4AM

Capítulo 8: Dulce miel que se derrite en mi boca.

Antes se comenzar, lamento haberme tomado tanto tiempo, no pensé que aclarar mi mente sobre esta historia me llevaría tanto, pero es mi primera historia y es un poco difícil. Espero que voten y comenten qué les parece.

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Capítulo 8.

Peter~

Samantha me mira extrañada mientras escribe con mucha prisa sobre el pequeño papelito. Cuando alzo la vista la maestra ya está levantada y dirigiéndose hacia nosotros, su corto cabello rizado subiendo y bajando mientras frunce su cara con exceso de maquillaje y pintalabios rosado escandaloso.

"Idiota" llamo susurrando mientras miro a Samantha escribiendo ya como dos línea. Esa sorda nisiquiera nota que la profesora viene.

"Samantha coñ-" empiezo.

"¿Qué escribes?" Le arrebata el papel a Samantha. En menos de 8 segundos Samantha se ha tornado de un interesante tono rosa como cuando estás mirando el cielo en la playa y empieza a amanecer, increíble que se haya puesto así la idiota esta.

"O sea que ustedes se ponen a hablar en mi detención" nos mira la profesora.

"Tú te la pasaste hablando por el celular, no es diferente" digo.

Samantha me mira con sus ojos sorprendidos y miro a la maestra que está con su boca ligeramente abierta dejando a la vista sus dientes amarillos.

"¿Cómo se atreve joven? Esas no son formas de hablarle a una persona mayor y con autoridad."

"Disculpe el no se siente muy bien, está teniendo problemas en su casa." Escucho a Samantha hablar.

Antes de que pueda decir algo la campana suena.

"Mejor vayanse de aquí" la profesora se devuelve y se va a leer su revista, dejando a la vista algo muy horrible, su parte de atrás la cual trata de menear de lado a lado en su misión a sentarse en la silla de su escritorio. Sin una palabra recojo mis cosas y me largo de ahí, salgo por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Tengo que buscar a Blake y a Alex para ver donde almozaremos hoy, quiero comer carne y que mejor sitio que Raymond's para disfrutar de mucha carne roja.

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Samantha~

Al sonar la campana Peter desaparece por la puerta sin dejar rastro, esperaba que me esperara, de verdad me ha sorprendido mucho la nota que me ha dejado ¿Para qué quiere hablar conmigo?

Me siento tan preocupada, podría ser algo malo, tal vez quiere besarse conmigo y jugar a ser novios, a ser amantes y dejar que el destino juegue con nosotros. No pienso dejar que el me haga daño, voy a ser fuerte y a protegerme a toda costa, seré más fuerte. Salgo del aula tratando de alcanzar a Peter pero justo salgo no hay señal de él. Puedo ver a todos los estudiantes caminar con prisa hacia sus clases, algunos riéndose, otros hablando y trato de ver si encuentro a mis amigas que me han hecho de mi primer día algo divertido e interesante. Será bueno ver que pasará.

"Mierda" Alguien me saca de mi pequeña y especial burbuja tropezando conmigo, se hecha para atrás para mirarme de arriba a abajo, es un chico alto de cabello rubio y ojos color miel, me mira extrañado como si yo fuera algún espécimen rarísimo. No sé ni para que me quedé en este pasillo cuando hay tanta gente caminando en vez de irme a mi clase, ahora llegaré tarde, suerte que en mi hora de detención me tocaba período libre.