❝Stupid Luke❞

I need you but u don't need me.

Ya había pasado un año desde que somos novios con Luke. Todo era simplemente perfecto pero todo lo perfecto se tiene que arruinar.

Iba caminando a mi colegio sola y eso ya era raro porque Luke siempre me acompañaba. Entré al colegio y me dirigí hacía mi clase, tampoco estaba allí. Había faltado.

La mañana parecía interminable sin él. Me maldecía a mí misma por depender tanto de él. Sinceramente, no me gustaba pero era algo que no podía evitar.

Comencé a caminar hacía mi casa y pensaba en toda la mañana que había pasado. Me di cuenta que Emma tampoco había ido, lo que era raro también porque nunca faltaba. Seguramente fue por la fiesta que se realizó ayer domingo, pero hasta lo que yo sabía, Luke no tenía ganas de ir, al igual que yo.

Vi una figura saliendo de la casa de Luke, a la cual me dirigía, quería preguntarle el por qué de su ausencia. Se encontraba en su puerta, besándose desesperadamente con Emma.

Y fue en ese instante donde mi mundo se derrumbó.

Ellos se separaron y él me miró, sorprendido, no se esperaba que lo viera.

Entré rápidamente a mi casa, subí corriendo. Sentí que Luke me estaba siguiendo.

- Cielo, por favor, puedo explicar.

- ¿Qué podés explicar? No hay nada para explicar

- Fue un mal entendido

- No, Luke, basta, no me mientas. Desde hace dos meses que te noto distante y ya veo la razón, estuviste todo el tiempo con ella.

- Sí, no puedo mentirte más. Pero te amo a vos, a ella no la amo. Cielo, por favor.

Las lágrimas no paraban de caer, Luke intentaba abrazarme pero lo alejaba. Comenzó a tirarse el pelo frustrado, pero no había ninguna razón para estarlo, él sabía muy bien donde se había metido.

- No quiero verte, volve a tu casa. -Susurré
- No quiero dejarte sola. -Sus ojos contenían lágrimas pero esas lágrimas eran pura mentira.

Comencé a empujarlo para que salga de mi casa pero no tenía la fuerza suficiente, estaba débil.

- Luke, andate, arruinaste todo lo que teníamos. Sabías muy bien lo que estabas haciendo. No intentes excusarte, no puedo perdonarte esto.

Él comenzó a llorar y mi corazón dolía pero no iba a ayudarlo, no esta vez.

Se fue de mi habitación, pero antes me besó la frente y me susurró un te amo.

Y fue ahí cuando me di cuenta, que yo lo necesitaba pero él no me necesitaba a mí.