Cuatro

4.3K 248 39
                                    

Sam se levantó a abrir la puerta y el resto de los chicos entraron. Como no cabíamos todos en los sofás me puse encima de Gilinsky y a un lado teníamos a Maho y en el otro a Shawn. Los chicos hablaban de algo que no escuché mientras yo veía fotos de mi amor platónico.

-Maho, Maho.- La llamé.

-Dime.- Respondió.

-Te voy a enseñar algo perfecto.- Le enseñé una foto de Colton Haynes en mi móvil y ella rió.

-No está nada mal.- Respondió riéndose.

-¿¡Qué no está nada mal!?- Repetí lo que dijo fingiendo estar ofendida.- ¡Es la definición de perfecto!

-Yo estoy mejor.- Dijo mi mejor amigo mirando el móvil.

-Jack, cariño, te quiero mucho pero no.- Dije girandome para verle la cara.

Seguí mirando fotos de Colton en mi móvil hasta que el moreno me habló.

-No se si te has dado cuenta pero alguien me esta matando con la mirada.- Me susurró mirando a Nate, que nos miraba mal.

-Pues no se por qué.- Dije sin despegar la mirada del móvil.

-Una palabra: celoso.- Respondió sonriendo.

-No tiene porque, se acaba de acostar con una guarra.- Le susurré.

-Tu también estas celosa.- Me dijo.

-¿Yo? Que dices Jack.- Le respondí.

-Car, vamos a por algo de comer a la cocina.- Dijo Jack en alto cogiéndome por la cintura sin que mis pies tocasen el suelo y llevandome a la cocina.

-Te gusta Nate.- Me dijo con sonriendo de manera rara nada más llegar a la cocina.

-¡No!- Negué repetidamente con la cabeza.- Puede que me atraiga, porque seamos sinceros, está muy bueno, pero sólo eso.

-Ya claro...- Me respondió rodando los ojos.

-Bueno, volvamos al salón.- Di media vuelta y me dirigí al salón antes de que pudiese contestar.

Cuando entramos al salón me volví a sentar en las piernas de Jack. Cinco minutos después estábamos todos aburridos y pensando que hacer.

-¿Y si vamos a adoptar un perrito?- Preguntó Hayes poniendo ojitos.

-Oh dios si.- Dije emocionada, siempre he querido tener un perrito.

-¿Y dónde se quedará?- Preguntó Shawn.

-Aquí.- Dijeron los dos Jack's a la vez y después chocaron los cinco.

-Pues vamos.- Dije levantándome y dirijiendome hacia la puerta.

Llegamos a la perrera más cercana y nos pusimos a ver perritos. Minutos después se nos acercó una señora que trabajaba allí.

-¿Qué tipo de perro estáis buscando?- Nos preguntó amablemente.

-Un cachorro.- Gritamos Hayes y yo a la vez dando saltitos.

-Para vuestra suerte tenemos un husky que acaba de tener cachorros, venid por aquí y os lo enseño.- Nos guió por un pasillo lleno de perros hasta que llegamos a una sala donde había un husky enorme y varios cachorros al rededor. Nada mas entrar por la puerta todos los cachorros se nos acercaron menos uno que se encontraba en una esquina acurrucado, era mas chico que los demás.

-¿Qué le pasa a este chiquitín?- Le pregunté a la señora mientras que me acercaba al perrito y lo acariciaba, al principio se asustó, pero después se fue acercando más a mi.

-No lo sabemos, desde que nació se ha separado de los demás. Eres la única que ha dejado que lo toque.- Me respondió, sonreí automáticamente y cogí al pequeño. Se acurrucó en mis brazos y cerró los ojos. Nate se acercó a mi y me sonrió.

-Veo que ya has escogido uno ¿no?- Acarició el perrito y yo solo asentí y me levanté del suelo con el perrito aún en brazos para enseñárselo a los chicos.

-Chicos, mirad este pequeñin.- Se lo enseñé y Maho se acercó.

