Solo Soy Una Empleada |Shawn Mendes| [EDITANDO]

Capítulo 2

Cassidy picaba cebollas mientras Gloria cocía verduras en una olla, ella agradeció a su madre que le haya enseñado a cocinar tan rico como ella lo hacía con sus manos de diosa dejaba las comidas riquísimas.

-Han tocado el timbre iré a abrir, deben ser los señores de la casa.-Aplicó, el nerviosismo invadió su cuerpo, conoceré a los dueños de esta gigante casa pensó.

-Okey -Solo pude decir eso.

Se quedó tensa picando cebolla, sintió las voces de personas entrar a la casa, no quería asomarse a ver si eran ellos o no, estaba tensa y no podía caminar... Hasta que escuchó pasos que venían cada vez más cerca.

-Ella es la nueva empleada que ha llegado hace unas horas atrás señora Karen.-Dijo señalándole a Cassidy a la dueña de la casa.

-Mucho gusto señora Karen.-saludó amablemente a la señora que se encontraba mirándola de arriba hacia abajo.

-Igual, espero que hagas tu trabajo bien, porque o sino estás despedida.-Dijo fríamente y cortante.

-No se preocupe trataré de dar lo mejor de mi -Dijo nerviosa ante el tono frío de su nueva jefa.

Ésta no dijo nada y se retiró del lugar, Cassidy suspiró aliviada y miró a Gloria.

-Ella es así, debes acostumbrarte todos en esta casa son así menos la niña Aaliyah, ella es un angelito tiene 7 años y John de 17, ellos dos son especiales y Shawn es igual que sus padres, frió y de un carácter insoportable.-Dijo mientras se destinaba a volver a cocer los alimentos.

-Trataré de ser lo más amable con ellos, para no tener problemas -Acotó.

-Deberías ir a hacer las habitaciones, aún no están hechas.-Ordenó amablemente- ah y esta vez tienes suerte, no te harán usar uniforme porque no tienen más y si, que trabajaras con lo puesto solo un con pequeño delantal en tus caderas y con el cabello sujeto.

-Está bien... Bueno iré a hacer los dormitorios -Sonreí y me retiré del lugar.

Cassidy fue hacia el comedor y vio que sus patrones iban saliendo solos sin sus hijos, bueno como toda pareja a veces necesitan su intimidad y pasar ratos a solas -Pensó.

Subió las escaleras al fondo había un cuarto que decía *John* seguramente el hermano del medio de los Mendes. Toqué antes de entrar y el abrió la puerta.

-Hola soy Cassidy la nueva empleada -Sonrió tiernamente al muchacho que se encontraba mirándola como si hubiera visto a un ángel parado en la puerta de su habitación- y vengo a hacer tu... -Ella miro hacia adentro del dormitorio- Tú habitación -Terminó de decir para sonreírle nuevamente.

-Cla-Claro -Tartamudeó él- Pasa -Se hizo a un lado para que ella entrara a la habitación.

-Gracias -Dijo entrando-

Ella miró cada rincón del cuarto, él le dijo que iba a la escuela y se retiró de la habitación, se sentó en la cama de aquel muchacho moreno.

*Qué se sentirá dormir en estos colchones tan suaves y cómodos, la casa es enorme y tiene una decoración increíble, es hermosa por decirlo poco, mis padres estarían dichosos de vivir aquí, la cuidarían como un pirata cuidando su preciado tesoro* -Pensó-

Ordenó cada objeto del dormitorio, la cama, el escritorio, su ropa, limpió el baño y terminó.

Dio un suspiro de alivio al ver el dormitorio totalmente ordenado, salió del dormitorio para entrar al otro que era del matrimonio donde dormía la señora junto con su esposo.

Amo totalmente la gigante cama donde cabían 2 pero podían caber como 6 personas más.
Cerrando la habitación del matrimonio fue al cuarto de la pequeña Aaliyah, sentía curiosidad de conocerla.
Tocó la puerta de la habitación y entró en ella, la niña estaba sentada en un escritorio donde supuso que estaba haciendo sus tareas.

-Hola pequeña -Dijo entrando al cuarto.

-Hola -Sonrió- ¿Quién eres? -Preguntó curiosa-

-Soy Cassidy, la nueva empleada, y vengo a ordenar tu hermosa habitación, ¿Me autorizas para hacerlo? -Preguntó ella sonriente.

-Si claro, a mi no me gusta hacer mi cama -Se quejó la pequeña.

-Pues no tienes que hacerla, porque ahora estoy yo.

-¿Te gusta? -Preguntó la pequeña alzando una hoja de block con un dibujo de una familia feliz.

-Está hermoso, es tu familia ¿Cierto? -Dijo tendiendo la cama-

-Si solo hay una diferencia -La niña agachó la mirada.

-¿Y cuál es esa diferencia hermosa? -La curiosidad la invadió.

-Que esta familia es feliz, pero mi familia no lo es, ellos siempre pelean y yo tengo que escuchar siempre sus discusiones -Se le estrujó el corazón al escuchar aquellas palabras de la niña, el dinero no los hace realmente feliz, pensó en sus adentros.

-Eh... ¿Quieres hacer algo entretenido? -Dijo saliendo del tema.

-Prefiero seguir pintando. -Exclamó la pequeña.

-Bueno si es así, iré a hacer mis deberes.

Ella salió de la habitación de la pequeña con una sensación no muy buena, sentía pena por todo lo que aquella pequeña tenía que aguantar, en esta casa no todo es color de rosa, solo aparentan ser esa familia feliz pero realmente no lo son.

La muchacha entró a la ultima habitación que le quedaba, tocó pero nadie abrió a si que decidió por entrar solamente, el cuarto no estaba tan desordenado, solo la cama y unas prendas de vestir que estaban tiradas en el suelo, la pieza era de color azul claro, la cama era grande y cómoda.

Ella empezó a recoger cada prenda del suelo y ponerlas entre la ropa sucia y la limpia en el closet, hizo la cama y limpió los muebles de la habitación.

Ahora le tocaba ir por el baño, era asombroso que cada habitación tuviera un baño, o sea un baño para cada uno, en su casa solo tienen uno y al día hay muchas peleas por quién usará el baño primero.

Iba a abrir la puerta de aquel baño pero alguien más la abrió.

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