Admiradora Secreta|| TERMINADA

Capitulo 27

Ally

Me gustaba salir con Elliot era un chico encantador, pero tengo un presentimiento. Desde pequeña he tenido aquella especie de súper poder puedo detectar cuando alguien me miente y ...él lo hace, constantemente. Normalmente con cosas sencillas como donde vive o sus planes en la vida, su pasado...será que estaré perdiendo facultades. ¿Quien querría mentir sobre eso?
Él me había invitado a tomar un helado, normalmente me renegaba, pero había dos factores que me empujaban a aceptar:

1. Realmente quería ser más abierta, no podía salir del instituto siendo como soy, necesitaba tener más confianza sobre mi misma.
2. Porque, aunque sabía que no debía hacerse ilusiones, ver a Austin celoso, aunque sean celos de amigo, me encantaba.
Hay estaba en un punto del centro al que me había citado Elliot, era bastante familiar, había un ambiente bastante animado.

-Créeme – decía mientras se sentaba – aquí hacen los mejores helados que probaras en tu vida – yo sonreí.
-La verdad es que nunca me ha gustado el helado, osea, si me gusta pero jamas me ha fascinado – confesé y el hizo una mueca de indignación, yo no pude evitar reír.
-¿Como puedes? - dijo dramático, yo rodé los ojos mientras negaba con la cabeza y la sonrisa volvía a aparecer en mi rostro.
-No es tan grave, solo que jamas tuve ocasión de enamorarme del helado – dije con indiferencia, mientras me encogía de hombros – lo tomo dos veces al mes, si acaso.
-Wow, pues yo no puedo vivir sin él, fue un gran sustituto al cigarro – se le escapó, pude notar como se arrepintió de decirlo.
-¿Fumabas? - pregunté curiosa.
-Antes, lo hacía – confeso con vergüenza.
-¿Por qué?
-Simplemente, vi como los demás lo hacían, vi...como lo que lo hacían eran populares y tenían chicas a su alrededor y me dije a mi mismo ¿por qué no? - MENTIRA, lo podía notar en su mirada,¿por qué no quería contarme la verdad?, bueno tampoco puedo atosigarle apenas nos estamos conociendo, pero ¿porque?
-Estúpido – le dije siguiéndole el juego.
-¡Hey!
-Lo siento, pero es la verdad, por dejarte llevar por la moda perjudicas tu salud.
-Perjudicaba – me corrigió.
-!Patrañas¡ fumador una vez, fumador para siempre, esas cosas de que lo dejan y tal es mentira...siempre va existir la tentación de coger uno y algún día lo volverás a hacer – le regañe.
-Ya,ya creó que sé lo estúpido que fui o que soy, ¿puedes dejar de restregármelo? - pregunto mientras alzaba ambas cejas.
-Supongo – me resigné en broma.
-Buenos días, ¿Qué desean tomar? - pregunto la camarera, nos giramos a verla y nos encontramos con la hermana de Elliot, Candy, creo que se llamaba así, la que me prestó la camisa aquel día que fui saboteada por unas mochilas mal colocadas - ¿Elliot? - pregunto sonriente.
-Candy – dijo él en un susurro como si fuera la primera vez que se ven en un largo tiempo.
Ella lo abrazo, cosa que me provoco ternura, el amor fraternal era algo tan inusual,porque seamos sinceros todos los hermanos se quieren pero pocos lo demuestran, la mayoría de veces se demuestra cuando el otro esta en problemas o simplemente se siente mal...
-¿Qué haces aquí? - pregunto Elliot.
-Trabajo aquí desde hace unas semanas - contestó sonriente.
-Y ¿crees que te dejen sentarte un rato? - pregunte yo esta vez.
-Claro, pero antes les atenderé.
Pedimos y Candy se fue a dar la orden.
-¿Por qué has hecho eso? -preguntó Elliot.
-Porque, simplemente me cae genial tu hermana – dije con una sonrisa tierna.
-Lo único que espero es que ella no se una a ti en tu genial plan de restregarme todo lo que he hecho mal – bromeó.
-Yaaaaa, no confíes mucho en ello – bromeé.

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