No me olvides. (Brandon Meza y tu)

Capitulo 2

Narra ______(tn):

Me levanté por los gritos que venían desde abajo de mi mamá, mire hacia mi derecha y me fije en la hora eran las 10:30 de la mañana, me dirigí al baño para hacer mi aseo personal y vestirme. Me puse una polera que me llegaba hasta el ombligo, un short con diseño y por último mis vans.

Cuando baje me topé con Judith la mama de Brandon, inmediatamente recuerdos invadieron mi mente de todo lo que habíamos pasado juntos cuando éramos pequeños, deje los pensamientos de lado y me acerque a ella.

- Hola Judith, te extrañe mucho -la abrace.

- ______(tn) por dios que grande estas y también muy bonita, yo también te extrañe mucho -dio un beso en mi mejilla.

- Buenos días hija -dijo mi mama.

- Buenos días mama, ¿qué hay para desayunar?

- Hice unos huevos revueltos, pero si no quieres hay pastelitos -contesto.

Me senté en la mesa y comencé a comer los huevos revueltos que había puesto mi mama al frente mío. Mi madre y Judith estaban hablando animadamente, las entiendo no se han visto por 10 años, de pronto un teléfono empezó a vibrar.

- Disculpen es Brandon -Judith saco su celular y se alejó un poco, luego de unos minutos volvió.

- ¿Qué paso? -pregunto mi mama.

- Brandon llega a las seis de la tarde.

- ¡Qué bueno! Judith, ¿te acuerdas cuando nuestros hijos estaban enamorados antes que se fueran? -comento mi mama.

Después que ella dijera eso Judith me miro y me quede en silencio mientras me sonrojaba, odiaba sonrojarme por cosas tan simples, bueno no era simple o quizás si, no lo se pero odiaba sonrojarme.

- Claro, mi hijo estaba loco por ella -río Judith.

- Emmm -dije nerviosa- Yo me voy, gracias mama por el desayuno, estaba delicioso.

Subí rápidamente las escaleras para llegar a mi habitación, cogí mi IPhone y llame a Gaby, que luego de unos tres timbres me contesto.

Llamada telefónica.

- Hola amiga ¿Cómo estás? -salude.

- Bien, limpiando mi habitación, ya pero cuenta ahora ¿qué paso?

- Brandon vuelve a Monterrey

-no sabía porque pero me sentía feliz.

- Amiga recuerda que el prometio no olvidarte, han pasado diez años de la última vez que se vieron y no recibiste ninguna llamada, carta o lo que sea.

- Lo se amiga, pero cuando me entere no evite sonreír ¿qué hago? -me frustre.

- Tienes que verlo, para comprobar tus sentimientos.

- Entonces... ¿Salimos hoy con los chicos al centro comercial? -sonreí.

- Claro yo le aviso a Carlos

-¿Te gusta Carlos?

-ya lo sospechaba pero no me había atrevido a preguntarle.

- Puede ser -susurro.

- Ya, avísale yo llamo a Manuel y a Daniel.

- Esta bien, nos vemos.

- Adiós Gaby, no te olvides decirle a Carlos -corte.

Fin de llamada telefónica.

Después de unos minutos llame primero a Manuel para avisarle y luego llame a Daniel, con este último me quede conversando un ratito porque no tenía nada que hacer, decidimos que nos reuniríamos a las cuatro de la tarde

- Hija, vamos a comprar algunas cosas con Judith, ¿quieres ir?

- Si, claro pero espérame un poco -tome mi bolso- Listo, vámonos.

Fuimos a recorrer las nuevas construcciones que habían después que Judith se haya ido a México; apenas dieron las una y media de la tarde mi mama decidió que deberíamos almorzar. A las tres y media de la tarde ya estábamos recién llegando a la casa, subí rápidamente a mi habitación y me arregle un poco más que antes para salir con los chicos.

- Mama voy a salir con los chicos, ¿bueno?

- Bueno, lleva dinero, mándale saludos a todos -sonrió.

- Salúdalos de mi parte también, me imagino que están muy guapos y grandes - añadió Judith.

-Claro que sí, yo les digo.

Cogí un taxi que me llevo hasta el centro comercial, estaba un poco atrasada pero los chicos me esperarían, apenas llegamos le pague y me baje; busque a los chicos con la mirada y los encontré conversando animadamente.

- Hola a todos -los salude.

- Hola ______(tn) -dijeron al unísono.

- ¿Por qué demoraste tanto? –Manuel frunció el ceño.

- Es que Judith regreso a Monterrey, Brandon también pero llega hoy a las seis de la tarde -informe- Ah, Judith les envía saludos.

- ¿¡Qué!? -gritaron todos llamando la atención de algunas personas.

- ¿Les parece si compramos cosas para hacerle una bienvenida? -propuso Gaby.

- Buena idea bonita -dijo Carlos, Gaby solo bajo la mirada y se sonrojó.

- Vamos a comprar las cosas -reí.

Compramos varias cosas, globos, comida más bien mucha comida, bebida y algún que otro confeti. Cuando nos aseguramos que no nos faltase nada nos repartimos las bolsas y hicimos grupos ya que no cabíamos todos en un taxi...

Gaby y yo llegamos primeras, esperamos a llegarán los chicos con las otras cosas, cuando ya estábamos todos tocamos el timbre y Judith nos saludo.

- ¡Chicos! -exclamo Judith- ¡Que lindo u grandes están! ¿Y esas cosas?

- Le vamos a dar una bienvenida a Brandon -respondió Manuel por todos.

- ¡Oh que bueno! Pasen, pasen yo los ayudo a ordenar. Todos estábamos ocupados haciendo algo para la bienvenida, ordenamos la casa quedo realmente bonita, tocaron el timbre y Judith fue a abrir, estaba completamente segura que era Brandon.

-¡Hijo al fin llegaste! -chillo Judith.

- Hola mama ¿Cómo estas? -escuche la voz de Brandon.

- Bien, créeme que te pondrás feliz con... -nuestro grito la interrumpió.

- ¡Bienvenido Brandon! -gritamos todos al unísono. Y ahí lo pude ver mejor, lo que más me llamo la atención eran esos ojos cafés que tanto me gustaban