Admiradora Secreta|| TERMINADA

Capitulo 36

Ally

Me dormí con las malditas lagrimas en mi cara, me sentía estúpidamente traicionada, sustituida, pero ya da igual, olvidarse de él, es un hecho.
Me levante y me dirigí al baño me lavé la cara y continué mi camino hacía la cocina comenzaba a tener hambre pero al bajar escuche ruidos, una hoya cayéndose, algunos platos, los armarios de la cocina. Me acerqué sigilosamente y me asomé a la cocina había tres hombres, dos muy altos y el tercero no tanto, los primeros dos se mataban buscando mientras el otro fingía hacerlo, a este tercero no le logré ver el rostro ya que estaba de espaldas a mi.
¿Que buscan? No importa nadie se mete en casa de los Dawson y sale ileso. Subí rápidamente sin hacer ningún ruido, trace un plan mentalmente para poder salir...bueno viva, porque ellos son tres, son grandes y seguramente brutos.
Llegué a mi habitación y me dirigí a mi escritorio, cogí mi teléfono y escribí a Austin, porque aunque me quiera olvidar de él, sigue siendo mi amigo a parte del más cercano "SOS llama a la policía" con eso es suficiente, tire el teléfono a mi cama y abrí la tercera gaveta, en una pequeña caja estaba mi querida enemiga una pequeña pistola del calibre 45, que mi padre me dio por si a caso, la verdad es que nunca pensé en utilizarla pero claro esta que no la usaré, a menos que sea la última opción.
Me la coloqué en la parte de atrás de mi short y la tape con la camisa, una vieja costumbre, dio gran suspiro y me metí en el armario, allí usaría una radio antigua y unos cables, un poco de esto y un poco de aquello y tachán, un repetidor de ondas. Lo encendí, y lancé una onda mortal para cualquier cosa eléctrica, incluyendo el repetidor así que todas la casa se lleno de chispas las lamparas y las luces explotaron y los móviles, buscas, micros, localizadores... que podían tener ellos se quemaron, respiré hondo, aun no era de noche pero estaba oscureciendo, eso daba un margen de visibilidad. Escuche pasos, como me imaginaba mandarían a alguien a revisar los plomos y la caja estaba al final del pasillo, así que pasarían por mi frente a mi habitación seguro, salí del closet y me coloqué a la izquierda de la puerta, escuche los pasos y cada vez se escuchaban más fuertes y de repente vi por el rabillo del ojo una figura pasar. Saqué la pistola y la cogí por el cañón, me acerqué sigilosamente detrás de él y le pegué un golpe seco cerca de la nuca, dejando le inconsciente en el acto. Uno menos quedan tres, le agarré por los brazos y lo arrastre hasta mi armario y cerré la puerta, no quería que si despertaba fuera un peligro para mi, no me moleste en cerrar la puerta con llave, porque ahí dentro estaba oscuro y al ver que uno esta encerrado y a oscuras nunca intenta abrir la puerta, somos así de tontos.

-¡Hey! Escuché afuera - ¿estas bien novato?
¿Lista? Es ahora o nunca, salí de la habitación escondiéndome entre las sombras (como en el instituto) y me coloqué al lado de las escaleras agachada, él estaba subiendo así que puse el pie y lo empuje con el otro y callo rodando por las escaleras.
-Jorge, tío estas bien – dijo el otro acercándose.
-Cl..claro – dijo Jorge – es solo que el novato se quiere hacer el duro – grito para que lo escuchara desde aquí arriba.
-¿Eres estúpido o te lo haces? ¿Y si la chica esta en casa? Tienes que tener cuidado, queremos asustarla, no matarla, esa no es nuestra misión – le reprendió el otro chico.
-Si,si, ese chico tiene suerte, va a tener que torturar a una preciosidad de niña – dijo Jorge, en un tono elevado para que lo pudiera oír, ya que pensaba que yo era "el novato".
-Que dejes de gritar gilipollas – dijo dándole un golpe en la cabeza – y sigue buscando, ese Dawson no puede haberlo escondido tan bien.

Ah no, ya verás. Seguía sin saber a que se referían pero mi padre esconde las cosas muy bien, jamás he encontrado los regalos de navidad y soy muy buena detective. Ellos se separaron y yo comenzaba a trazar planes individuales para cada uno de ellos, pero me daba cuenta de que estos tenían más experiencia porque nunca se separaron mucho. Esto va a ser complicado, me escabullí hasta la cocina y agarré todos los cuchillos, con cuidado escondiéndolos todos o casi, porque cuando iba a guardar el último se me calló y hizo el escándalo más grande provocado por un cuchillo oh no. Me escondí en uno de los armaritos que estaban a ras del piso.

