2 de julio del 2015

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Me termino gustando más de lo que pensé que iba a hacerlo, necesito no importarle, no que me piense, no que me llore, ni que me vomite ni que me fume, ni que se desangre por mí, como yo lo hago por él. Necesito que se enamore de mí, de mis chistes malos, de mi actitud, de mis carcajadas, de mi altura, de mis ojos, de mi pelo, de mi sonrisa, de mi voz, de mi cuerpo, quizás no dude tanto de mí, no dude tanto si soy bonita, o fea. O si tengo toda la mierda bien puesta en su lugar, necesito que lo haga para estar segura de mí, confiar en mí. Necesito que si al menos no podes dármelo, necesito que alguien lo haga. Sí, soy chica ¿pero no tengo derecho a enamorarme por eso? ¿A obsesionarme? ¿A manejarme, a pensar como un adulto, que se puede valer por sí mismo? Porque yo no lo hago, necesito que siente que soy bastante madura para él, porque a veces se siente más grande que yo, por tener dos años más, los dos somos pendejos. Basta, no puedo seguir así, no puedo, necesitó que te enamores de mí. No quiero más esos días bajón, en el que me pesa el cuerpo y no tengo ganas de nada, más que de comer y vomitar lo comido, fumar y ver películas y estar sola y no bancar a nadie. No quiero más esos días bajón, sin saber qué me pasa, que necesito, si te necesito. Porque si lo hago y vos ni lo haces. No tengo ni fuerzas para escribir. Te amo, perdón ¿Qué te hice para que me hagas tanto mal?.

-MP

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