Prólogo

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Vivimos en un mundo donde todo se cura y cualquier actitud extraña se toma como "anormal", la cual debe curarse. Leemos mucho y tenemos la verdad absoluta. Donde lo sabemos todo y no sabemos nada.
El mundo está hecho para todos nosotros, acomodados en nuestros pensamientos mediocres y la satisfacción propia es el pan de cada día. Para los que vivimos soñando. Para los que nos dedicamos a hundirnos en la conformidad y entregamos nuestro destino a personas que prometen salvarnos.
Para quienes nos acostumbramos a la amargura de la "realidad".
El mundo está lleno de personas como nosotros quienes nos consideramos las víctimas de un sistema construido por nosotros mismo, de ilusiones vanas y pedantes. Vivimos de ser correcto y amable porque así nos acomodamos mejor a la vida en sociedad. Aun así, no seremos nada ni nadie porque somos cobarde con una vida fácil y ordinaria. El mundo está hecho para nosotros porque nos apoyamos mutuamente para crearlo y mantenerlo de esa manera. Para los que responsabilizan de ello la vida es dura. Está lleno de dudas, discusiones, rechazó, indiferencia y, sobre todo, de valentía irracional.
Pretendemos ser héroes de un mundo tan contradictorio que funciona tal como lo concebimos y nos excusamos en el mismo para culparnos. Somos víctimas y victimarios simultáneamente. ¿Quién diablos vive de esa manera? Literalmente yo oscilo entre esos puntos de vistas y, sinceramente, no hallo sentido vivir así.

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