-¿Pero que...como ha llegado esto aquí? - Veía las sombras por las ranuras, moverse de un lugar a otro de la cocina. Y por un momento me pareció estar en una película de terror.
Cuando estuvo en la posición que esperaba abrí la puerta dándole donde más dolía, el se dobló del dolor y yo aproveché para clavar mi rodilla en su cara, esta vez el se hecho hacía atrás y yo lo empuje provocando que cayera, agarré lo primero que encontré que fue un hoya y se la puse en la cabeza, entonces cogí un cucharón y le pegué repetidas veces, logrando así que este completamente aturdido, perfecto, sabía que no se levantaría solo, así que volví a mi escondite a espera del otro.
-Carl, tu no decías que mantuviéramos silencio... - entró Jorge regodeándose – Carl, man ¿qué te paso? - dijo levantándolo, mi oportunidad, salí de mi escondite otra vez y junte las manos, en un puño y le di, un golpe limpio en la espalda el calló encima de su compañero, haciendo que este gimiera del dolor, soy buena.

Pero en eso el se levanta y no duda en contraatacar, pero se frena en el acto al ver mi carita de perro degollado, principiante. Agarró el puño y le doblo el brazo haciéndole una llave de judo que me coloca vencedora de este round, pero la batalla no ha terminado el se da cuenta de que no estoy indefensa por lo que comienza a pelear de verdad y como en cualquier pelea me gano algunos golpes pero nada que no se cure con algo de descaso, por fin vuelvo a ser la voz cantante el esta agotado y yo aprovecho el segundo que se toma para descansar y vuelvo a coger lo primero que veo esta vez es una sartén, y le doy con todas mis fuerzas en estomago, estar en el equipo de baseball masculino en primaria ya no es tan malo ehh....vuelvo a sacudirle con la sartén esta vez el la cara y así quedo como su amiguito, tumbado en el piso, me doy la vuelta para verle a él pero ya no está.
Me alertó, miro para todos los lados pero de pronto alguien me agarra y me coloca el cuchillo que no quiso esconderse en el cuello.

-Debo admitir, niña, que eres buena, en muchos sentidos ...– me acarició la cara, nunca me imaginé situación más repugnante en mi vida.

Yo busqué una forma de salir pero no pude así que me limité a lo tradicional, le pegué un mordisco en el brazo y el me soltó maldiciéndome a gritos, el se acercó y comenzamos a forcejear por el cuchillo, estaba asustada, muy asustada pero no es momento para demostrar debilidad.
Entonces sentí un inmenso dolor en el vientre, debo admitir que ese fue un golpe bien dado amigo, aunque no eres mi amigo, pero es una expresión, pero no preste atención y me quite al gigantón de encima mio, y le di un buen puñetazo e le cara, aturdiendo lo y acabo soltando el cuchillo o más bien se le cayó, continué dando golpes hasta que volvió donde comenzó el piso. Yo estaba agotada, más de lo normal, me sentía sin energía alguna, de hecho la sensación para ser exacta era de vacío, sentía que me estaba vaciando y un repentino mareo me obligo a apoyarme en el pollo, me costaba respirar y no supe lo que me estaba pasando hasta que vi hacía abajo, yo tampoco había salido completamente ilesa de este enfrentamiento, una herida en el vientre lucía en mi cuerpo, y la sangre me había manchado toda la ropa pero yo estaba tan concentrada que no me preocupe.
Los mareos volvieron, tenía frío demasiado frío y cada vez tenía menos fuerza, los parpados se cerraban a la vez que mes piernas temblaban y no pude evitarlo caí, junto a los otros dos patanes, use la poca energía que me quedaba para respirar, intentaba mantener los ojos abiertos pero no podía.
Escuche un sonido que reconocí enseguida, un sartenazo bien dado y reuní todas mis fuerzas para abrir los ojos y pude identificar a uno de esos dos apuntándome con un arma, también pude ver la escena en la que se le caía la pistola y el junto a ella, pero a partir de ahí todo se torno borroso, veía la sombra de alguien después sentí unos cálidos brazos cargándome.
Después de eso todo se vuelve negro.

Da,da,dan pregunta, todo el que comente tiene que contestar ¿quien es el que "salva" a Ally?

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