CAPITULO 5: NO SE PUEDE

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No cruzamos palabra por el resto del dia, en la tarde tenia entrenamiento, él entrenador Richards nos estaba exigiendo mucho para ponernos en forma ya que el inicio de la temporada empieza en un par de semanas, al por ser el capitan tenia que esforzarme mucho más, y no   era un sugerencia suelta en el aire, era una orden directa.

Estaban tan sumergido en mis pensamientos con la llegada de Estela otra vez a mi vida, aunque en relidad no tenia claro en que situación no encontrabamos en ese momento, la quiero un monton ella marco un antes y un despues en mi vida, cuando ella se marcho el sexo se convirtio como respirar para mi, intente buscar consuelo en brazos de muchas simplemente para satisfacer la falta que me hacia ella, aunque nunca eh sentido lo que es amar como un demente a una persona estoy completamente seguro que Estela no fue el primer amor de vida simplemente lo sabia, ella era deseo, sensualidad y cariño por el simple hecho de follar casi todos los dias en un año.

Siento la presencia de otra persona a mi lado, invadiendo mi espacio. me giro para ver de quien se trataba. Y Disimulo mi sorpresa.

-  ¿Quien es Estela? - Isabella se coloca frete a mi, con las manos en la cadera, el ceño fruncido y con la mirada que destellaba chispas de la ¿Furia? ¿Rabia?, niego con la cabeza y rasco mi barbilla con actitud relajada ¿A que se debe la pregunta?

-  ¿Estas celosa? - Pregunto divertido y aunque se cual va ser su respuesta no puedo evitar la tentacion de querer sacarla de quicio. No pienso responder su pregunta, simplemente porque no es de su incumbencia, la veo cruzarse de brazos con actitud desafiante pero a la vez defensiva.

- Ni en tus mejores sueños Williams - Enarca una de sus lindas cejas para reforzar su respuesta, y aunque sus gestos no logran trasmitirme el efecto que ella desea, me parecen tiernos ¡Vaya!  - Es solo que Emilia no para de insultarla, Estela esto Estela aquello y me tiene de nervios. Merezco saber quien es la "Zorra" de Estela - Cuando termina de hablar toma una bocanada de aire de forma dramatica, y luego desliza la punta de la lengua por sus labios de una forma tan tentadora que siento deseos de besarla. 

Jodida tentacion.

- ¿Y? ¿No es algo asi como tú amiga? - Aprovecho la oportunidad para despejarme de la duda que tengo desde que su amistad con mi amiga muto de forma asombrosa. Ella y Emilia se han vuelto, algo asi como mejores amigas y eso es  algo completamente ilogico teniendo en cuenta que Emilia odia y es odiada por las mujeres que estan es su entorno, y no logro comprender como una chica que es completamente irritante, de ojos grises asombrosos se ha colado en su corazón y se ha ganado su confianza de una manera tan facil y llevadera, parecen amigas de años.

- Somos buenas amigas no entedemos de maravilla - Su tono de voz me demuestra lo ilusionada que esta con su recien estrenada amiga -  Y no cambies de tema ¿Quien cuernos es Estela?

- Mi pasado - Digo con simpleza, a la vez que aparto la mirada. No tengo ganas de entrar en detalles, y aunque mi plan inicial era no decir nada, debe conformarse con eso.  La castaña vuelve a enarcar una ceja, un gesto que parece muy comun en ella. La mirada que me dedica me deja saber que esta incoforme con mi respuesta.

- ¿Tú pasado? - Como sospeche
no estaba conforme y sabia que no lo iba estar nunca ella siempre queria hasta el final - Por favor, Nicolás se mas ... - No la dejo terminar de hablar la tomo por la cintura y la beso sin mas, sin pedir permiso, sus manos se entrelazan al rededor de mi cuello para finalmente unirse en mi nuca, el beso se hice mas intenso, pero no se fundia solo en el deseo, senti un choque electrico al contacto de nuestros labios es algo completamente ajeno a lo que nuestras mentes ordenan  estamos conectados en una danza lenta de nuestras lenguas, explorando con curiosidad otra vez nuestras bocas, me separo con la extraña sensacion de que ella no es de esas chicas de usar y desechar, junto nuestras frentes de forma silenciosa, el sonido de nuestras respiracion alteradas nos acompañan, vuelvo a presionar nuestros labios en un casto beso.

MUJERIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora