Estoy rota, o tal vez es algo que solamente está en mi imaginación, o puede ser que esté loca, como... de verdad loca, recuerdo que aveces despertaba por mi mamá pidiéndome que despierte, suplicándome más bien. Algunas veces son mejores que otras, algunas veces peores, pero siempre estaban, ellas nunca se van, ni lo harán. Siento que estoy perdida en un ciclo sin salida, siento como si no pudiera escapar de algo que es una realidad. Tal vez necesito ayuda. O tal vez esto es demasiado para cualquiera, ya que ni mi propia madre quiere verme despertar. A veces me pregunto qué es ser libre, libre de sufrimiento, libre de miedo, libre de todo.
Ella estaba ahí, pedía ayuda, quería que la ayudara.
Necesitaba que la ayudara.
Despierto de golpe, y mi respiración está agitada, no puedo ni respirar bien, estoy mojada en sudor y me siento asustada. Mi habitación no está tan oscura por la luz de la luna que entra por mi balcón, tiene puertas dobles de cristal y no hay cortinas ahí, por lo tanto siempre está claro en la noche. Se puede escuchar el ruido que el viejo abanico hace al dar vueltas. Mi balcón es mi refugio, en mi otra casa igual tenía uno, pero claro, mucho más pequeño. Allí he pasado gran parte de mi vida, desde que era pequeña Molly y yo solíamos jugar a las muñecas y a las escondidas. Molly.
Bajo un pie siguiéndole el otro al frío piso y me levanto de mi cama lentamente, siento como todo el mundo se me quiere venir encima, las paredes se mueven y gira todo, mierda. Me voy cayendo, pero necesito aire, quiero aire, siento que me asfixio. Logro llegar a la puerta de mi balcón casi agachada y salgo, al salir la fría brisa de la noche golpea mi cara, y como primera respuesta de mi cuerpo, cierro mis ojos. Al abrirlos camino un poco y acomodo mis brazos en el borde del muro de mi balcón, puedo sacar la cabeza un poco para mirar hacia abajo y ver mi bastante perfecto y limpio por mi madre patio. Que novedad.
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Despierto de golpe y empiezo a llorar mientras siento una gran falta de aire, no puedo.
Me doy cuenta que estoy en una esquina del balcón, recostada del vidrio.
Qué hora es?
Miro mi reloj.
4:00AM.
Otra vez.
Mi llanto se vuelve algo escandaloso luego de unos minutos, y mis recuerdos los siento tan presentes, tan conmigo, como si hubiese sido reciente. Mi mente quiere jugar conmigo, eso quiere.
Trato de levantarme y logro ponerme de pie.
"Coño" una voz dice con un tono fuerte. Me espanto y miro desde donde creo que viene la voz. La casa de enfrente. La casa que la parte de atrás da con mi parte de atrás y parece tiene un balcón igual al mío, justamente hay alguien en el balcón, pero es demasiado oscuro para poder distinguir quien es, entrecierro los ojos para ver si logro ver quién es, pero solo alcanzo a ver una figura negra que esta alí, parada, y parece que me está mirando. Ya estoy asustada enserio.
"¿Hola?" digo con mi voz que se escucha extraña a resultado de haber estado llorando.
No hay respuesta.
Okay, eso sí que da miedo.
Decido ir a mi cama, a ver si puedo dormirme de nuevo.
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Una luz fuerte da en mis ojos y hace que me moleste. Al abrir mis ojos me doy cuenta que ya es de día. Ah Mierda, fue emocionante y todo ir al colegio el primer dia, pero ya estoy harta de esta mierda.
Y solo va un día. Comenta mi subconciente.
Me levanto y voy al baño de mi habitación a darme un corto baño para no perder tiempo y llegar tarde a la porquería esa. Al entrar me miro en el espejo del baño y veo mis ojos cansados de una rutina un poco diferente a las demás. Creo que debería verme peor, con ojeras y humor de perro, pero la verdad no quiero que se sepa de mis... pesadillas. Es algo muy personal para mi la verdad, no lo sabe nadie a parte de mi familia, y bueno... al principio recuerdo lo fuerte que eran, mis vecinos escuchaban mis gritos y varias veces fueron a hablar con mis padres sobre llevarme a un especialista, o que no podían dormir y que estaban hartos. Cuando mi hermana murió empezó un mundo de terror en mi vida de ensueño. Mi mundo nocturno está invadido. Está en mis sueños cada noche y hace que tenga estas horribles pesadillas. Pero no quiero que nadie sepa, es... como mi secreto mas oscuro, es mi gran miedo, nunca se lo llegué a contar a ninguna amiga en mi antigüa ciudad.
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4AM
Teen FictionSamantha Wilder tiene 17 años, lucha diariamente con sus demonios y es una adolescente abierta pero con secretos y un oscuro pasado que la persigue. Descubre sus misterios y enamórate. Esta historia te hará llorar, reir, y enamorarte. Recuerda que t...