Capítulo 5
1.016427
Creo que en cualquier momento mis piernas van a terminar quebrándose después de tanto correr, aunque si no muero a causa de ellos, moriré de sed, siento como si lentamente alguien me estuviera rasgando las garganta con una fina navaja, ya ni siquiera sé a dónde me dirijo o qué está pasando exactamente, únicamente veo la silueta y el anaranjado cabello de Kean alborotado, no logro distinguir a los demás sin embargo si de algo estoy seguro es que quien va al frente es Bolt por simple deducción, noto que poco a poco mi vista se va nublando y hago mi mayor esfuerzo por seguir pero ya no puedo más, cuando empiezo a recuperar la razón ya estoy cayendo, un duro golpe en la nuca hace que mis compañeros se den cuenta de lo sucedido ya que al parecer Bill iba detrás de mí, comienzo a parpadear mientras ellos me tienden la mano para que me levante y me preguntan que si estoy bien, cuando al fin lo logro me toman por debajo de los brazos para ayudarme a continuar, todavía me siento muy cansado y cuando estoy a punto de darles las gracias, después de un abrir y cerrar de ojos ya no están ellos, en su lugar me encuentro con dos rostros muy parecidos a los de un gorila pero con una gran mandíbula llena de afilados dientes, que me provocan terror y repudio, al instante intento zafarme de ellos y aunque ya me siento mejor y ya he recobrado fuerzas mis esfuerzos son en vano y uno de ellos me suelta mas no con la intención de dejarme ir además de que con uno basta para sostenerme, de repente siento una mordida y veo unas gotas de sangre en el suelo, cuando miro al gorila que me había soltado noto que ese mismo gorila mastica mi brazo cual pierna de pollo, quiero gritar a todo pulmón pero no puedo, me siento tan impotente como una hormiga a punto de ser aplastada por un gigantesco pie, siento una frustración terrible, cierro los ojos deseando que fura un sueño pero no funciona, no puedo creer cómo es que he llegado a terminar así, el dolor es tanto que no lo puedo describir, esta vez estoy seguro de que moriré y mis últimos pensamientos se los dedico a todo este tiempo que hemos luchado, a que por fin sabré que pasa después de la muerte; tal vez me encuentre a mi familia, y mis amigos, espero que ellos sigan con vida y logren salir de esta etapa en la que nos han invadido, somos esclavizados y lo que podemos hacer es huir y escondernos como los ratones, solamente no quiero pensar que me abandonaron pero si ya no tenía solución, me alegra poder haber hecho esto último por ellos, se escapan una cuantas lágrimas y una leve sonrisa, lentamente se cierran mis ojos... Kean, Bolt, Bill luchen como solo ustedes lo hacen...
Mis párpados están muy pesados, los abro lentamente y veo esos tres familiares rostros mirándome fijamente, con expresiones de preocupados y solamente alcanzo a oír Yagui, Yaghan, Niberu, no puede ser ¿Ellos también? Entonces me examino y ellos solo me miran de una extraña manera y siguen hablándome pero yo no escucho nada de lo que dicen, me percato de que tengo mi brazo izquierdo ¡¡¿¿Ehh??!! Pongo una cara supongo que algo extraña, porque ellos me miran como si estuviera loco.
– ¿C-có-cómo? – pronuncio con demasiada confusión.
– ¿Cómo, qué? Yaghan ya estás bien, cálmate no ha pasado nada. –
– Oh, oh, ya entiendo– me fijo un poco más en el ambiente, estoy sudando, en mi cama, oh.
– ¿Qué has soñado Yaghan? – Me dice Bill con una cara de ¿Interés? Tal vez, ni idea.
–Créeme, prefiero no contarte. Mejor hay que hacer alguna otra cosa, más o menos ¿Qué hora es? – me encuentro todavía muy desorientado.
–Son las tres y media de la madrugada– dice Bolt un poco molesto y medio dormido.
–Tres treinta y cuatro con veinticinco segundos para ser exactos– contesta Bill– Que tanto ruido habré hecho como para despertar a Bolt, si tiene el sueño más pesado.
ESTÁS LEYENDO
Sumisión
Adventure¿Te imaginas un mundo gobernado por animales? ¿Cómo crees que sería? más justo, salvaje... Y... ¿Qué sería de nosotros? Pues esta historia se desarrolla en el año 2175, después de una guerra entre humanos y animales, y si, los animales que se aliaro...