Capitulo 9.

6.3K 125 20
                                    

A la mañana siguiente me di cuenta de que lo que hice no era la solución de los problemas.
Era un chico fuerte, él me había echo daño pero yo no merecía  hacerme más todavía.
El puente ya había pasado, hoy por la noche ya volvería mi padre, tenía ganas en realidad, le echaba bastante de menos y hacía mucho que no lo veía.
Esa mañana hacía bastante frío así que decidí ponerme mis tejanos largos, una sudadera gris y unas bambas negras.
Mientras iba hacia el instituto me paraba a pensar en porque Cam hacía todo eso, realmente sabía el por qué pero no quería aceptarlo bajo ningún concepto ya que me dolía demasiado.
Pero....¿por qué no enfrentarse con dos cojones al problema? Es decir, sé que no lo hacía por no ser un marginado, pero de verdad tenía que suponerme a mi por encima?
Me pase todo el camino dándole vueltas a la cabeza hasta llegar al instituto.

Entonces ahí estaba, pase por su lado y ni se dio cuenta.
No sabéis cuánto me dolió.

Estuve toda la mañana con lo mismo dándole vueltas a la cabeza sin saber en qué acabar pensando o a qué conclusión llegar.

Tocó el timbre y fue el mejor momento del día, por fin irme a casa.
Me puse mis cascos y me fui para casa.
De repente alguien me toca la espalda, os juro que desee que no fuera él.
Me giré y efectivamente era el. Estaba tan guapo con su tupé, su camiseta apretada, sus tejanos y su chaqueta.
Camerón: ¿cómo estás?
Tn: (muy pero que muy seco) bien ¿y tú?
Cameron: bien bueno hoy las clases se me han echo largas y te echaba de menos.
Mi cara de gilipollas os prometo que era un cuadro.
Tn: ¿me estás jodiendo verdad?
Cameron: ¿por?
Tn: Ayer me pegaste una puta paliza y hoy vienes tal cual como si nada hubiera pasado diciéndome que me echas de menos, ¿tu eres gilipollas o como? (En realidad os prometo que solo quería abrazarlo pero tenía los ojos muy llorosos)
Cameron me abrazo y yo reventé a llorar.
Me fuí de allí diciéndole que era un gilipollas.
Llegue a casa y antes de entrar me seque las lagrimas porque sabía q estaría mi padre.
Cuando entre no había nadie. Un mensaje en el buzón de voz.
Papa: Hola hijo, no podré volver hoy, el viaje se alargará un poco más.
Me puse a llorar como un animal y me fui a mi cuarto, me encerré y seguí llorando.

Cam no paraba de enviarme mensajes por twitter pidiéndome perdón. No le conteste a ninguno.

¿Sexo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora