EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
Michael: -De nuevo se quedo mirando tus labios y tus ojos-
Tu: -Miraste sus labios y luego sus ojos marrones-
Michael: -Se fue acercando poco a poco a tus labios-
Tu: -Hiciste lo mismo sin pensarlo dos veces-
Sus labios estaban a milímetros de estar pegados y luego de unos segundos así quedaron totalmente juntos haciendo de un perfecto y romántico beso entre dos personas que se aman con el alma.
AHORA
Se separaron, mirándose fijamente sin poder creerlo, no sabias si salir corriendo de la vergüenza o hablar. El seguía encima tuyo y luego comenzó a tratar de levantarse nervioso y apenado, luego de que el se levantó te ayudó a ti a hacerlo.
Tu: -Te paraste con su ayuda y te sacudiste el pasto de la ropa- Gracias.
Michael: No hay de que. -sonrió- Creo que deberíamos volver a la heladería.
Tu: Si, esta bien. Vamos -nerviosa, con una media sonrisa-
Caminaron de nuevo hasta la heladería, entraron a ella y vieron que sus pedidos ya estaban en la mesa, un poco derretidos pero aún comibles para ti, ya que no te gustaba el helado totalmente derretido.
Michael: Que bien, ¡nuestros helados ya están en la mesa! -dijo mientras iba a su mesa-
Tu: -asentiste y lo seguiste a la mesa-
Se sentaron y empezaron a comerse sus helados, tenían una elegante y muy bonita presentación. Michael parecía un niño de 5 años mientras comía su helado, no podías evitar reírte al verlo comer, te pareció tierno y gracioso a la vez.
Michael: -notó que te estabas riendo- ¿De que tanto te ríes? ¿Parezco un payaso o que?
Tu: -soltaste la carcajada- ¡Es que pareces un niño pequeño comiendo ese helado! -reiste- ¡Y a parte tienes helado untado por toda tu boca! - reiste fuerte-
Michael: -se sonrojó y abrió los ojos como platos mientras agarraba un servilleta para limpiarse-
Tu: -seguías riendo-
Michael: ¿Por qué no me lo dijiste antes? Que vergüenza. -dejó la servilleta en la mesa-
Tu: Porque creía que te veías tierno, así que no dije nada -dijiste arrepintiéndote después de tus palabras-
Michael: ¿Tierno? -dijo algo rojo en sus mejillas- ¿te parezco tierno? -esbozo una media sonrisa aún con rubor en sus cachetes-
Tu: -pensaste antes de responder, nerviosa- Pues...es que tenías todo ese helado en la cara y te veías...tierno.
Michael: -rió- Ah okay, entonces creó que tendré que ponerme helado en la cara cada vez que te vea, porque al parecer sólo así soy tierno.
Tu: -reiste- Wow imponeras una nueva moda, "Michael Jackson con helado en la cara, ¿será una nueva moda o se volvió loco?" -reiste-
Michael: -rió- Me gusta ser diferente pero creo no impondría esa moda y a nadie le gustaría usar eso
Terminaron de comer para luego ir a sus casas, Michael se ofreció a acompañarte y tu accediste.
Tu: Bueno aquí me quedó yo. Gracias por acompañarme otra vez Michael.
Michael: De nada, cuando quieras.
Te encontrabas en la Universidad, revisaste tu horario, tenías clase de inglés e ibas increíblemente tarde. Corriste por el corredor hasta que viste el salón de clase de inglés, golpeaste la puerta y tu profesor abrió de golpe.
Profesor: Llega tarde señorita (tu nombre), conoce mis reglas sobre llegar tarde. -levanta la ceja-
Tu: Si profesor, lo sé y lamento llegar tarde, le juro que no volverá a pasar -le ruegas preocupada-
Profesor: -piensa un poco...- Esta bien, pero que no vuelva a ocurrir
Tu: Si señor, muchas gracias profesor -sonríes-
Entras al salón más tranquila ya que el profesor no te puso problema, pero los nervios vuelven a ti cuando ves a Michael sentado al lado de tu asiento, sonriéndote.
Te sentaste, sintiendo la mirada de Michael clavada en ti.
