MORIR

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Vivir duele, vivir es amargo, vivir es una carga; vivir es llanto.

     Los optimistas ignoran estas simples verdades. Y por su inocencia son sorprendidos cada vez por el virar del viento y caen, caen al mar y mueren, mueren ahogados y son dejados; dejados atrás. Y sus cuerpos se hinchan y su único aporte a esta vida fue ser alimento de peces y carroña de hombres y mujeres. Los optimistas inocentes mueren cada vez y sufren un instante y para siempre todo el dolor, toda la amargura, toda la carga; todo el llanto.

     Una vez brillé como brilla un colibrí, después el viento azotó y me apagó como se apaga una vela y me volví oscuro como cerrar los ojos.

     Fui una vez ingenuo; optimista, inocente. Uno de esos que caen, que caen al mar y mueren y son dejados atrás... y ahora soy, uno de pocos que habiendo caído y muerto sobreviven, y de esos pocos uno, que habiendo muerto y vuelto a nacer no ha enloquecido, no, no del todo.


PAPELES PERDIDOS #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora