11 de Junio del 2015 (14)

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Querido diario cibernético:

Hoy me levante con muchas preguntas que revoloteaban en mi cabeza como mariposas molestas ¿Qué pasa? ¿Qué es de uno? ¿Qué es de uno cuando conoce a alguien más? Y ese alguien más le gusta. ¿Qué pasa cuando escribís su nombre en una hoja y lo quemas? ¿Qué pasa cuando derramas lagrimas, sangre, vómitos, sudor por él? ¿Qué pasa cuando este te decepciona? ¿Qué pasa cuando pensabas que iba a estar todo mejor, se desmorona? Y vos te desmoronas ¿Qué haces? ¿A quien acudís? Nadie más te va a entender como vos, nadie te va a entender más que vos mismo que lo viviste con tu propia piel. ¿Un psicólogo? Ese estúpido/a, se gana la vida de historias y de pensamientos de pesadillas de uno, sin ofender pero te pregunta cómo te sentís con eso y te manda a tomar pastillas. Y si quizás el flaco sabe más que vos, porque estudio porque decidió dedicarse a eso pero ¿y? ¿Y si no te sirve? "Si es la adolescencia" ¿Si son las hormonas? ¿Si quizás tengas que vivirlo porque así se dio para aprender y punto? ¿Si el chico se cruzo en tu camino por algo? ¿Tus papas? Si, te pueden dar un concejo, te pueden educar, te pueden encaminar pero al final vos sos la que va a actuar a tomar decisiones. Al final del día uno está solo pensando en todo lo que hizo en el día. Y a la noche es cuando más se piensa en la persona que uno quiere, se los puedo asegurar. Se pregunta ¿En qué carajos me metí? ¿Con quién me metí? Vos pensas que lo conoces, que va a ser diferente, que él es diferente que va a ser un cuento de hadas como todos los cuentos clásicos y las novelas de amor trágico. Y si más vale que son trágicos. Porque así uno lo vive "trágicamente" y más cuando uno es adolecente, porque lo dramatiza todo. No es porque refregarla pero uno a veces se siente más maduro que los demás monos que se la pasan gritando y revolviendo hormonas en las horas libres. Pero por ahí, ellos son los normales y ellos no llegan a los extremos de pensamientos que llega uno o por ahí si eh, nunca se sabe, por ahí saben ocultarlo muy bien. Como a veces uno lo oculta con sonrisitas y chistes. Pero llega un punto en que te encontrad sentada en el patio de tu complejo, con dos amigos y mucho frio y no paras de pensar en el. En lo mal que te está haciendo y que aun así lo seguís necesitando y el no se desvive por vos el no escucha música y se acuerda de vos, el no lee novelas y se acuerda de vos, el no hace tareas de matemática y se acuerda de vos. No para nada, no lo apoyan sus dos amigos porque esta triste llorando en un rincón por vos. Ese pensamiento egoísta, ego centrista de pensar que el seguro también te está llorando y está viendo la misma luna que estas mirando, escuchando la misma canción sintiendo lo mismo, permítanme decirles con el máximo respeto que eso es pura mierda. Porque este señorito no es tu Romeo, no es tu Brad Pitt, este es un cualquiera que te vino a revolver las hormonas y que admitirlo te calienta. Te encanta como las pestañas le cierran los ojos cuando te besan, cuando las lenguas juegan y los labios se cierran al compas, se mueven al compas. Te encanta que te abrace por la espalda, que te de besos en el cuello, te encanta que te diga cosas grasas y que trate de dedicarte canciones tiernas, que te mande mensajitos pedorros con emoticones de amor y que tire indirecta por las redes sociales. Te encanta cuando se quedan hablando hasta tarde por más que sea día de semana, te encanta ver fotitos de novios porque te hacen acordar a él, te encantaría que te desflore, o te encanta que te desflore (depende el caso) Te encanta, te encanta todo él, te envuelve como una serpiente el muy hijo de su madre. Y vos caes como un ciervo de presa fácil, débil, indefensa, virgen, buena una niña, la alegría del hogar y de pronto se vuelva la amarga del hogar, la que contesta la que creció, la que ya piensa por ella misma. Y si, las cosas cambias te sentís una yegua, más madura mas crecidita te encanta refregárselos a tus amigas. Pero no te gusta cuando tenes que acudir a una de ellas llorando por su causa, no te encanta cuando no cumple promesas, no te gusta cuando te ilusiona, no te gusta cuando te deja plantada, cuando mira a otra, cuando habla con otra y cuando sale con sus amiguitos a enfiestarse a uno sabe dónde. No te gusta, no te gusta llorar por él, no te gusta desvivirte y que él no muestre ni el mínimo de interés, que te mienta en la cara, que te dibuje corazoncitos que se pueden borrar con borrador. Y te desencadenas como un aloca, lo insultas, gritas, lloras, pataleas, comes gomitas, helado, comes engordas, tomas, fumas, reis, escuchas música que te lo recuerde, lees novelitas, cantas, te bañas y lloras, te arreglas y salís para despejarte, lo engañas, como él te engaño lo engañas con el mejorcito que encuentres. O directamente te quedas viendo toda la saga de Crepúsculo bajo las sabanas mientras lloras y pensas que él no es como el chico de la película y que nunca va a ser así. Quieres escribir un libro de él, de todo el que lo hagan película y que la gente se sienta identificada para no sentirte tonta o como estúpida y pensar que a vos sola te pasa. Pensas, re Pensas y al final no sabes que hacer y al otro día tenes que seguir con tus horarios normales y no sabes si vas a poder, pero tenes que. Y ahora me hago la última pregunta ¿Quién me responde todas estas preguntas?

-MP

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