Profesor: Okay guys, please get out your books from the bag and go to the Lesson 6 in page 38 -decía mientras tomaba su marcador para anotar en la pizarra-
Tu: -sacas tu libro para ir a la página que el profesor indicó-
Michael: -hace lo mismo- Oye, eres toda una chica mala, llegaste tarde a clases -susurra y ríe bajo-
Tu: -lo miras- Que? No soy una chica mala, sólo se me hizo tarde -susurras y abres tu libro de inglés-
Michael: Y por que se te hizo tarde?....Ah claro, no me respondas, estabas soñando conmigo y eso te hizo llegar tarde! -sonrió picaron-
Tu: -confundida- Que? Claro que no! Que cosas dices! -no sabias por que él estaba actuando de esa manera-
La clase siguió normal, al menos Michael había parado de actuar tan extraño, lo que sí no dejó de hacer fue mirarte todas las veces que tenía la oportunidad, no te dejaba concentrar en la clase.
La clase término y como siempre tu eras la última en salir porque al guardar tus cosas te demorabas mucho, casi siempre salías al mismo tiempo que el profesor.
Profesor: Esperó que lo que ocurrió hoy no se vuelva a repetir, señorita (tu nombre) -dice mientras guarda sus cosas-
Tu: -lo miras- Oh no, claro que no señor. De veras lo siento y gracias por dejarme ingresar a su clase
Profesor: Esta bien, de nada. Adiós, buen día -se acerca a la puerta-
Tu: Adiós, lo mismo -sonríes-
Agarras tu maleta y vas a la puerta del salón, tu próxima clase es de matemáticas. Pero cuando llegas a la puerta alguien se pone en frente tuyo obstruyendo el paso.
Michael: -pone una mano en tu pecho, deteniéndote- ¿Tu a donde crees que vas? -te mira a los ojos-
Tu: Genial, otra vez se le dio por actuar raro -pensaste- Emm a clase, deberías ir tu también a tu clase -dijiste tratando de seguir tu camino-
Michael: -sigue con la mano en tu pecho para que no puedas caminar- Las clases son lo que menos me importan ahora -dice picaron haciendote retroceder hacia el salón. Cierra la puerta y le pone seguro-
Tu: -estabas nerviosa y confundida- Michael que estas haciendo? Debo ir a clases ya!
Michael: -te acorrala hacia una pared, sentías el frío de está- Sabes que me encanta estar tan cerca tuyo?! -te sigue mirando picaron-
Tu: -estas aún más nerviosa- Pero que le esta ocurriendo a Michael? -pensaste- Michael te sientes bien? Estas actuando muy raro -dijiste mirándolo raro-
Michael: Creeme que nunca me sentí tan bien! -te pega a él y se acerca a tu cuello, empieza a besarlo-
Tu: -un frío recorrió tu espalda, tus pelos estaban de punta, no sabias que haber, estabas paralizada- Mi...Michael, creo que deberías parar, en serio -decías tratando de alejarlo pero él era más fuerte que tu-
Michael: -dejó de besar tu cuello, sus ojos se fijaron en los tuyos por unos segundos, volvió a acercarse a ti y a tu boca, y plantó un suave y dulce beso en tus labios-
El beso era lento y único. Sabias que tenías que detenerlo, dejarle las cosas claras y que eso iba a terminar mal, pero otra parte de ti quería seguir, ver que estaba por ocurrir porque lo amabas con todas tus fuerzas. Michael te atrapó como el metal al imán.
Por un momento él se te quedó mirando y tú a él, empezó a quitarse su camisa y tu solo lo observabas. Acercó tus manos a ti para hacer lo mismo, quitar tu blusa, quedaste sólo con el sostén y tú pantalón frente a él. Luego Michael te miró y por alguna razón que tu no conocías, comenzó a reírse.
Tu: De que te ríes? -preguntabas furiosa y confundida-
Michael: Pues sólo mirate, tienes cara linda pero de cuerpo estas grave -reía a carcajadas- tienes más gordos que mi madre -reía fuerte-
Tu: Que? -decías decepcionada y triste- Pero entonces por que...?
Todo empezó a alejarse y se puso negro.
Despertaste de golpe, tratando de procesar que todo fue un sueño. Viste la luna por tu ventana, luego el reloj y notaste que sólo te quedaban 20min para poder seguir durmiendo, pero quedaste tan impactada con ese sueño, que esos 20min sólo pensaste en aquello y Michael aparecía de repente en tu mente.
Continuara...
