uno con quien el día de mañana podrás darte cuenta que te has arrepentido de entregarle algo que no podrás recuperar.-Lorenza mira hacia el suelo y con mi mano levanto su rostro.-eres muy bonita y habrá algún tío que te valore, ahora anda con tus amigas y divierte o puedes continuar bailando conmigo, a sabiendas de que no obtendrás sexo de una sola noche.-veo como su rostro se ilumina y con nerviosismo agrego.-ni de varias noches.

-gracias.-Lorenza asiente y comienza a bailar nuevamente, una sonrisa se asoma en mis labios y se siente como haber hecho una buena acción.

Tras bailar con Lorenza por un buen rato, la sed me invade y camino hasta la barra, topándome con algo que me sorprende. Tallo mis ojos con fuerza, tal vez solo he bebido demasiado o el exceso de personas me está afectando.

Loren, baila con un chico, mientras se besan, las lágrimas se acumulan en mis ojos, y mi pecho se siente pequeño, me falta aire. Lorenza aparece a mi lado, justo cuando ocupo agarrarme de algo, mi mareo es intenso.

-¡hey, hey!-me abofetea fuertemente y me hace volver en sí.

-me tengo que ir.-hablo tomando rumbo hasta Jorge.-me voy.-anuncio y Jorge gira su vista hacia donde yo miro.

-mierda.-son sus palabras.- ¿es ella?-cuestiona y yo asiento.-vamos.-me hala del brazo en dirección a ella, me separo bruscamente de su lado y como todo un inmaduro corro hasta la salida.

Cuando estoy lo suficientemente alejado de todo grito, grito con toda la fuerza que tengo, tratando de borrar esa imagen de mí, no puedo, simplemente nunca debí venir, no debí aceptar ese empleo. No debí haber creído en las palabras de Jorge, haciéndome creer que su nombre no aparecía en los registros universitarios, por que todo era mentira.

Ella está aquí. Y por más que quiera, sus labios ya no me pertenecen.

***Gracias por leer.