Prologo

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Estaba cansada, cansada de todo. ¿Cómo es que a los catorce años sientas que el mundo se te acaba? Para los adultos suena exagerado e imposible, para los demás suena como un cuento para llamar la atención. Pero para mí, representa una carrera sin línea de meta, laberinto sin salida, un acertijo sin respuesta. Tome una libreta y la primer pluma que halle a mano, comencé a recordar todos los años atrás en que algo me pasó, en que algo me daño, en que alguna situación me causó una fisura, la primer fisura. Empecé a escribir nombres, Katia, Belem, Danna, en un asterisco señale a las niñas que me golpearon cuando apenas me encontraba en el jardín de niños. No recordaba los nombres pero sí las caras, eran más de veinte. La lista continuaba, Luis, Xavier, Abril, Valeria, Aura, Brisa, Leonardo, Cervantes, Mauricio, Fernanda, Alex, Andrea. Demasiados nombres iban apareciendo, formando así una lista de más de ciento cincuenta nombres. Ciento cincuenta nombres que recordaba, pues existían muchos más que no. Los últimos diez lugares eran ocupados por la persona que ha arruinado todo, a quien no puedo mirar de frente sin tratar de hacerla desaparecer, el problema es que no podía, no podía. La mano me temblaba, en la palma la silueta de la pluma correctamente grabada. Todos ellos han contribuido en algo, para que las fisuras crezcan y se multipliquen, les parece algo natural. Con el paso de los años esas grietas comenzaban a pasar factura. Ya a medianoche abrí la libreta con funda morada y comencé a detallar lo sucedido en el día, siendo el único lugar en que realmente no tenía que fingir que me hallaba bien. Sabía que todos tenemos miedos, miedo a las arañas, miedo a la oscuridad, miedo a no ser aceptado o a ser reconocido. Existe una variedad infinita de miedos que atormentan la vida de alguien. ¿Mis miedos? Uno, perfección. Me he acostumbrado a tener que vivir a raya con la obligación de lograr la condenada perfección. "Hay, todos los padres buscan eso en sus hijos, es normal" No, todos los padres la buscan, sí; pero en mi caso es diferente. Me privan del ser yo misma para logar un fin, no importan los efectos colaterales. Muchas veces he dicho, "Estoy harta, soy como soy, no puedes cambiarme" pero sigo tratando de hacerlo, por mi madre. Creo que una cosa que a todos nos importa, a pesar de todo; la familia. Y no me refiero al modelo establecido de mamá, papá, hijo e hija. Muchas veces en internet se menciona "Los amigos son la familia que escogemos", y es cierto, pero tampoco me refiero solo a eso. Mi definición de familia es que cuando más solo estás más perdido te sientes. Pero es en momentos de soledad cuando uno haya a determinadas personas que muestran su interés y apoyo hacia ti. Esa es la familia. Que cuando no puedas levantarte de algo que te hirió mucho, ahí van a estar; sabiendo la situación o no. Puede ser grande, pequeña, gigante o diminuta. El número de individuos no incrementa o disminuye el valor. No es decir "Ay, entonces mi familia es enorme pues somos cuatro hermanos, cinco tíos, ocho abuelos, catorce primos, once primos lejanos, dos bisabuelos y una tatarabuela." No, pues no todos han estado cuando más se necesita a alguien. Y tampoco me refiero a que hayan ido a todas las fiestas y hayan dado los mejores regalos. No, pues hay momentos en la vida en que la soledad nos mal acompaña; y cuando mínimo una persona, solo una persona no te dé la espalda te darás

cuenta de que esa es tu familia. Puede ser una familia de dos o más, yo que sé. Es tu trabajo encontrarla. ¿Mi familia? Mi mamá, Simba y yo. ¿Y los amigos? Un término muy fuerte para dárselo a cualquiera, desafortunadamente las experiencias me han dado la cordura necesaria para conocer las intenciones de todo aquel que se me presenta a mi lado. Como una vez dijo mi mamá "Mi vida, debes aprender que no cualquiera es tu amigo. Tu eres de corazón bondadoso y sincero, y no digo que este mal, pero debes aprender a que no cualquiera es tu amigo. Cuando la oportunidad se presente debes darle solo un poquito de tu confianza a esa persona, si la sabe aprovechar ¡adelante! Dale un poquito más y así sucesivamente, pero si la desperdicia o la tira como si fuera algo sin valor, aléjate. Esos cimientos van a estar mal construidos y con todo el peso de la palabra se va a derrumbar todo lo que tú construiste. Pues tú construyes de un lado y, del otro lado destruyen. Tienes que aprender eso pequeña mía" Y desgraciadamente es cierto. No es tan reciente esa plática, pero es más cierto que nada. Siempre se da el todo por nada, o muchas veces al menos. Mi mamá y yo hemos tenido suficientes problemas para saber que si no formamos un equipo sólido, estamos jodidas. Y Simba, pues, Simba es el perro más fiel y cariñoso que he conocido. Las palabras no vienen en estos momentos para decirte cómo es que quiero lograr algo escribiendo esto. Posiblemente lleguen después, cuando las situaciones se presenten ahora, solo queda contar porque mi contexto de la familia es así de cerrado.

Nunca te des Por Vencido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora