Dos Caminos, Un solo Destino.

CAPITULO 5

SAMUEL: En un instante miré para atrás entre tantas personas y para mi sorpresa estaban allí otra vez aquellos ojos hermosos, redondos y profundos que me hacían suspirar. 

Me levanté rápido de mi asiento, abrí solo un poco las cortinas oscuras del lugar y caminé detrás de ellas hasta llegar al lugar donde ella estaba, la halé por el brazo; con una mano le cubrí los ojos muy sutilmente y con la otra tapé su boca con mucha delicadeza, su piel era muy suave y la fragancia de su cabello era deliciosa.

ANDREA: Estaba mirando para todos lados en busca de un lugar donde sentarme, pero todo estaba ocupado. De un instante a otro sentí como me halaron por mi brazo, fuerte pero con delicadeza, mis ojos estaban cubiertos no podía entender que estaba pasando. Mi boca estaba tapada, pero pude sentir un perfume que me estremeció todo el cuerpo. Sentí una suave respiración en mi oído que hacía que se me erizara la piel. Una suave voz me dijo -Por Favor Perdóname.-

SAMUEL: Tenía que intentar que me perdonara, así que se lo susurré al oído de la manera más tierna que pude, después que se diera cuenta que era yo me mataría. Le dije: te quitaré la mano de la boca más no la de los ojos, porque realmente necesito que me perdones. –Ella asintió con la cabeza-. aparté suavemente mi mano de su boca para que pudiera contestarme. 

ANDREA: Sentí como su mano se apartó lentamente de mi boca, no sé porque en ese instante sentía una calma maravillosa. Pero de inmediato le dije: No sé quién eres, no te conozco y no tengo absolutamente nada que perdonarte. Tu voz nunca la he escuchado y tu olor no se me es familiar. -aunque me hace suspirar-.  Pero si es eso lo que necesitas para quitar tu mano de mis ojos, está bien te perdono. Ahora que esperas? Hazlo!!!

SAMUEL: Una cosa más, por favor acepta que te dé un recorrido por la ciudad, vivo aquí y te puedo llevar a los lugares más hermosos que jamás hayas visto. Dime que si...

ANDREA: acaso te volviste loco, eres un extraño para mí como voy a aceptar recorrer contigo la ciudad, y sino quitas tus manos de mis ojos en este instante empezaré a gritar así que comenzaré a contar 1, 2 ...

SAMUEL: No podía permitir que gritara, el auditorio está lleno de personas, así que antes que terminara de contar lo único que se me ocurrió fue besarla. Su aroma, sus labios eran deliciosos, la acerqué a mí y nuestros labios se rozaban bruscamente porque ella se resistía al beso, pero de un instante a otro cedió por unos segundos. En ese momento el mundo se detuvo para mí.

ANDREA: No pude seguir contando cuando sentí que me dio la vuelta de una manera muy brusca y sin destapar mis ojos, sentí el roce de sus labios junto a los míos, eran tan suaves, me resistí al beso pero él logró que nuestros labios de fundieran en uno solo, por un momento me dejé llevar por su olor y por sus labios que eran tan ricos. Estaba a merced de un total desconocido, que me tenía entre sus brazos y con los ojos cubiertos.

SAMUEL: La estaba besando, sentir su respiración, sus labios, fue la mejor sensación del mundo. No podía dejar que descubriera quien era, arruinaría totalmente el momento, así que tomé el extremo de otra cortina la enrede en su rostro y salí corriendo entre la gente.

ANDREA: Me cubrió la cara con la cortina, traté de salir pero la persona que me había besado ya no estaba. Como iba a saber entre tanta gente quien había sido el atrevido. No puedo negar que me encantó el beso y su atrevimiento, es la primera vez que me pasa algo así.  Pero por un instante lo disfruté.  Desde que llegué a este lugar me han pasado cosas extrañas pero intensas. No lo podía creer aún. 

NARRADOR 

Andrea estaba desconcertada por lo que había sucedido, pero sin embargo le encantó. Samuel por su parte no deja de pensar en el dulce sabor de los labios de Andrea. Ambos escucharon la bienvenida dentro del auditorio, luego anunciaron que las clases oficiales empezaban mañana y que todos podían irse. Andrea de inmediato se fue a casa, había tenido un día intenso. Samuel también se fue a casa con una sonrisa de tonto en su rostro. En el rancho del Junco todo era normal, Cayetana encerrada todo el día en su despacho, Sofía atendía a los animales junto con los vaqueros, mientras que Irina despilfarra el dinero con vestidos y zapatos, su sueño es ser modelo y actriz. El abuelo extrañaba mucho a Andrea, que es quien de las tres se preocupa más por él. 

SAMUEL: llego a casa pero no puedo dejar de pensar en ella, así que tomé un baño pero decido salir a caminar un rato para despejar mi mente y poder entender con claridad lo que me está pasando. Esto no parece ser algo normal. Sus labios y toda ella se han apoderado de mi mente.

ANDREA: De camino a casa iba pensando en todo lo que le había sucedido, como alguien puede atreverse a tanto sin conocerme. Llego a casa, me preparo la cena, me tiro en la cama a descansar cuando de repente veo como se abre la ventana de mi habitación y allí estaba él... 

-------------------------------------------------------------

Hola!! Es la primera vez que les escribo y es para agradecerles por apoyar esta historia. Gracias por leer y me gustaría mucho saber que tal les han parecido los capitulos hasta ahora. Sé que la historia es diferente, pero sus opiniones son importantes para mí...

Gracias a Andrea y Samuel conocí a chicas maravillosas que hoy por hoy son parte de mi y de mi vida... y quiero contarles que gracias a a ellas empecé a publicar lo que escribía. 

Comenten y gracias por los votos a la estrellita de ahí abajo.  Un beso!!!