-Dios que monada.- Lo acarició y no se movió ya que aún estaba dormido.

-¿Nos podemos llevar este?- Les pregunté.

-Nos lo llevamos.- Contestaron todos a la vez.

Al llegar a casa era Hayas el que tenia al pequeño en brazos. Todavía seguíamos buscandole un nombre.

-Hayes dejame cogerlo un rato, que tu lo has tenido todo el viaje.-Lloriqueó Nate como un niño pequeño. Después de un rato peleando Nate tenía el cachorro en brazos. Parecían dos niños chicos peleándose por un juguete.

-¡Ya se que nombre le vamos a poner!- Gritó Hayes.- Se va a llamar Remmy.

-¡Si! Tiene cara de Remmy.- gritó Matt y cogió a Remmy y empezó a correr con el en brazos mientras que Hayes y Nate le perseguían.

Me fui a la cocina y me senté en la encimera. Empecé a pensar en lo que había dicho Jack, ¿y si me gustaba Nate? No creo, solo hace días desde que conocí al "nuevo Nate", ya que no cuenta años atrás cuando eramos niños. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando entró Shawn.

-¿Qué pasa pequeña?- Me preguntó sentándose a mi lado.

-Aunque no lo parezca soy mayor que tu, ¿lo sabes?- Conteste riendo un poco.

-Pues yo soy más alto.- Dijo sacándome la lengua, a lo que yo reí.- Bueno, todavía no has respondido a mi pregunta.

-Nada, sólo pienso.- Respondí simplemente.

-Apuesto lo que quieras a que es en alguien.- Me dio un pequeño empujón con el hombro.

-Has acertado, no sé lo que me ha pasado, llegué aquí hace días y he cambiado de una manera impresionante.- Sentaba bien hablar con alguien.

-¿A mejor o a peor?- Preguntó.

-Sinceramente, no sé.- Tenía un lió enorme en la cabeza.- Antes de venir aquí no me importaba nada, solo me dedicaba a ir a fiestas con mis amigos, salir con chicos y mantener mi media para seguir en España.

-Aunque no haya conocido a tu otra yo, se que me gusta más esta. No te comas la cabeza pensando en estas tonterías y vente a divertirte con nosotros.- Se bajó de la encimera después de ese sabio consejo y me tendió una mano.

-¿Y no tienes novia?- Pregunté incrédula. Este chico era prácticamente perfecto.

-No.- Respondió riendo.

-Las chicas de hoy en día están ciegas Shawnie.- Dije poniendo cara de asombro, Shawn solo rió. Volvimos al salón donde se encontraban todos jugando con el cachorro menos Mahogany que estaba concentrada en su móvil. Me acerqué a ella.

-¿Hablando con tu novio secreto?- Pregunté subiendo y bajando las cejas, Mahogany se sonrojó y bloqueó el teléfono.

-¡Oh dios, si es un novio secreto!- Grité emocionada haciendo que Maho me pegase en el hombro.- ¡Auch! ¿Por qué me pegas?

-¡No puedes gritar eso!- Contestó.

-Pero si los chicos están entretenidos con el perrito.- La cogí de la mano y entré en una de las habitaciones.

-Ahora cuéntamelo todo.- Me senté en la cama que había justo en el centro de la habitación.

-Se llama Jacob Whitesides, tiene 17 años, canta y lo conocí por Magcon. Llevamos mucho tiempo hablando y me gusta.- Contestó muy rápido.

-Quiero fotos.- Le dije emocionada. Me enseñó fotos, y la verdad es que era guapo, me gustaba para Maho.

-¿Sabes qué? Te voy a ayudar.- Me levanté del suelo y salí de la habitación con Maho.

-¿Como?- Preguntó cuando volvimos al salón.

-Ya verás...- Respondí, ya que todavía no se me había ocurrido nada, pero seguro que pronto tendré el plan perfecto para juntarlos.

El pequeño Remmy y Cariba en multimedia. Gracias por lo votos y comentarios <3.

Wilk- Nate MaloleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora