Todo iba de mal en peor, Luna no tenía a nadie con quién hablar sobre el tema, no se lo había contado a nadie por confiar en él, esperaba a que todos en su casa durmieran para poder llorar, su madre comenzó a sospechar y ella con lágrimas en sus ojos le comenzó a desarrollar lo que sucedía, su madre la consoló y aseguró que lo "mataría" sí llegase a cruzarlo, logró así robarle un par de sonrisas, pero su tristeza la desgarraba por dentro, ¿tanto podía amarlo? O eso creía... ¿Fue una obsesión tal vez? Nunca lo sabremos porque ni ella comprendía qué fue, ni siquiera se habían besado, y sin embargo no lograba olvidarse de él.
Se escribieron nuevamente, a ella le dolía cada palabra, le preguntó por la chica y él solo decía que era una amiga, le negaba absolutamente todo y allí se terminó, creyeron que era lo mejor, él fue el más decidido en terminar, nada se podía hacer.
Pasaron los días y el año finalizó, Diego seguía enviando mensajes que ella no respondía, para navidad, para año nuevo y así pasaba el tiempo... Cuarto año se acercaba y ella no quería comenzar, sumado a esto, su mejor amiga se había enterado de la peor manera sobre lo que había pasado entre ellos, se enojó y no la hablaba, pero todo allí no terminaba, al pasar los meses en el colegio se corría fuertemente el rumor sobre Diego y esa chica a la cual Luna no podía ni ver.
-Ey hermosa- Diego había pasado a su lado en un recreo y se acerco a hablarle pero ella lo ignoró, no podía olvidar como la había llamado, ¿obsesión? Tal vez.
Él la molestaba a veces, y una vez se encontraron en la cantina del colegio...
-¿Por qué no me saludas?- dijo él tomándola del brazo.
-Hola.- dijo ella con indiferencia, intentó soltarse pero no pudo.
-Ey, ya está, porqué te lo tomás así, quiero que sigamos siendo amigos.- dijo Diego como sí nada.
-No, ya está. No vamos a ser más amigos, no me molestes más.- dijo ella y se fue sin comprar nada.
Esa fue una de sus charlas más largas.
En el día de su cumpleaños, ella recibió un mensaje suyo y lo único que contestó fue un "gracias :)".
Llegaron las vacaciones de invierno, Luna ya había arreglado las cosas con su amiga y todo estaba volviendo a la normalidad...o eso suponía.
Las clases comenzaron nuevamente, y ella no podía creer lo que veía en el recreo, Diego y "la chica", llamada Laura estaban abrazados, pasaban los recreos juntos, al salir se iban juntos, todo juntos, hasta en su foto de whatsapp estaban juntos y él le había asegurado que solo eran amigos.
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Unidos por el dolor.
Teen FictionY allí se encontraban... Dos almas unidas por el dolor, ya no lo soportaban y ese amor que creció los sorprendió, cambiando sus vidas. ¿Alguno de los dos se lo esperaba? Claro que no, solo sucedió, y allí se encontraban, perdidos. ¿Enamorados? No lo...